Anécdotas, Cuentos, Historias

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lunes, 1 de julio de 2013

YERBATEROS.

Y demonios.

Planta de sábila.

Desde  Ciénaga Valvanera, una vereda ubicada en el municipio de Garagoa,  que tomo su nombre en honor a la virgen de la Valvanera, venerada en  la Rioja España, llegaron a la región del Lengupá  4 hermanos, que practicaban la labor de curanderos,  los cuales habían heredado este oficio de sus ancestros; precisamente porque eran bisnietos de  unos curanderos viejos,  que habían llegado desde Campo Hermoso, de la vereda de los Teguas, a vivir allí a la vereda de Ciénaga Valvanera en Garagoa muchos años atrás. Estos hermanos llegaron al Lengupá, huyendo de la  familia de una   mujer de 30 años, a la que de manera irresponsable le practicaron una cesárea, misma que le hicieran  sobre  una mesa, forrada con un de cuero de oso, que tenían en una pieza oscura, en donde atendían a los clientes; allí en esa pieza  y en esa mesa, dispusieron a la joven mujer, que no podía dar a luz de manera natural, y alumbrando con unas velas de cebo, tomaron una cuchilla  marca Gillette, la desinfectaron con  sal y limón y  procedieron a hacer  una incisión profunda en su abdomen con el objeto de sacar el bebe, pero  al ser una misión imposible,  la joven mujer falleció al igual que su hijo , luego la familia les perdono la vida, pero les exigió abandonaran la vereda y el pueblo de Garagoa de manera inmediata.

Los cuatro hermanos, se  instalaron  de manera independiente;  para ello escogieron cuatro veredas de los municipios del Lengupá  y se los repartieron  asi: Miraflores para  el Mayor, Maximiliano,   Berbéo para José Hermognes, Zetaquira para Eusebio y  Campo Hermoso para la Hermana, Ernestina;  una  señora bajita y regordeta, con una  forma muy particular en su hablar, cuando se dirigía al paciente. Allí en las veredas de estos municipios, se dedicaron los cuatro hermanos, a prestar  los servicios como curanderos; profesión que practicaban usando hierbas, infusiones y brebajes, que ellos mismos preparaban y que  de manera muy hábil la combinaban con  brujería  y espiritismo.

Las personas acudían a  estos curanderos,  por ignorancia, por referencia de otros,  y muchas veces por tomarlos del pelo, o como decimos por “mamarles gallo”, o bien  o por desahucio  o desesperanza en los médicos formados  en  las facultades de medicina; porque en muchas ocasiones los galenos  no lograban diagnósticar la enfermedad según decían los pacientes.

Los hermanos yerbateros, se caracterizaban por ser  personas   sencillas, de hablar pausado,  y con una forma particular de atender los diferentes pacientes, que hacían largas filas allí en sus casas; los consultorios eran  en una pieza oscura, con una teja de zinc viejo, que  separaba una cuja de madera y  una bacinilla,  la cuja o cama, estaba dispuesta  de  sur a norte y  cerca de ella  una mesa de madera desvencijada, con un cuero de animal de monte, y  sobre este, una calavera humana, acompañada de velas, imágenes y  frascos de diferente tamaño y color llenos de brebajes, en la puerta de entrada, siempre colgaba una planta de sábila que estaba amarrada con una cabuya  y de allí pendía un manojo de ajos enteros, con el fin de ahuyentar los malos espíritus.

La consulta radicaba básicamente en  hacer pasar el paciente, acostarlo sobre la cuja  de madera y sin preguntar ningún síntoma o hacer una breve historia,  sobre su ropa, le pasaban la calavera, acompañada de una vela de cebo, a la que iba bien amarrado con una cordón hecho en lana  blanca, un manojo de hierbas aromáticas, y  sin decir  nada, solamente moviendo la calavera y la vela por todo el cuerpo,  desde la cabeza hasta los pies, tres o cinco veces, como máximo, dependiendo de la edad del  paciente, hasta que en una de estas  se paraba momentáneamente y haciendo presión sobre su cuerpo, dejaba caer una gota de cebo de la vela y allí en ese punto   exacto había entrado el maleficio.

