El comienzo del viaje.
Cuando
se viajaba de Miraflores a Bogotá; se
hacia en buses de dos empresas; una llamada transportes Márquez; que
años más tarde se le adiciono, el
Lengupá; y quedo como transportes Márquez
y Lengupá; los buses se esta empresa eran pintados de color amarillo claro
con franjas rojas y negras; y todos nos referíamos a la flota como la Márquez; la otra empresa transportes Bolívar; o Trans Bolívar; eran buses de color café
claro; con rayas delgadas de color negro,blanco; y roja; y todos nos referíamos esta como la Bolívar.
Estas
dos empresas de transporte; fueron de
las primeras que incursionaron en la región en el transporte de pasajeros; tiempo después
incursiono la Rápido Duitama con una flota
de buses de color verde con blanco y
rayas rojas; esta empresa mas grande que las anteriores; fue desplazando del
mercado a la empresa Márquez y Lengupá; y dejando muy poca opción para la trans
Bolívar.
La
frecuencia de salidas de la Rápido
Duitama era mayor; durante el día y toda
la semana; y salían buses en diferentes
horarios desde Miraflores a Tunja y Bogotá, mismos que empezaban a despachar
desde las dos de la Mañana; mientras que la empresa trans bolívar; tenia horarios de despacho de menor frecuencia.
El
viaje de Miraflores a Tunja y Bogotá;
era una odisea sobre todo en las épocas de vacaciones; los puentes festivos y
los días de mercado. Luego cada vez que se abordaba un bus era un verdadero
caos mismo que dependiendo de la fecha,
del tiempo invierno o verano, del tipo de bus ( viejo o nuevo en buenas o malas
condiciones), del día (de mercado o no),
y del tipo de pasajeros iba siendo mas
agradable o desagradable durante el trayecto
mismo que se hacia entre
6 y 8 horas y a veces mas solo
hasta Tunja.
La
vía que de Miraflores conduce a Tunja se
ha denominado la vía del progreso; esta vía durante muchos años ha permanecido abandonada por el estado y ha sido usada como fortín
político para la captación de votos de la región en época electoral; y todos
los políticos siempre van prometiendo la adecuación y terminación de la misma; sin que
hayan hecho mayor cosa ... Hasta hace
muy pocos años; se logro una pavimentación
muy incipiente por tramos; y según parece; continuaremos otros mas, hasta ver por fin esta importante obra terminada. Luego
hace unos años transitar por esta vía era toda una odisea sin fin muy grande....
El
bus que salía a las dos de mañana; generalmente no pasaba por Tunja; su ruta era Zetaquira, Ramiriquí, Jenesano, Tierra negra,
Bogotá; allí viajaban comerciantes, ganaderos, trabajadores de la ciudad,
empleados, campesinos, profesores, médicos abogados; todos debían abordar el
bus por que muy pocos disponían de
vehículos particulares; y los que lo
tenían en la época; viajaban en ellos a
la capital; llevando a sus hijos, amigos o
conocidos. Luego el bus generalmente lo abordan todos sin distingo social; ni económico allí era como en el
cementerio todos iguales…
Este
viaje a las dos de la mañana era un poco
mas tranquilillo aunque el bus muy lleno en la temporada alta la mayoría de
personas iban durmiendo, relajadas y si no ocurría nada extraordinario se
llegaba a destino a tempranas horas…
El viaje que ahora cuento es el que ocurría
general mente en el bus que salida de Miraflores un día de mercado, a las 10 de
la mañana o el de las dos de la tarde con destino a Tunja, pasando
por Zetaquira, Rancho Grande, Ramiriquí,
Boyacá (Boyacá), y Soracá hasta llegar a
Tunja. Mismo que coincidía con varios de
los mercados de la ruta hasta la llegada a la capital Tunja.
Para
poder abordar el bus de las 10 AM o el de las 2P.M; el pasaje se debía comprar con anticipación y si se era amigo
del despachador; este le apartaba uno o
varios puestos; los cuales eran muy solicitados debido a la gran afluencia de
personas.
