Anécdotas, Cuentos, Historias

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lunes, 25 de noviembre de 2013

HEROES DESCONOCIDOS.


En la toma de Páez.

 
 
Cuando se libró la guerra entre hermanos liberales y conservadores de los años SIN CUENTA en la región del Lengupá;  hubo  múltiples episodios que dejaron huellas imborrables en  toda  la población, los cientos  de  asesinatos , los desplazamientos forzados ,  la orfandad, el hambre y  la desolación, fueron los protagonistas del entonces,  cuando se enfrentó el  ejército, que acompañado de los chulavitas,  y la complicidad de  la iglesia católica del entonces, contra los liberales, cachiporros o bandoleros de la época;

En cada enfrentamiento, que ocurría a diario, desde el municipio de Rondón, hasta el municipio de Campo Hermoso,  pasando por los demás municipios con sus veredas y traspasando los límites geográficos  de la región del Lengupá, hasta llegar a tierras casanareñas  a municipios como Monterrey y Tauramena, habían múltiples anécdotas y episodios que muy pocos pudieron contar años después  a sus nietos y biznietos,  con  precisión y detalle.

Don Cerveleón Caballero, un hombre que para  el año  1977 tenia aproximadamente unos  55 años, vivió en  un pequeño lote de terreno de una finca  en Páez,  en la vereda  california, terreno que el propietario de la finca dio en calidad de préstamo, permitiéndole construir un pequeño rancho de madera y hojas de palma, y  donde  se pudo establecer   después de la firma  de la paz y entrega de armas, que ocurriera  en Monterrey Boyacá hoy Casanare, entre Guadalupe Salcedo  Unda, en representación de los combatientes liberales del llano y  el gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla.

Cerveleón, tenía como destino final Miraflores su pueblo natal,   y del cual se había  tenido que despedir  en el año 49 a sus 27 años, porque su familia fue masacrada en la quebrada la Susía por un grupo de chulavitas que  perseguían y asesinaban  a quienes  fueran liberales. Pero solo llego hasta Páez a la vereda de California, en donde encontró trabajo, alimentos, ayuda  y un lugar para vivir y allí se quedo hasta el día de su muerte ocurrida  un mes de abril del  año 1998, por  la picadura de una serpiente.

Cerveleón conto a sus biznietos  varios episodios trágicos de lo que es la verdadera guerra, y la postguerra,  contaba cómo  ejercito y liberales, después de la  firma de la paz, debían  comer plátanos verdes  muy verdes, sin cocinar,   ya que todos los cultivos  y el ganado, habían sido arrasados y  destruidos por la tropa,  contaba  sobre sus largas jornadas caminando,  con sus armas, aguantando hambre y sed mientras  llegaban los abastecimientos del comando general,  contó cómo fueron muchas emboscadas,  en donde  unos pocos y con armas muy rudimentarias  escopetas de fisto, asestaron  golpes al  ejercito y se “apertrecharon” de mejores armas  o fusiles que en ese entonces era la dotación oficial del ejército.

Uno de los episodios que mas llamo la atención, fue el corto relato que Cerveleón contara sobre la toma de Páez, cuando  en  el municipio se había instalado un fortín Chulavita, que  era comandado por tres conservadores   dos de Campo Hermoso y  uno de Rondón, que  tenían bajo su mando  34  hombres de la vereda de chulavita y  quienes estaban al mando de un  capitán del ejército de apellido Mendoza, oriundo del municipio de Sevilla Valle. El capitán Mendoza, había llegado a Páez, con 47 soldados, caminando  desde Miraflores, por la vereda del Morro y pasando luego por la Buenavista, sobre las riveras del rio Lengupá, avanzó con sus hombres durante días hasta llegar al Mincho y de allí hasta Páez, en una travesía que duró 45 días.

El conocimiento de  su recorrido, así  como el número de hombres al mando del capitán y   de los hombres que estaban acantonados en Páez, fue producto de la inteligencia militar de los liberales, los cuales recibían información del viejo Pedro de Miraflores, de Encarnación Morales y  otros liberales, los cuales en coordinación con los hombres de los Bautista, designaron a Cerveleón para que  realizara una estrategia de seguimiento, ya que Cerveleón, conocía perfectamente los diferentes caminos y veredas, entre Miraflores y Campo Hermoso, así como a las personas de más confianza dentro del grupo de amigos  liberales, mismas  que   pasaban desapercibidas por el ejército, la policía  y los chulavitas; todos, eran hombres de bajo perfil, campesinos, que  apoyaban muy en silencio la causa. Fué asi como unos pocos  días antes de iniciar el recorrido para hacer la inteligencia  y dar seguimiento a la tropa, Cerveleón,  reunió a  los tres hombres de más confianza  para comentar su estrategia  para seguir al enemigo.