Tan pronto el maleficio estaba identificado, se procedía  a entregar al paciente un líquido aceitoso, en un frasco  de color verde, el cual debía tomarse de manera inmediata, frente al yerbatero, de un solo sorbo y muy rápidamente para que surtiera efecto. Después de esta toma aceitosa, el paciente  debía descansar de 15 a 20 minutos allí en la cuja de madera, abrigado  con un trapo rojo, hasta que le dieran ganas de ir al baño; cuando esto ocurría, el paciente era dirigido al compartimento en donde estaba la bacinilla y allí debía sentarse a descargar su cuerpo de manera completa, mientras el yerbatero, le frotaba otros brebajes y mascullando  palabras que no se entendían  le aprisionaba la cabeza; una vez finalizada la expulsión,  el paciente descansaba, pues el brebaje  aceitoso no era más que aceite de ricino concentrado que usado en gran cantidad  sirve como laxante, y que  obliga al organismo a evacuar todo de manera urgente, luego el yerbatero aprovechaba  la confusión, para  sacar un sapo muerto que tenía  cerca a la bacinilla o un manojo de cabello  y ponerlo dentro de lo evacuado,  para luego mostrárselo al paciente y asi  demostrar el maleficio que le habían hecho, bien un compadre, una comadre, una amante, novia o  un vecino.

El paciente desconcertado, pálido por la diarrea, pero  satisfecho del trabajo,  reposa en la cuja de madera y lo arropan nuevamente con un trapo, pero ahora de color blanco, mientras se recupera  no más de media hora, después de esto, el yerbatero se dirige  diciéndole  que debe tomarse una cantidad de varios de los brebajes por una,  dos, tres semanas, o más, para que el maleficio sea curado totalmente,  a lo que el paciente confirma, mientras el yerbatero, pasa de un frasco grande a uno pequeño, las dosis formuladas, y diciéndole de manera verbal cuantas copas al día debía tomarse, por que los  hermanos no sabían de letra como decían, ya que ellos no habían podido asistir a la escuela; luego no sabían ni leer ni escribir.

Al terminar la consulta se preguntaba cuanto se debía y  el yerbatero decía que la consulta no valía nada, solo la medicina o brebajes que ellos preparaban en unas grandes ollas de barro que ponían a hervir diariamente con  muchas hierbas y que después de enfriarse las pasaban por un colador hecho en crin de caballo y las envasaban en los frascos de  colores que colocaban sobre las mesas desvencijadas.

Tiempo después cambiaron la forma de analizar la  enfermedad o el maleficio; luego  para la consulta, se debía llevar un frasco con orina o corriente como  le solían llamar,   esta muestra de orina o de corriente, la ponían en un frasco de vidrio y con una vela la calentaban mientras iba observando  muy misteriosamente,  hasta dar con la enfermedad o maleficio, después de esto, el procedimiento era igual que  el anterior, cama, aceite de ricino, bacinilla, sapo o cabello, brebaje y pago de los medicamentos.

En una ocasión,   unos muchachos, viendo como a su abuelo le quitaron la plata durante varios meses, le llevaron a uno de estos yerbateros un frasco con orina de una cerda recién parida, corriente que fue entregada  a nombre de un paciente del llano de 45 años y muy rico; la orina fue recibida  y  siguió el procedimiento normal de análisis, dando como diagnóstico que el señor tenía una enfermedad nerviosa, producto de un poco harina de huesos de muerto, revueltos con  menstruación de mujer, que le había dado un vecino que le tenía envidia y que quería quedarse con la esposa y toda su  riqueza. Cuando los muchachos escucharon el diagnostico,  soltaron la risa y le dijeron que era un hablador y estafador, que había robado al abuelo y que lo iban a demandar ya que   “Los miaos que habían llevado eran de un marrana recién parida que ese día iban a vender” por lo que con eso, podían demostrar cómo era que estaban robando a la gente; el yerbatero, no tuvo más remedio que sacarlos corriendo  diciéndoles  maldiciones y asegurando que el demonio  se apoderaría de ellos. Años después a uno de estos jóvenes   le gustaba  una de las hijas, pero no se atrevía a enamorarla  porque según este, decía que si se le acercaba el yerbatero le "secaba los huevos".

La fama de los yerbateros del Lengupá, y su poder curativo se extendió por  el departamento y los llanos casanareños, allí a sus veredas y a sus casas, llegaba gente de muchos lugares, en busca de la cura de  su enfermedad,  por lo que los organismos  de control debieron tomar nota de lo ocurrido,  y por presión de los médicos  y de la secretaria de salud, fueron  controlados, pero al encontrar que sus brebajes eran inocuos para la salud de los pacientes, los dejaron  que estuvieran allí sin problema alguno;  ellos sintiéndose  ya con más confianza empezaron a vender medicamentos  convencionales y ahí si se entraron en  líos, pues no había licencia, luego debieron conseguir una licencia para vender este tipo de medicamentos. En esa ocasión  un personaje de la región, que llamaban charrasqueado, valiéndose  de la necesidad  de que  estos tuvieran una licencia de funcionamiento y  un  título, les cobro a cada uno en 1978 la suma  de 25 millones de pesos, para conseguirles la licencia  acompañada de un titulo, en donde certificara  su  profesión de médicos, una suma considerable, que no tenia cualquiera, pero que ellos habían logrado amasar  por años de engaño a sus pacientes.

