EL BIATO….
El termino “BIATO”; ha sido
usado en Miraflores para denominar a un espanto; que según la leyenda salía en
las noches montado sobre su corcel
negro, vestido con atuendo todo de color negro que incluía sombrero plano de ala recta, pantalón, botas hasta la
rodilla con espuelas, camisa, guantes, capa,
y una espada.
Según la descripción su
parecido era muy similar a lo que hoy es el personaje en la historia del zorro
La denominación correcta parece que es BEATO nombre que en la iglesia católica se refiera a un difunto(a) con virtudes especiales, llámese hombre o mujer (beato /beata)
El termino proviene del latín
Beatus que significa bienaventurado; es
decir se dice de una persona que ya goza del paraíso; pero también se usa el termino para denominar a una persona que es devota y
religiosa exageradamente
Luego el nombre de BEATO al parecer fue modificado por BIATO modificándolo en su expresión por terminología local, es decir
haciendo el cambio de la letra E por
la I y es por ello que el nombre usado para este espanto en el
Lengupá es BIATO.
La historia del Biato es muy
vaga sin embargo, una característica especial es que este espanto no causaba
daño a nadie solo que en algunas noches en el verano, se le aparecía a los
caminantes nocturnos en las calles del pueblo y en algunos caminos asustándolos,
quitándoles el sombrero y en ocasiones la ruana
o poncho que los caminantes llevaban sobre el hombro, el susto era tan
grande, que aquellos que decían haberse encontrado con el BIATO quedaban
privados del susto es decir dormidos completamente hasta el siguiente día.
Su corcel un caballo muy
grande, de pelaje negro intenso y brillante, corría a toda velocidad por los
caminos y cuando corría por las calles y
caminos empedrados, sus herraduras al
contacto hacían salir chispas de las piedras por donde pasaba a toda carrera.
Caminante y trabajador Mirafloreño. Miraflores Boy. |
Se dice que el beato cuando se
le aparecía a un caminante y le quitaba el sombrero o la ruana, salía en su corcel a mucha velocidad y gritando;
y si la persona no quedaba privada del
susto; y le decía toda clase de groserías, insultos e improperios, el BIATO mientras corría arrojaba el sombrero o ruana
que había robado del transeúnte. Allí en ese lugar en donde el BIATO dejaba
caer el sombrero al piso se encontraba
siempre un tesoro o una guaca que
era generalmente ORO PURO Y SOLIDO.
Había dos sitios especiales en
Miraflores que decía la gente salía el
BIATO con frecuencia; uno era por el
camino que conduce de la Mocasía hacia el Andrino en un lugar denominado el BOQUERÓN en donde todo el camino es en laja (ROCA), por el lado donde
vivió un señor llamado Marcos Quintana quien se desempeñaba como curandero reconocido en
la región; y el otro por el lado de la
vereda de Miraflores en un lugar denominado “EL HOYO DEL BURRO” allí en el hoyo del burro; no solo solía salir
el BIATO sino otros espantos como el
burro sin cabeza que rebuznaba y sobre el que iba montado un hombre alto negro
y sin cabeza vestido todo de negro.
El hoyo del Burro Miraflores. |
Debido a esas historias; por
ese camino daba miedo pasar después de las seis de la tarde; yo tuve la
oportunidad de conocerlo ya que cuando era niño (1972 / 73) estudie en la
escuela rural de Miraflores unos años y allí escuche estas fantásticas
historias; en una ocasión cuando veníamos caminando de la escuela hacia el
pueblo, con un primo, pasamos muy rápido por ese lugar misterioso, cuando
llegamos a la parte más alta paramos a
descansar pues nuestro paso fue muy rápido y continuo debido a que ya estaba
oscureciendo y el miedo nos asaltaba por
el conocimiento de las historias de miedo que se contaban de ese lugar.
Mientras descansábamos la
curiosidad nos obligaba a ver hacia abajo; cuando de pronto vimos una persona muy
alta que levantando el brazo nos hacia
señales llamándonos; mi primo y yo en
ese momento temblábamos del susto y no
podíamos gesticular, sin embargo logramos encender una linterna que
llevábamos en la mano y enfocamos hacia abajo alumbrando hacia el hoyo del burro y vemos
que esa imagen espantosa solo fue
producto de nuestra imaginación, ya que
lo que había abajo, era un cultivo de plátano que cuando el viento
soplaba hacia levantar las hojas de las
plantas y cuando cesaba, la hojas
descendían lentamente a su posición, luego por efecto de la coloración de las
hojas,( haz y envés) mas el efecto de la
penumbra, el efecto óptico y los cuentos
llevados en nuestra cabeza, hacia dar la sensación de que alguien nos estuviera
llamando; entonces estuvimos a punto de rebuznar del miedo y por ser tan tontos al creer en historias de estas.
