DEL PENSIL A TUNJA.
Después
de la caída de los borrachos; el bus siguió su camino; y ya por RANCHO GRANDE se había bajado la
mayoría de pasajeros que iban de pie; el frio empezaba a sentirse luego las
ventanas empezaban a cerrarse; la música no dejaba de sonar, nuestro olfato ya
no percibía esa mezcla de olores penetrantes que salían de todas partes; y
es que los olores son como la belleza; cuando
se esta cerca a ellos por un tiempo;
uno se acostumbra.
Mientras
esto ocurría; los diálogos entre los
pasajeros continuaban; sumercé va pa Bogotá?? Si señora…
y que es lo que esta estudiando?
Medicina… Medicina? hay que bueno lo
felicito…. a propósito sumercé, fíjese
que llevo una semana que no hago café que será eso? Eso umm buenooo, si
es muy bueno porque el café en
cantidades altera los nervios, le decía
el estudiante de primer semestre de medicina: pero la señora no se refería al
café de beber; sino al color de sus
excretas…… y al darse cuenta que el estudiante no le había entendido; cambiaba de tema, y le contaba
que ella iba a la caja de previsión a
Tunja porque se sentía muy enferma del estomago, pero que como era difícil la atención prefería ir a donde el doctor
Russi… medico que estuvo en Miraflores
por varios años y era famoso por su excelente diagnostico y tratamiento, según
los pacientes.
Los
diálogos en el bus eran diversos; y uno
con esfuerzo, solo alcanzaba a escuchar parte de ellos; era muy frecuente
escuchar a la empleada que trabajaba en la ciudad “es que el doptor y la doptora me esperan y yo no puedo
jaltar.”
La
mama diciéndole al niño tese queto…. Que ya nuay mas teta..
La pareja de esposos haciendo cuentas de los gastos de las vacaciones.
El joven diciéndole a la compañera de viaje cositas para enamorarla….
El
estudiante contándole a otro es que tengo parciales; no sabíamos si de orina o
de estudio pero al fin parciales.
El
otro le decía que él también tenía una
composición y una señora medio sorda le decía que debía aguantarse hasta
Ramiriquí…pensando que era una deposición.
A
la distancia se veía venir el bus que
iba con destino a Miraflores; entonces
los dos buses se encontraban y paraban; los conductores se saludaban
y se ponían al tanto de los eventos del
gremio… “a don Carlos el del 124
esta mañana se le jodió la chumacera… y se varo 2 horas” le decía el uno al otro contando la noticia; el otro
le respondía; “yo le dije la semana pasada que lo revisara, pero el viejo como es tacaño no lo
llevo al taller…menos mal no se le fregó la care e vaca…” después uno le preguntaba al otro “y la
rosita?? Por ahí la vi esta mañana que
pasamos, ahí estaba parada en la puerta como esperándolo; si le lleva algún
regalito?.. porque solo de aquello se va a cansar rápido….” “Si por ahí le llevo unas fresas y unas manzanas pala suegra…” “ahhh bueno
asi si” mientras ellos hablaban de fondo
se escuchaba la música a mas bajo
volumen
“bueno
don Jorge, entonces nos vemos la otra semana”; ya se despedían y el viaje
continuaba… este trayecto era el más tedioso,
de todo el recorrido; hasta que se llegaba al paramo del Bijagüal… y todos decíamos cuando se llegaba ya llegamos al Bijagüal; ese punto era de referencia y de júbilo; en este recorrido,
porque del Bijagüal a Ramiriquí ya era muy poco el trecho y allí en Ramiriquí se hacia una parada obligatoria que nos permitía descansar, hacer
pipi, tomar y comer algo.
Pero
antes de subir al Bijagüal; el bus empezaba a frenarse y a apagarse mientras
todos decíamos nos vamos a varar y en efecto nos varábamos; el conductor
mandaba al ayudante a ponerle una piedra rápido
y ahí quedábamos…. A veces por muchas horas.