La suma acordada se pacto en dos pagos, uno al inicio y otro al entregar la licencia y el titulo, y asi se hizo, el fulano  se fue para Tunja, y mandó hacer  en una tipografía, unos  títulos de una universidad de  Francia,  que les otorgaba el titulo de médicos, y por  referencia de Jorge Perico Cárdenas, con algunos personajes de la secretaria de salud, les consiguió la licencia para vender medicamentos,  luego el trabajo quedo listo y fue entregado en tiempo y forma; asi mismo fue pagado en efectivo, como se había acordado;  los yerbateros colgaron su diploma y su licencia orgullosos en su casa y por supuesto se subieron de nota y de estrato, ahora los brebajes valían más y sus esposas ya estaban al nivel de las esposas de los otros doctores;  situación que siguió aprovechando charrasqueado   y les vendió ahora un curso de inglés  de Inglaterra, para que  estuvieran mas a nivel de las otras damas; el curso  tenía una duración de seis meses en clases  2 veces por semana de 5 a 7 de la noche,  con la condición de que nadie se enterara, porque ese era un favor personal que le estaba haciendo a la familia y que él no le hacía a nadie más, luego las clases se pactaron en mucho silencio, y como enseñar inglés de Inglaterra era muy difícil y se requeria de grandes condiciones, el valor por clase fue de  cien mil pesos. 

El fulano llegaba las dos veces por semana y se reunía con las esposas de los  yerbateros a enseñarles el idioma, hasta que aprendieron  como se decía cotiza, burro, y otras tantas palabras  populares, que las damas preguntaban, a las cuales  les agregaba  la terminación “éis” luego cotiza en ingles sería “cotizeis” y  burro "burreis", hasta que  las alumnas lograron aprender mucho y se sentían orgullosas de "saber hablar inglaterro" a la perfección; estas alumnas,  solo se dieron cuenta del robo cuando sus hijas ingresaron a estudiar al colegio y de lo poco que aprendieron allí, lograron saber que a las mamás las habían robado. Mientras tanto Charraqueasdo,  disfrutaba con sus amigos de más confianza, contándoles como era que se desplumaba a los yerbateros. luego ladrón que roba ladrón tendrá cien años de perdón, o como se dice el vivo vive del bobo y el bobo vive del pueblo.

domingo, 23 de junio de 2013

La Perla del Lengupá.

O el Puente de Oro de los llanos.

Bienvenida liberal al presidente.

Miraflores, desde la época de la colonia, ha sido un punto geográficamente vital, es asi que cuando se da el grito de independencia, en el año de 1810, en Santa fe de Bogotá se  enteraron de que por este punto había un camino directo de comunicación entre los llanos COLOMBO- VENEZOLANOS y la capital, luego, en el año  1811,   fuerzas realistas  a cargo de un curtido oficial español, hacen presencia  por estos lugares del Lengupá, por que preveían que por este camino se desplazaría de manera muy rápida,  el gigante que venía procedente de los llanos colombo venezolanos, al mando de Simón Bolívar; la inteligencia militar  y los estrategas del entonces ejercito de Bolívar, al saber que este camino más corto estaba militarizado por los españoles, llevo a que el   desplazamiento de la tropa libertadora hacia la capital, no fuera por  esta  vía de Miraflores, sino que debieron tomar la ruta de Pisba-Paya.

Fernando VII el rey de España,   quien luego de ser liberado por parte de los Bonaparte, y quien se negara de manera categórica a firmar  la constitución de Cádiz,  en la que los criollos reconocían  la autoridad real  y afirmaban la independencia,  envía a Pablo Murillo, el “Pacificador” quien con toda la autonomía  y apoyo real  debía restablecer el viejo orden; por ordenes de Murillo, en 1815-16, en Miraflores, es instalada una base militar española, que  fue sustentada  con hombres del  ejército del rey. Puesto que por allí por Miraflores,  al ser un camino estratégico, se corría el riesgo  que  nuevos refuerzos de los llanos colombo venezolanos  hicieran presencia en  la capital.