Luego el
abordaje era a la hora prevista; allí al parque principal en donde fueron instaladas las primeras agencias de
estas empresas; y luego a la plaza de mercado,
y posteriormente a la terminal de
transporte; llegaban y llegábamos los pasajeros
con nuestro equipaje de viaje; el cual
consistía generalmente en una
maleta pequeña, o en una tula, en la que se llevaba la ropa y los artículos
personales; esta maleta era acompañada muy orgullosamente por dos o
tres cajas de cartón, de diferentes
tamaños amarradas muy bien con una buena cabuya de fique; misma que después fue
cambiada por una fabricada en polipropileno; en una de las cajas de cartón iba bien empacado plátano, yuca, mazorcas, panela
y alfandoque, en la otra caja se empacaba fruta y verduras en general;
bananos, mandarinas, tomates, etc.; y
unas libras de carne, o una gallinita cocinada; todo bien acomodado para que llegara en el mejor estado al destino final.; en la
siguiente caja de cartón, se empacaba el pan de maíz, las arepas,
almojábanas, quesos; cuajadas, envueltos,
carne nitrada. y casi siempre una cajita
metálica reciclada y guardada por
generaciones por la mamá o la abuela; misma que se usaba para transportar los
huevos, estas cajas metálicas de color rojo, verde o amarillo con la marca de galletas la Rosa, Noel y otras; JAMAS PODÍAN PERDERSE porque allí en ella, iban siempre bien empacados los huevos; estos se embalaban bien con papel periódico uno por uno,
o en su defecto en amero de maíz, amarrados
de a dos o tres con una tira que salía del mismo amero de maíz, o con
papelón. Ese era el equipaje de viaje de todos nosotros los Mirafloreños que salíamos orgullosos con destino hacia Tunja o Bogotá.
La
subida al bus implicaba acomodar las
cajas y las maletas en las bodegas del mismo; entonces todos le pedíamos al
ayudante del bus que nuestras cajas fueran ubicadas en un lugar especial porque allí iban cosas
delicadas que se rompían; los ayudantes hacían la mueca de hacerlo y así seguían con el otro pasajero, hasta
llenar las bodegas al máximo. pasando casi siempre por alto la sugerencia del
pasajero normal; pero si era una joven
mujer quien lo solicitaba, el ayudante en
acto de gentileza, galantería y coquetería lo acomodaba en el mejor
lugar; incluso algunas veces llevaba las
cajas de cartón y demás y ponía todo en un área cerca al conductor al lado de la ventana, en
donde de verdad iba muy bien
resguardado.
Una
vez acomodado el equipaje con en el tiquete en la mano se llegaba a la puerta del bus y se iniciaba
el asenso entre empujones, vainazos,
madrazos; y discusiones subidas de tono; porque todos queríamos subir
primero para llegar al puesto indicado, luego se debía pasar por entre los demas viajeros; y se sentían una o dos
docenas de olores de diferente calibre que salían de los cuerpos sudorosos, y agitados, en medio de ese calor, olores de muy difícil descripción, pero que picaban en las fosas nasales; mientras
forcejeando se pedía avanzar dentro del bus y abrir las ventanas para que se disipara la amplia gama de olores
como el mal aliento, tufo, chucha con
sus chuchitos, pekueka, makueka y demás; allí en el puesto que había sido
asignado por lo general ya estaba muy bien acomodada una persona con
todos su cachivaches de viaje debajo de la silla, en la palomera y sobre las
piernas, luego teníamos que decirle que ese puesto ya estaba asignado; generalmente se paraban con
mala cara y diciendo palabras,
palabritas y palabrotas, mientras
nosotros con cara de puño esperábamos el desalojo y esas palabras pasaban
volando y rozando nuestros oídos de manera suave y desapercibidas por todos.