El
conductor se bajaba, abría la tapa del motor o se agachaba bajo el bus
y dándole ordenes al ayudante “páseme la 15 y el hombre solo…” mientras decía “La bomba
del cloche se frego…” otros veces decía fue “La bomba de la chumacera… El embrague de la care vaca…, El pistón del exosto…” mientras
los pasajeros preguntábamos uno
con otro que fue lo que paso y otro repetía lo que había escuchado del
conductor “fue la care vaca” y “eso va a tar demoraoo por que quien sabe si la
pueden reparar….” jajajaja…
Luego allí en ese lugar todos aprovechábamos para bajarnos del bus, hacer pipi, fumar un cigarrillo, estirar las piernas, y comer algo de lo que se llevaba a la mano; no faltaba la señora precavida que llevaba su termo con tinto mismo que se tomaba frente a los demás con un agrado mientras a los demás se nos aguaba la boca al sentir ese rico olor a tinto caliente; mientras el chofer y el ayudante trataban de desvarar el bus… unas veces se lograba rápido otras veces más demorado y otras tantas hasta que pasara otro bus para pedir ayuda en la reparación o hacer transbordo; cuando esto ocurría todos otra vez con nuestras maletas y nuestras cajitas de cartón a pasarlas al otro bus… y el viaje continuaba…
Pasando
el Bijagüal muchas personas ya iban
cansadas y mareadas; pero ya faltaba
poco para llegar a Ramiriquí; asi que
eso daba animo; sin embargo no
faltaba el niño, el o la joven, o el adulto que
empezaba a palidecer… y esa era
la señal….; alguien gritaba al conductor una bolsaaa , el ayudante salía con la bolsa hasta donde el personaje; o era pasada de mano en mano hasta
que llegaba al potencial usuario… pero en una emergencia de estas casi nunca la
bolsa llegaba a tiempo por lo que se sentía el buaggggggggg…., mientras todos
tratábamos de ignorar el tema..
En
una ocasión en su silla bien sentada iba
una joven y hermosa dama Mirafloreña con destino a Tunja; ella muy
bien vestida, debía hacer algunas gestiones
para regresar el mismo día; su
compañera de silla era una señora también de Miraflores; y por allí en algún lugar se subieron dos
borrachitos y se le hicieron cerca
diciéndole palabras; enamorándola según ellos;
cuando de un momento a otro
Buaaggggggggg., sobre las piernas de la
dama; esta se paro del puesto muy ofendida
echándoles la madre y dándoles golpes
con una cartera , hasta que hizo parar el bus y los hizo bajar del mismo;
luego la compañera de viaje le ayudaba a limpiar el vestido con
servilletas, mientras la joven lloraba a moco tendido por lo ocurrido porque no llevaba mas ropa que la que tenia
puesta.
Ya
pasando por el alto del pino; se
vislumbraba Ramiriquí… por fin un
merecido descanso…
Allí
en la plaza de mercado de Ramiriquí; la parada era obligatoria; hacer pipi,
comprar y comer arepas, carne nitrada ,
una gaseosita, una caminadita y estirada
de piernas y si había tiempo y plata un almuerzo con arveja de Ramiriquí mismas que son muy frescas y con
el mejor color verde que yo haya visto.
El conductor se sentaba a
almorzar y ese era el tiempo que teníamos igualmente para comer o dar una caminadita.
El
conductor salía nuevamente con su palillo entre los dientes; se subía al bus,
hacia sonar las cornetas en señal de alerta y mientras encendía el bus, luego todos arriba
nuevamente; los pasajeros que abordaban allí
iban con destino a las veredas y pueblos
cercanos; como puente Camacho, Boyacá
(Boyacá), Soracá y Tunja; y su
vestimenta, equipaje, olores y demás, completamente diferente a los anteriores…
Canastos
con cuajadas, con arepas, con chorizos, con frutas ciruela, duraznos, pañolones grandes,
sombreros chiquitos, sacos abrigados, y
ruana… cachetes bien rojos, diente de oro
y ese olor que los
identifica….como unos dignos
representantes del reino.
Los canastos con cuajada iban escurriendo el
suero, dejando una gran humedad en el piso
y de paso ese olor característico
a acido láctico que deja todo impregnado…
Y se repetía la acción del ayudante , permiso, pa onde va?,
es tanto, y córrase pa trasito patrona. mientras la música no dejaba de sonar. http://www.youtube.com/watch?v=cNbbvi5Vvuc&feature=related
En
uno de los varios viajes; en Ramiriquí subió una señora gorda, de cachete colorado, con pañolón
negro, sombrero pequeño, falda multicolor larga y ancha, con un canasto
grande tapado con una tela de colores
rosados con amarillo y flores rojas; del cual salía un olor a chorizo crudo fresco, el canasto lo
llevaba allí por que no quiso que el ayudante lo pusiera en la canasta arriba
del bus; este canasto era bien grande; y no lo pudo acomodar sobre sus
piernas, por lo que tuvo que acomodarlo en el piso en el centro del pasillo,
nosotros íbamos con dos amigos en la parte de atrás, y allí muy cerca se acomodo la señora con su canasto lleno de
chorizos; y antes de llegar a puente Camacho
se durmió.