Varios años después, en el Gobierno del entonces presidente  Enrique Olaya Herrera, y viendo la importancia no solo  militar sino económica, y por presión de algunas personas prestantes del entonces, se expide la ley que  por orden del presidente, otorgaba fondos para la  “Vía del progreso”, que uniría a  la capital Tunja  con  la región del Lengupá, en un primer tramo hasta llegar a Miraflores y en etapas posteriores hasta  llegar a Monterrey.

Chulavitas  fot. Campo H.

Por el año 1949-50, luego de la muerte de Jorge Eliecer Gaitán, el ministro de guerra Roberto Urdaneta, por orden directa  del presidente Mariano Ospina Pérez,  envía  a Miraflores cientos de soldados, que acompañados de asesinos particulares al servicio del estado, reclutados en la vereda de la Chulavita del municipio de  Boavita,  son acuartelados en Miraflores y otros municipios, con el propósito de contener y  acabar   a los liberales, quienes  también en ese momento tenían como vía principal para llegar a Bogotá  los caminos que pasaban por Páez y Miraflores,  pero que con el cerco militar   no fue posible ninguna movilización y los combates se debieron desarrollar allí  en la región del Lengupá, hasta que  el general Rojas Pinilla declara un estado de paz y tranquilidad, sellado con la entrega de las armas por parte de los liberales, en Monterrey Boyacá hoy  Casanare.  A partir de esa fecha, Miraflores se convierte en la “Perla del Lengupá”, por su  floreciente economía,   el trabajo de su gente, y el emprendimiento de muchos de ese entonces en lo relacionado con agricultura, ganadería y comercio, que sumado al intercambio comercial y cultural con los llanos  de Casanare  Arauca y Meta, muchos le asignaron también el nombre de “Puente de Oro de los llanos”.

Tropas Miraflores, fot Mexico,  C. Rojas.

La carretera del progreso, desde ese entonces  ha sido una vía  de gran importancia para toda la región ya que es una vía que une de manera rápida  la capital de la república  con los llanos de Casanare, pero desafortunadamente  ha sufrido  los embates políticos desde antes de la construcción, pues los intereses militares y políticos, no han permitido que incluso al día de hoy, se tenga culminada, aunque en el mapa vial del país aparezca desde hace unos cuantos años como una vía de primera categoría.

El inicio de la construcción  de esta vía, en el gobierno de  Olaya Herrera, que continúo  en el gobierno de Eduardo Santos y  culmino de manera parcial  hasta Miraflores en el gobierno de  Alfonso López Pumarejo,  se hizo a pico y pala, y el día 8 de mayo, de 1938,a las tres de  la tarde, se inauguró esta importante vía  nacional por el presidente  Alfonso López Pumarejo.

Primer carro  For Raul Moreno.

Para La inauguración de la vía, el presidente pernocto en Tunja, en compañía de  la comitiva y algunos de los ministros más importantes de su gobierno, el ministro de educación,  José Joaquín Castro Martínez, el ministro de   obras públicas Cesar García  Álvarez, el ministro de Correos y Telégrafos Nicolás LLinás Vega, y el ministro de gobierno Alberto lleras Camargo, más conocido en el argot popular como el Muelón Lleras.

La caravana de más de 20 vehículos,  fue acompañada por el gobernador de Boyacá,  y todos sus secretarios, los diputados del entonces y una gran cantidad de periodistas, entre los cuales se destacaban los del periódico” El Tiempo”, quienes al finalizar hicieron una gran crónica de lo majestuoso de la región del Lengupá. Al paso por los diferentes municipios, la comunidad salía con  banderas   a saludar la singular caravana,  pues no solo pasaban por estas tierras  los más importantes personajes del país y del departamento, sino una gran cantidad de carros, que jamás se habían visto,  ir uno tras otro, por esta vía, era algo  jamás visto por sus habitantes quienes a duras penas sabían que existían los carros, luego los lugareños no solo agitaban  las banderas, sino también se quitaban el sombrero mientras a grito entero decían bienvenidos “susmercedes”.  

Recibimiento presidencial Fot, Zetaquira.

La caravana presidencial y departamental, fue recibida en Zetaquira por más de 350 jinetes,  que provenían de  Miraflores, Páez, Chámeza, Sirasí, Campo Hermoso,  Berbéo y San Eduardo, jinetes que en sus mejores caballos elegantemente aperados sentían el más grande orgullo de tener una  carretera que llevaría mucho progreso  y riqueza para la región, luego darían la mejor bienvenida a quien después de unos cuantos años les  iba a entregar el tan anhelado sueño.