Todo
el mundo se acomodaba en sus puestos se ponían cosas debajo de la silla, en la
palomera, en las piernas y donde se pudiera mientras de pie iban más personas que se
sostenían de los asientos y de las
barras superiores; todos muy acalorados,
apeñuscados, respirando el aroma maluca e inolvidable que expelía esa mezcla de
sudor, alimentos, licor, aseo, desaseo y demás; todos bien mezclados y repartidos equitativamente en las cantidades exactas para todos los viajeros; mismos que debíamos acomodarnos
dentro de este bus...mientras el ayudante gritaba frecuentemente dirigiéndose a los usuarios atrás hay espacio, corrasen, para atrás patrón, para atrassss, échele más para atrás…. Patroncita …Corrase
patrasito que ella se baja alli no mas….
Mientras
eso ocurria; el conductor del bus un señor de bigote y patillas, con una gran panza voluminosa entraba al bus con su palillo entre los dientes; su camisa a medio abotonar, muy sudoroso, con una bayetilla al
hombro o una toalla con la que se limpiaba el sudor y se acomodaba al volante masticando su palillo mientras le decía al pasajero que estaba
mas cerca a la barra de cambios; córrase patroncito
para un ladito; acto seguido llevaba su mano
derecha a la barra de cambios y moviéndola
de lado a lado para poner el bus en neutro daba Start, mientras preguntába al ayudante que
si había revisado las llantas…. y si había subido suficientes bolsas, en esa época de papel; mismas que eran dadas a los pasajeros en caso de emergencia; el muchacho le respondía "SI EÑOOR".. allí lentamente empezaba a retroceder; mientras el
ayudante le gritaba dele, dele, elelelelele.......a la izquierdaaa, a la izquierdaaa, dele elelelelele, la la derechaaa, a la derechaaaa, pareloooooooooo, parelooooo, parelooo, y le daba tres golpes para indicar que hasta ahí estaba bien;
entonces a carrera el ayudante daba los últimos gritos anunciando la salida;
mientras corría por que el conductor ya
había arrancado y se subía al bus sosteniéndose con una sola mano,
mientras seguía diciendo atrás, atrás patrona… atrás hay espacio patrona...
No
faltaba el despistado que no había llegado a tiempo; y se había quedado sin subirse al bus, mientras corría con su maleta y sus cajas de cartón, haciendo señales con sus manos, para que el bus se
detuviera; los pasajeros gritaban pare,
pare, que viene un pasajero y el ayudante también téngalo, téngalo, téngalo…
Así de esa manera empezaba el viaje con destino a la capital……..
Este relato continua en la PARTE II..
5 comentarios:
La primera empresa de transporte llegó a Miaflores y operó un buen tiempo hasta q entró la Marquez y la absorbió se llamó TRANSPORTES LA GARANTÍA, familiarmente La GARANTÍA
Tampoco en sus inicios se pasaba por Jenesano puesto q esa carretera de Jenesano a la central en tierra negra se abrió mucho despues y para ir a Bogotá necesariamente había q ir hasta Tunja
Antes de esas empresas existió una que se llamaba "La Garantía", con oficina en el almacén de Guillermo Barreto, quien luego administró "La Bolívar". De ytodo modos, muy buen artículo y bellos recuerdos.
Conocí a Bogotá en 1952 , la ruta fue por Ramiriquí Jenesano Rurmequé Tibaná Ventaquemada , sin pasar por Tunja.Sguro que no conocieron una flota llamada "La Guayuriba"
En 1952 sali por primera vez de Mkraflores por la vía Ramiriquí , Jennesano, Turmequé , Tibaná , Ventaquemada , sin pasar por Tunja. Co ocieron una empresa de teansportes llamada "La Guayuriba " ?
Conocí Bogotá en 1952 sin pasar por Tunja , la ruta era por Jenesano Tibaná Turmequé Ventaquemada... Conocieron una flota llamada "La Guayuriba"
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