El cuento del BIATO en
Miraflores, se parece a otras historias que
ya había relatado en este mismo
blog y que nuevamente voy a retomar ahora que estoy relatando sobre leyendas
locales de Miraflores y Lengupá.
Noche Oscura y luna |
Por
relato oral de un amigo que vivió durante varios años en el Ecuador; me contó que en un pueblo de ese país, hace muchos años durante las noches oscuras; veían
pasar a un Jinete montado en un brioso corcel de color negro; el caballo y el
Jinete pasaban siempre a toda velocidad por las calles del pueblo, que
eran empedradas; y al chocar las herraduras del corcel con las
piedras del piso, salían muchas chispas que aumentaban mas por la velocidad
del caballo y su jinete.(parecido o igual que lo
del biato en Miraflores)
Todos los
habitantes de aquel lugar le tenían
mucho miedo y temor ya que este dúo era misterioso, siempre salían a altas horas
de la noche, eran los dos de color muy negro y el jinete no tenia cabeza, pero llevaba siempre sombrero,
capa y espada; algún día los muchachos Jóvenes superaron el miedo y desafiaron al enigmático
Jinete y su corcel; luego decidieron
hacer una trampa con un lazo
extendido de casa a casa atravesando la calle y cuando pasó el Jinete sin cabeza
Plassss... al piso… Nadie tuvo la valentía de ayudar en ese momento; pues
habían derribado a un espanto.....
Al
siguiente día, en horas tempranas encontraron sangre y un trapo negro botado en ese lugar y decidieron correr rápidamente a donde el sacerdote de turno a confesarse; pero
el sacerdote ese día no dio misa, ni
apareció, por lo que las beatas del
pueblo decidieron ir a saber sobre la no
presencia del sacerdote en la parroquia.
La
sorpresa fue mayúscula cuando entraron a la casa cural y vieron al Sacerdote en
su cama con heridas golpes y raspones
por todo lado; entonces descubrieron que el famoso Jinete sin cabeza; era el
sacerdote del pueblo que cuando las hormonas le presionaban se disfrazaba
de Jinete sin cabeza y salía de la curia velozmente montado en su Corcel especialmente cuando
las noches eran oscuras; así de esa manera hacia un viaje y dos
mandados uno trasmitía temor a los habitantes para que se creyera mas en DIOS y
dos podía visitar relativamente fácil a una de sus amantes que vivía
en las afueras del pueblo...... lo curioso es que las rutas de escape, salida y
llegada, eran varias, lo que hizo suponer que igualmente las amantes
eras unas cuantas y vivían en direcciones diferentes......
Torre de la iglesia SAN JOAQUÍN DE MIRAFLORES. Miraflores Boy. |
Es posible que en
Miraflores el cuento del BIATO haya sido
similar como lo fue en ese pueblo del
Ecuador. De ser cierto que el templo SAN JOAQUÍN DE MIRAFLORES tiene tres túneles; la salida por ellos era muy posible y relativamente fácil. Lo que
permite hacer una similitud entre
la historia del Biato en Miraflores, y
la del Jinete sin cabeza en Ecuador, con la famosa historia moderna del
Zorro tres personajes en corcel negro,
disfraz negro, sombrero, botas, capa y armados con una espada.
1 comentario:
Lo del cuento de las biatas si lo conocía, tal como lo cuentas, pero el de El Biato de Miraflores no y menos que fuera el cura del pueblo. De por Dios, qué ocurrencias las del Señor Párroco para aumentar los adeptos de Dios. Pero lo que no logramos saber los lectores de ésta bonita historia, es si El Biato le devolvía las ruanas, los ponchos y sombreros a sus feligreses; pues de lo contrario,debió quedarse con una inmensa colección de estos valiosos elementos.jejeje. Muy importante resaltar, que la leyenda de El Biato, menciona dos objetos de identidad Boyacense, como lo son la ruana y el sombrero; lo que coincide con la gestión que la Gobernación de Boyacá está haciendo, para que la runa que El Biato le quitaba a los caminantes nocturnos y que ha sido parte del traje típico de nuestros campesinos, sea declarada "Patrimonio Nacional".
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