El presidente y su comitiva siguieron acompañados de  los cientos de jinetes, quienes libaban licor, y al ritmo de conjuntos de música de cuerda  y pólvora celebraban  la llegada a la región de tan importantes personajes del país,  a Miraflores llegaron a la 1 :45 de la tarde, se apearon de los caballos y vehículos y fueron invitados a almorzar  a la casa de Santos Acosta,  en donde sirvieron  gallina criolla,  y carne asada acompañada de  arroz, plátano y yuca,  de bebida sirvieron  limonada hecha con panela y limón mandarino, jugo de naranja y mango, y un guarapo suave preparado  con  miel fresca de caña, mismo que acompañaron con  algunos licores de la época.

Discurso presidencial Miraflores. Fot H. Roldan

A las tres de la tarde, después del discurso  del gobernador, de  los ministros y del presidente, en la plaza pública,  se corta la cinta tricolor, que daba por inaugurada la carretera  “Del  Progreso”; la cinta tricolor es cortada con una tijera que prestara y llevara personalmente  “Carmelita”. Carmelita,  fue una joven  mujer, que para la época  colaboraba en  la organización  de bienvenida de la  comitiva presidencial, y quien preparo  una de las viandas ofrecidas en el almuerzo, una  rica mantecada, que fue acompañada con un suave y delicioso masato de  arroz y que los invitados degustaron  después del almuerzo.

Carmelita, muy elegantemente vestida, llevaba una bandeja de plata que había prestado la familia Santos, la cual iba sobre ella un mantel blanco debidamente almidonado y sobre este, la famosa tijera de Carmelita. Cuando   Carmelita estira la mano con la bandeja que llevaba la  tijera para que el presidente López cortara la cinta,  es recibida  por el ministro de gobierno, Alberto Lleras Camargo, quien de manera disimulada, le  sujeta   la mano pausada y suavemente a Carmelita,  que sumado a un guiño de su ojo le  hace entender  lo interesante que estaba.

Mientras el presidente corta la cinta, atiende  a los lugareños, da instrucciones, y celebra  con la población de todo el Lengupá, liberal y conservadora, el Ministro Lleras,   le comenta a López que  quería visitar la tumba de  su pariente el General Sergio Camargo, quien  falleciera allí en Miraflores, en el año de 1907 y que estaba enterrado en el cementerio local, a lo que el presidente  asintió; acto seguido, el ministro Lleras,  invita a Carmelita, a que junto con otros tres miembros de la comitiva los lleve al cementerio,  propuesta que la joven mujer no pudo resistir, después de esta visita de Lleras a su pariente en el cementerio, Carmelita le pregunta que  como le había parecido  la mantecada y el masato de arroz que habían servido después del almuerzo, el fulano no solo responde que  era la mejor mantecada  y masato que hasta esa fecha se había tomado,  sino que además quería llevar como presente para su esposa,  (Berta Puga, una Chilena  con la que se había casado en 1931)  unas cuantas porciones de esa rica mantecada; Carmelita no resistió  el halago  de su rica  receta, sino que  sumado al hecho de haber sido tocada su mano  suavemente por el ministro, el guiño de ojo mientras entregaba la tijera para cortar la cinta, mas la  solicitud de compañía, a visitar la tumba de  su pariente,  lo invito muy sonriente y amablemente a que visitara su panadería,  un lugar llamado “la Cascada” que estaba muy cerca del parque principal, el Ministro quien gozaba de la juventud, el poder y el dinero, acepto la  invitación y fue directo a “la Cascada”; allí  sentados en una banca de madera cerca a las vitrinas en donde  se mostraban los diferentes panes, que se preparaban en la  panadería, el ministro y    los demás acompañantes libaban licor, que acompañaron con una buena  y fermentada chicha  que les llevo un señor de apellido  Cendales, mientras  tanto Carmelita alistaba mas mantecada, y otros manjares locales, que  empacaría delicadamente para que el ministro llevara de presente a su casa en la capital.

Vitrina de la cascada fot.  E. Cristancho.

Pasado  el tiempo, y el licor habiendo  cumplido su cometido, el ministro lleras, se acerca a la propietaria y en medio de  enamoradoras palabras,  suaves caricias y susurros delicados,  y le va proponiendo amores a Carmelita, quien   de manera  efímera responde con  caricias y colma de besos  al  ministro; la relación estaba sellada desde ese mismo momento, de reciprocidad entre  la mirafloreña y el ministro.