El
bus continuo el viaje y en Boyacá, (Boyacá); viendo detenidamente el
canasto; observe como de un lado salía una casi imperceptible punta de uno de
los chorizos; pero desde mi puesto no alcanzaba a tomarla; por lo que le hice
señas a uno de mis amigos de viaje; y
este también la vio y como estaba más cerca, la halo con mucho disimulo; cuando
empieza a salir una cadena de chorizos y este amigo no sabía qué hacer, entonces abrió su tula, y empiezo a empacarlos ahí ;
mientras nosotros teníamos que taparnos la boca con un pañuelo para opacar un poco la risa y el otro rojo , serio
y asustado, seguía halando y los chorizos seguían saliendo y saliendo; a los pocos minutos termino la cadena y se termino la operación. Mientras la
señora roncaba muy fuerte. Ya con la
tula llena de chorizos, quedamos en que se bajaría en Soracá y que de allí tomaría otro carro
hasta Tunja; nosotros nos rebuscamos y le dimos para el pasaje. Y asi se hizo.
En
Soracá se bajo el amigo con su tula llena de chorizos
mientras nosotros y los demás pasajeros continuamos y nos empezabamos a alistar para el
descenso final en Tunja.. y llegábamos a
Tunja después de varias horas de viaje; muy cansados y
todos llenos de tierra, a bajar nuestras cajitas de cartón y la
maletica; y a esperar al amigo de Soracá; la señora del canasto se bajo y se
subió a un bus que iba con destino a Corrales, mientras nosotros nos quedamos
por dos horas mas allí, riéndonos ,
tomando gaseosa y pensando cuantos chorizos habían salido del canasto.
Cuando por fin
llego el amigo con el botín; muy curiosos;
y a la expectativa, salimos a recibirlo mientras nos reíamos a carcajadas,
allí en una cafetería, él saco la cadena
de chorizos, y contamos 37, de este botín; se suponía que se dividía en tres partes equitativas; pero
el autor material del hecho, estaba
estudiando derecho y como todo buen
abogado futuro; empezó a poner en práctica
lo relacionado con la repartición de bienes; pues este solo nos dio a cada uno de a
6 chorizos, o sea 12 y se quedo con 25; no valió argumento de la logística, ni del
esfuerzo para el pasaje entre Soracá y
Tunja; NO ACEPTÓ nada de nuestros argumentos pero como todo era por pasar el tiempo dejamos el asunto ahí, mientras
nos mofábamos de cómo cambiaba de color,
moviendo los ojos hacia los lados y haciendo fuerza para que nadie lo
viera, mientras iba saliendo el montón
de chorizos uno tras de otro.
Años después el mismo amigo ya abogado de profesión; nos comento que la cantidad de chorizos que habían salido eran 57 y no 37 o sea que la injusticia fue mayor…pero quedamos con la satisfacción de haber contribuido en algo con ese amigo y fue lo relacionado con la practica del derecho mientras era un estudiante; lo que le sirvió mas adelante ya en su vida profesional.
Años después el mismo amigo ya abogado de profesión; nos comento que la cantidad de chorizos que habían salido eran 57 y no 37 o sea que la injusticia fue mayor…pero quedamos con la satisfacción de haber contribuido en algo con ese amigo y fue lo relacionado con la practica del derecho mientras era un estudiante; lo que le sirvió mas adelante ya en su vida profesional.
2 comentarios:
Hola
Hace unos DIAS buscando un tema sobre escuelas en Colombia encontré tu blog. Me he entretenido muchísimo leyendo algunos temas y estoy siguiendo tu última entrada. Por estar lejos de mi lindo país y con la misma motivación (creo) la de escribir nuestras vivencias, por lo menos a mi me pasa que me di cuenta que mi memoria esta muy bien para recordar cosas del pasado, pero en cosas del dia a dia tiendo a olvidar entonces antes que me pase lo que narra
García Márquez en CIEN AÑOS DE SOLEDAD sobre marcar las cosas con su nombre para saber que son pues estoy en la tarea de escribir mis recuerdos.
Leyendo tu blog me acorde de una cancion que dice: "si quieres conocer al pueblo colombiano súbete en un bus del servicio urbano"
Gracias por entretenerme y hasta pronto
MOTITA...
Gracias... por tu tiempo y por leer mis bobadas; solo son relatos de vivencias que cuando se tiene la fortuna de nacer en una provincia se viven y se sienten mucho mas que si fuera en al ciudad.... y sobre todo cuando uno esta lejos de su patria... la nostalgia y los recuerdos lo transportan y los recuerdos afloran en todo momento... un abrazo..
Hector.
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