De 29 libras
y media
En la
finca del abuelo todo era en abundancia; obreros, familia, ganado,
cerdos, caballos, chigüiros, lapas, venados, perros y también
gallinas y pollos, Contaba Toño a pocos días de su muerte.
Allí por
la abundancia de comida, por las buenas tierras, por lo excelente del clima,
pero sobre todo por el cuidado que yo tuve que darle a todos los
animales; estos crecían y engordaban rápidamente, nadie cree lo que
cuento, pero los testigos de todo eso fueron mis abuelos, ellos no
mienten, decía Toño, en una cantina mientras tomaba unas cervezas en
compañía de amigos, conocidos y extraños que le rodeaban atónitos y
jetiabiertos (con la boca
abierta) mientras
Toño contaba sus fenomenales historias.
En
el año 1960 o 61 no recuerdo bien la fecha, llegaron unos amigos de mis
abuelos a visitar la familia; y de regalo le trajeron 12 docenas de
huevos de una raza de gallinas gigantes, con el fin de que la abuela
los pusiera a empollar bajo las alas y calor de las gallinas criollas que
había en el hato.
Como los
huevos eran tan grandes, no cabían bajo el cuerpo de una gallina
criolla, por lo que la abuela Catalina seleccionó 24 de las mejores
gallinas y las puso a empollar, a cada una le asigno de a
solo seis huevos ya que no alcanzaban más; a los 21 días nacieron
todos los pollos, los cuales empezamos a cuidar en un patio
especial que la abuela ordeno hacer solo para atender las 24 gallinas y
sus 144 pollitos.
Para
la alimentación de las gallinas y sus pollos, debíamos partir
maíz, y arroz, todos los días y suministrarles a toda
hora junto con agua suficiente; asi mismo en los potreros
buscábamos el comején de tierra (termitas),
arrancábamos los murutuyes (casa de
termitas) y los
llevábamos al patio, allí los partíamos y cuando salían todas las
termitas los pollos y las gallinas comían sin descansar.
Con esa
alimentación, mas los cuidados que debíamos tener para que no se
enfermaran, los pollos crecieron rápidamente y empezaron a
engordar a un ritmo muy rápido, incluso muchos de esos pollos no se
podían parar de los gordos, en esa época, no existían las vacunas
ni las vitaminas, los remedios caseros como agua con limón, y gotas
de creolina, era lo que no dejaba que les diera peste; así fue
como tuvimos que criar a todos estos pollos.
De los 144
pollitos, salieron unas pocas gallinas los demás fueron
gallos grandes y fuertes que nos fuimos comiendo en épocas
especiales, como para el cumpleaños del abuelo, o la abuela Catalina, o para mi
cumpleaños, y para las visitas especiales como los compadres de los abuelos
y algunos políticos que llegaban a saludarnos, solo quedaron 5 gallos,
los más grandes que la abuela dejo para conservar la raza, las gallinas
si las dejamos todas por que los abuelos querían poner un criadero especial de
esta raza gigante.
Cuando mi
abuelo cumplió años. La abuela decidió poner en la olla uno de los
más grandes gallos de todo el patio, yo tuve que ir
junto con 2 obreros mas a perseguirlo hasta alcanzarlo y llevárselo vivo
a la abuela para que ella lo sacrificara, después de dos horas de
persecución no podíamos alcanzarlo, en aquel momento, pensé en sacar uno o
dos de los perros finos de cacería, pero la abuela no permito, por que
ella misma quería sacrificar al animal para no perder absolutamente nada del
mismo, entonces debió salir otro obrero, y entre los cuatro
lo pudimos atrapar; ya cansado el pobre animal, y muy fatigado cerca de
una mata de bejucos que hacia una maraña sobre un caño cerca a la
casa, lo encerramos y con un rejo lo enlazamos como se enlaza el ganado.
Amarramos
muy bien el pollo de las patas y lo llevamos a la casa,
cuando se lo entregamos a la abuela, ella no podía creer al sentir
lo pesado del animal, a mi no me pareció raro, porque yo sabía que esos
animales con todo lo que yo les ponía de comer tenían que ser muy grandes y
sobre todo muy pesados,
La abuela
antes de sacrificarlo, mando por la romana para pesar esta belleza de
animal, mientras mi abuelo y yo apostamos la rabadilla del
gallo, que era la presa que más nos gustaba a los dos, la
apuesta era, el que más cerca estuviera del peso que diera la romana,
este se comería la presa apostada. Y así fue, mi
abuela junto con el mensual, pusieron el gallo dentro de un costal ralo
de fique, y lo pusieron a la romana, mi abuela el mensual, las cocineras los
trabajadores y el abuelo no podían creer lo que pesaba ese gallo gigante, ¡pesó
29 libras y media!.