Al poco tiempo, llega a la cascada un emisario del presidente, avisando al ministro y demás que ya debían partir nuevamente con destino a la capital, por lo que el romance entre Carmelita y  Lleras, duró solo unos pocos minutos; mientras el ministro se despedía de la  paisana, esta con lagrimas en los ojos y apretando sus manos, le juró amor eterno y el ministro le aseguró que volvería en poco tiempo  a visitarla nuevamente, por lo que no solo debía guardarle  su amor, sino la fidelidad eterna.


 Miraflores la Perla del Lengupá. Fot. Miraflores.

Carmelita falleció  varios años después, solterona y enamorada de su  único amor, haciendo  como siempre  los mejores panes, hojaldres, mantecadas, liberales y masato de arroz; la Cascada se convirtió en un punto obligado de visita por todos los mirafloreños y visitantes, porque  sus recetas de verdad  eran únicas;  a Carmelita  no le faltó  su rico pan en las vitrinas y las múltiples propuestas de matrimonio, por parte de  unos cuantos admiradores, pero  ella fiel a su promesa,  con el ministro Lleras, no solo los despreció, sino que les comparaba de manera vanidosa,  con el Muelón Lleras y les manifestaba que jamás podrían optar  a ser novios  o esposos de ella porque su compromiso seguía vigente con  el Ministro hasta el día de su muerte.

martes, 16 de octubre de 2012

Sinfonía. Numero I


En quinta de Ma. ( Parte I)
Banda municipal de Miraflores fot cortesía de Manuel Romero.

La música  en  mi región como en todas las demás  del país;  es un icono  que va grabado dentro de todos nosotros,  y que algunos por  regalo divino pudieron aprender, desarrollar e interpretar de manera adecuada.

Siempre  en  nuestro  municipio hemos tenido el privilegio de  tener cantantes, músicos y  compositores, que han engalanado  a nuestro pueblo y a nuestra gente  con sus dotes musicales.

Hoy recuerdo  como cuando niño  escuchaba  con  atención melodías  interpretadas por particulares como Don Gregorio Ballesteros,  el conjunto rítmico, conformado por Humberto Zamora, Jesús Rojas ( Chucho Maracas) y otros mas, que tocaban en el  club del educador, en el club social, en el salón del Concejo municipal, o en las casetas  del pueblo para las ferias y fiestas, la banda municipal   que domingo a domingo salía al  parque principal a  tocar sus retretas musicales, para deleite y disfrute de todos los  mirafloreños, tiempo después, la orquesta galaxia 2000 de Germán Salinas y otros  quienes tocaban, en  los bailes en el club social, en  salón del concejo municipal, en las verbenas populares, en las casetas de las candidatas en los reinados  populares o en las ferias y fiestas, siendo una de las inolvidables canciones  esa que dice “ el pastorcito se fue pa la montaña a buscar la oveja loca que ayer tarde se fue….la oveja loca se había perdido con el ovejo de Casimiro”, los diferentes grupos  musicales de dos, tres o cuatro personas que interpretaban con sus guitarras, tiples y bandolas melodiosas notas; en alguna ocasión tuvimos tuna estudiantil, conformada por muchos amantes del canto y de la música que nos ponían  a cantar a todos en el teatro  municipal, o en el teatro Esquivel; mientras  movían sus cuerpos  aumentados  y engalanados por  sus capas de color negro y rojo al ritmo de la canción Compostelana “Pasa la tuna en Santiago tocando y cantando  romances de amor… pero allá en templo del apóstol santo una niña llora frente  a su balcón…por que la capa del tuno que adora no lleva la cinta que ella le bordo.. ..cuando la  tuna te de serenata no te enamores  compostelana que cada pinta que adorna mi capa guarda un poquito de corazon ay la la la lalala no te enamores compostelana si deja la tuna pasar con su trailalalalala laialala ” también la música  llanera de los hermanos Castañeda, la música interpretada por el Terententen del Upía, René Cortez  y su canción pasillaneando,  los muchachos castillo, El vallenato y  música  popular de los hermanos Ortiz, los dúos o tríos  de cuerda de Carlos Hernández, más conocido como el Porrón, Severo Hernández, Germán Salinas, otros como Pablo Castillo y  Polidoro Martínez,  quienes nos   deleitaban y con sus acordes en diferentes lugares del pueblo; o cuando Elizabeth Moreno cantaba  clavel y clavelitos "Mozita dame el clavel dame el clavel de tu bocaaaa..... para eso no hay que teneeer mucha verguenza ni pocaaa, yo te dare un cascabeeeel te lo prometo mozitaaa , si tu me das esa mieeel que llevaaas en la boquitaaa..... clavelitooos clavelitos....de mi corazoon...colorados igual que un freson" .

Miraflores  ha sido cuna de  músicos  cantantes y artistas; todos tenemos dentro de nuestros genes algo de musical ,algo de  artistas , algo de pintores y algo de poetas  hay tantos valores  artísticos en nuestro pueblo que sería largo enumerarlos fácilmente  pero que siempre los  llevamos dentro de nuestros corazones y sentimientos  imborrables; en fin todo un mundo  de reminiscencia inolvidable para todos.

Hace  no menos de una semana y por referencia de algunos amigos y colaboradores como Manuel José Romero Niño, me hicieron saber sobre la historia de la banda  de músicos del pueblo aquella que con nostalgia recuerdo y que nos dio múltiples alegrías  en las fechas especiales  y los días de mercado especialmente los domingos cuando  con sus instrumentos salían  bien al parque, a la plaza de mercado, o a las calles, a   interpretar   la música con   sus clarinetes, trombones, trompetas, saxofones, bombardinos, bajo, y platillos entre otros instrumentos mas que  no recuerdo por ahora.

Esta banda   musical,  que se comienza a formar en el año 1959, producto de una sencilla y simple idea liderada por  don Arturo Cruz Leguízamo quien en compañía de otras personas del   pueblo y del campo, la expusieron ante el sacerdote de ese entonces el padre Alejandro Rodríguez, un presbítero muy especial en la historia del pueblo. Idea que tiempo después,  con la ayuda de la comunidad y el esfuerzo de muchos  se pudo concretar  y conformar el 16 de Junio de 1961  la primera banda  municipal;  cuyos instrumentos  fueron los mejores del entonces,  importados directamente de Alemania por la casa CONTI

La banda municipal  floreció muy prontamente y se posiciono  en la región y en el  departamento como una de las mejores, en ese ámbito, pues en ellas no solo había maestros de la música sino enamorados de la música. La banda municipal del entonces  estaba conformada por músicos con muy buena formación y disciplina; todos debidamente uniformados, y era parte esencial de la cultura local, esta banda siempre todos los domingos, en horas de la tarde, hacia su presentación  en el parque principal  y jamás faltaba a los desfiles del colegio; en ese entonces  el más  importante de la región LA NORMAL SUPERIOR DE SEÑORITAS” cuya rectora era doña Betulia Ramírez de Gómez.  

Foto tomada de Repertorio Boyacense

Siendo alcalde municipal don Desiderio Medina, junto  con el párroco Rodríguez, doña Ofelia Quiñones de Murillo, la profesora Betulia Ramírez, don Guillermo Gómez, don Hernando Acosta, el doctor  Isidro daza, e Ítalo Daza y otras personas más de  la comunidad, contactaron al Músico  Mirafloreño profesor Pablo Emilio Mora, egresado de la Universidad Nacional de Colombia; quien  acepto la propuesta,  y dono algunos instrumentos musicales a la banda del pueblo, asi como varios meses de trabajo.

Esta banda estuvo bajo la dirección del profesor  Pablo Emilio Mora, por unos años,  y luego se desintegro, hasta cuando en el año  1969 ingresa un nuevo director el profesor Ismael Aguirre;   siendo dirigida por  este director hasta el año 1976 cuando  nuevamente se desintegra, y permaneciendo asi hasta el año 1985 cuando España dona algunos instrumentos a Colombia y dentro de este programa le correspondió a Miraflores  parte de  ellos. En 1985  comienza un nuevo director, Alfonso Avellaneda Ramos, quien es destituido por el entonces alcalde con el argumento de que NO daba rendimiento y no usaba la partitura, pues el  director tenía otro método diferente,  y el alcalde  exigía  que las melodías fueran interpretadas en quinta de MA.

Para el año 1989, el nuevo alcalde de turno  nuevamente le  da cristiana sepultura a la banda municipal de nuestro pueblo, porque según este, la banda solo le traía al municipio gastos y no aportaba absolutamente nada al pueblo; este alcalde creía que las melodías eran  un asunto de cantina y parranda pero nada de cultura y arte.