La
sorpresa para todos, además del peso de este animal, también lo fue la apuesta,
porque mi abuelo le calculo 29 libras y yo le calcule 30, luego la
apuesta quedo en empate, entonces debimos compartir la presa que nos gustaba a
los dos, por el empate técnico que quedamos, es que mi abuelo y yo éramos
muy buenos para eso del cálculo de peso al ojo.
A la hora
del almuerzo, en una mesa de madera, grande, nos sirvieron sobre hojas de
plátano, yuca, plátano verde, plátano maduro, malanga, arroz y la
rabadilla partida en dos partes, la mitad para el abuelo y la mitad para
mi, el abuelo y yo permanecimos almorzando dos horas y media y quedamos
tan llenos e indigestos que la abuela Catalina nos debió servir
dos vasos llenos con jugo de limón y con zumo de unas hierbas
para que pudiéramos digerir bien ese almuerzo que jamás se
me olvidara.
Después
del almuerzo, nos recostamos en las hamacas, y
descansamos toda la tarde, pero yo nunca más pude volver a comer
pollo porque desde ese día que nos comimos ese pollo gigante que yo
ayude a criar, me empalago tanto que ahora hasta el olor a pollo en
la distancia, me hace dar nauseas.
5 comentarios:
Los pollos:
Quiero contratar a este Toño que parece ser una maravilla , un baquiano extraordinario y como criador de pollos sin igual.
Con un gallo de esos podremos hacer un sancocho y juntar a todo el pueblo a Cantar nuestros recuerdos.
Elizabeth Skantz. Estocolmo Octubre 7 del 2012.
Me parece bien que resalte la banda del municipio pero le pregunto donde esta el grupo de robotica extrema del colegio campeón a nivel internacional o el grupo de teatro apocalipsis que también hemos trabajado con la parroquia el colegio y el municipio participando en actos importantes como lo es el festival internacional de la cultura, en el aguinaldo mirafloreño con nuestras carrozas y ganando primeros puestos y no solo eso si no ademas participando con las silletas en las ferias tradicionales de mi pueblo
Att: Daniel acuña
ex integrante robotica extrema 2007 y 2008
integrante actual grupo de teatro apocalipsis
Daniel Acuña: sería muy interesante que nos contaras tu enriquecedora y maravillosa experiencia como integrante de los grupos de Robótica Extrema y Apocalípsis y su participación en los diferentes eventos que mencionas. Vivir los hechos y a la vez contarlos, es dejar plasmada la huella de un caminar, en el que junto a tus compañer@s, le diste y sigues dando inmensas alegrías y satisfacciones a tu familia, Institución Educativa y comunidad en general. Como seguidora de este blog, me encantaría poder leer acá, la historia contada por ti, como protagonista de la misma, para conocer más e cerca los logros alcanzados. Es muy importante tener en cuenta que las anécdotas acá narradas, son el producto tanto de las vivencias del autor, como las de personas que de manera espontánea se han adherido a contar las propias; todo con el fin de aportar a la consolidación de la excelente idea del autor de recuperar y divulgar la historia de Miraflores y Lengupá. Así que anímate a dejar aquí plasmada la historia de tus vivencias,las que con seguridad será un verdadero deleite poderlas conocerlas. Gracias.
Daniel Acuña: sería muy interesante que nos contaras tu enriquecedora y maravillosa experiencia como integrante de los grupos de Robótica Extrema y Apocalípsis y su participación en los diferentes eventos que mencionas. Vivir los hechos y a la vez contarlos, es dejar plasmada la huella de un caminar, en el que junto a tus compañeras y compañeros, le diste y sigues dando inmensas alegrías y satisfacciones a tu familia, Institución Educativa y comunidad en general. Como seguidora de este blog, me encantaría poder leer acá, la historia contada por ti, como protagonista de la misma, para conocer más e cerca los logros alcanzados. Es muy importante tener en cuenta que las anécdotas acá narradas, son el producto tanto de las vivencias del autor, como las de personas que de manera espontánea se han adherido a contar las propias; todo con el fin de aportar a la consolidación de la excelente idea del autor de recuperar y divulgar la historia de Miraflores y Lengupá. Así que anímate a dejar aquí plasmada la historia de tus vivencias,las que con seguridad será un verdadero deleite poderlas conocerlas. Gracias.
Magnífico relato Héctor. recoge ese marcado estilo de la exageración muy marcado en los relatos de nuestras gentes de antaño y tanto nos ha divertido. Felicitaciones Héctor, nuestra cultura y costumbres no pueden morir. Quizá Héctor un día también recoja las historias de ese personaje que narra un combate con los chulavitas en tiempo de la violencia y afirma categóricamente
"y a todos nos enterraron en caño Arenoso"
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