Sobre el tema de la banda municipal  hay mucha historia, muchas anécdotas, muchas personas que hicieron parte de la misma, interpretando las mejores melodías y ritmos musicales en cada una de sus presentaciones,  bien en Miraflores, en los pueblos vecinos, como Páez, Berbéo, San Eduardo , Zetaquira, en Casanare,  en la capital Tunja, en Paipa y  otras poblaciones más del departamento.

Cuando el municipio a través del alcalde de la época contrato al profesor Ismael Aguirre, oriundo del municipio de Chinavita  Boyacá, y de filiación liberal, unos veinte jóvenes iniciaron a estudiar solfeo, pero muchos salieron  muy pronto, porque en medio de la ignorancia en el tema,  pensaron  que solo era  tomar los instrumentos y hacer música; igualmente muchos como el  alcalde  pensaban que   se podía interpretar música en quinta de MA.

Al poco tiempo, a unos seis meses; la ciudadanía viendo que los jóvenes estudiantes que quedaban después de  adelantar sus estudios musicales,  creyeron  que ya debían estar listos y los presionaron para que salieran a su primer debut, mismo que se hizo un día Domingo después de la salida de la misa de doce, luego los jóvenes aprendices  tocaron una retreta de solo tres piezas en medio de la expectativa de la ciudadanía  quienes aprobaron  por medio de sus aplausos el esfuerzo de jóvenes y viejos integrantes.

En esa misma temporada; se  da inicio a las ferias y fiestas del pueblo; por lo que son contratados directamente por  la empresa Rápido Duitama a través de Don Ramón Vega,  para que tocaran durante los tres días  de la feria; en medio de la gran limitante de recursos, los integrantes  buscan como quedar uniformados y así saltar a la fama , luego debían tocar en la plaza de mercado mientras se adelantaba la feria ganadera, luego salir corriendo con todos sus instrumentos al parque principal a otra actividad, luego a la retreta del medio día, luego a la corrida de toros,  todos los integrantes debieron hacer su mejor esfuerzo para no desfallecer ya que no dejaban de tocar por pedido del publico apasionado, deleitado, borracho e insensible  quienes a gritos los estimulaban “¡soplen babosos que para eso les están pagando!”

Después de la corrida de toros, la salida al parque principal,  a otro set musical, y luego a las 4 de la mañana a la  alborada musical muy famosa  en Miraflores por qué es lo que más disfrutamos los borrachitos en la temporada de las fiestas.

Asi ocurrió durante los tres días de fiestas, hasta que  terminó la  temporada  con el entierro de Pericles Carnaval, los músicos de la banda municipal, salieron de  la plaza de toros hasta el parque principal tocando música fúnebre  que los dolientes de Pericles iban acompañando con letanías, llantos plañideros, y un libranooooos  Señoooooor, mientras Don Guillermo Martin, más conocido como "EL JÓSORO" y  Don Guillermo Gómez leían el testamento que Pericles dejaba  a  los políticos del entonces. 

Los músicos sin tiempo de comer,  y  con poca  agua debieron tocar por horas y horas, con la ilusión de ser reconocidos, y  de recibir la remuneración por parte de la empresa contratante; pero no ocurrió ni lo uno ni  lo otro, su esfuerzo no fue reconocido por el público,  y sus servicios no fueron cancelados por la empresa contratante, la RAPIDO DUITAMA; pues el propietario de  esta empresa FRUTO ELEUTERIO MEJIA BARON, no autorizo el pago, a pesar de la insistente intervención de don Ramón Vega, persona muy apreciada en Miraflores, luego  Fruto Eleuteiro argumentó, que  esta era un banda joven que  no sabía  de música y que si querían llegar lejos debían esforzarse incluso haciendo más presentaciones gratis, y  que él  podía ordenar los llevaran gratis en sus buses para que fueran a tocar  a las fiestas de  su pueblo natal SOCHA.  

No me alcanzo a imaginar que tanto conocimiento musical tenía Fruto Eleuterio Mejía Barón para argumentar el no pago para   estos músicos locales integrantes de la banda municipal quienes con mucho esfuerzo pusieron lo mejor de si y de sus dotes musicales para alegrar las fiestas del pueblo y dejar en alto el nombre de  la empresa patrocinadora, la RAPIDO DUITAMA quien  no cumplió con su compromiso por orden de un indocto  más que  pensó  como muchos otros, que la música se tocaba en  quinta de MA. 

En estos relatos de la banda Municipal;  agradezco la colaboración especial de   Manuel Romero, quien  hizo parte de esta banda municipal por varios años  y quien me ha dado  ideas y aportes  para estos escritos . CONTUNUA EN LA  PARTE II