A las  8 de  la noche se reunieron por el lado del barrio el Rayo, en Miraflores, Cerveleón Caballero, Melitón Ramírez, Adonaí Sánchez y Januario Leguizamón,   en una casa que estaba  ubicada sobre  el camino de piedra que conduce hacia el rio Lengupá  unos 150 metros de lo que hoy se denomina el  chorro del aguardiente, en ese entonces, una quebrada de  aguas muy cristalinas, caudal, permanente, y mantenido en el verano, denominada la cristalina.

Allí en la cristalina, bajo la luz de la  luna, se  dieron las instrucciones, las cuales  consistían básicamente en repartir el camino  a recorrer en 4 partes,  y a cada uno se le asigno un trecho con el fin de  no despertar sospecha por parte de los conservadores, el ejercito   la policía y los chulavitas.

 A los 45 días  la inteligencia liberal llego  al igual que la tropa a Páez, y de allí se dirigieron con destino a la cuchilla de el cantor, en donde estaba la base militar liberal  y desde donde se tomaban las decisiones más importantes del combate  entre lo que es hoy Casanare y  Boyacá. Allí en el Cantor, se recibían ordenes directas de Guadalupe Salcedo a través de los Hermanos Bautista y  de los Fonseca quienes en su conjunto coordinaban  el accionar frente a los conservadores y demás.

En una noche de luna llena a la una y media de la mañana, llego a la base del cantor  Guadalupe Salcedo en compañía de los hermanos Bautista, de Dumar Aljure y otros comandantes de la región,  sorprendiendo a muchos de los que allí  se encontraban; pues esta operación era un de las mas secretas que se manejaran en ese entonces, ya que esa misma noche se planificaría “LA TOMA DE PAEZ”.

A los que integraban la inteligencia militar que eran solo 6 en ese frente, se les llamo y en compañía de Guadalupe Salcedo, los hermanos Bautista, y los Fonseca,  en un cambuche improvisado   bajo los árboles y cubierto con  hojas de palma, mientras los cocineros servían tinto caliente  y aguadepanela, se dio inicio a la planificación de este  golpe que de salir bien  haría estremecer los llanos.

Páez, al ser cuna de liberales   era un  punto muy deseado por los conservadores y los chulavitas y  fue por eso, que meses atrás habían masacrado a muchos inocentes  incluidas mujeres y niños y los chulavitas se habían apropiado del pueblo haciendo de él,  un fortín  que  bajo la protección del estado y el contubernio de los sacerdotes de la época,  era permitido toda clase de vejámenes contra liberales y no liberales.

El día del golpe, correspondía a un domingo  a las  6 de la mañana y el golpe tenía que   estar dado antes de las 12 del medio día, para ello, enviaron a unos emisarios  desde el día Jueves, a que  se estuvieran  allí en el pueblo, para que el día sábado en la noche, trataran de brindar  licor y guarapo a varios de los conservadores, a la policía, al comandante del ejército y  a  los chulavitas, para ello se valieron de la ayuda de varias tenderas de las guaraperías que habían quedado viudas, o habían sido abusadas sexualmente,  y que precisamente por esto no podían estar en paz con los militares del entonces ya que  su sed de venganza, estaba siempre presente en sus vidas.

Ese sábado en la tarde, se instaron varios de los indicados en las diferentes guaraperias, y sin tomar mucho, brindaron trago y guarapo a cuanto personaje llegaba especialmente a los enemigos políticos, es asi como a las 8 de la noche,   debieron llevar en hombros hasta el cuartel, al comandante de la policía, al comandante del ejército, y  10 de los mas importante hombres de los chulavitas,  mas una veintena entre conservadores, soldados, chulavitas y otros  de mas bajo perfil; pues la celebración fue en grande y  se había logrado ya un primer objetivo.

El Domingo muy a las 4 de la mañana el  pueblo estaba rodeado por  más de 120 hombres  que llegaron de las cuchillas de la Gurupera, La Viola, el Cantor y el Palmichal,  mientras  que  varios frentes, se aproximaban por  varios de los puntos principales y estratégicos del municipio de Páez, es decir, por los diferentes puntos cardinales precisamente por los límites geográficos que  separan al municipio con sus vecinos asi; el primer frente entro por el norte, por los limites con Berbéo, San Eduardo  y Aquitania,  otro por el oriente,  límites  con Chámeza, Tauramena y Monterrey, otro por el sur, límites con Sabana Larga y San Luis de Gaceno, otro por el Occidente, límites con Campo Hermoso y Miraflores.

La estrategia consistía en que    una vez el sacerdote  llamara a misa de cinco de la mañana, todos los que rodeaban al pueblo, debían estar preparados para el asalto al cuartel de los chulavitas. Para ello enviaron a un  liberal, vestido con uniforme de soldado oficial, llamado Severino Buitrago, que  acompañado de 7 hombres más, todos debidamente uniformados como el ejército  y 5 mulas de carga,  a que llegaran hasta  la puerta del comando, mientras  otros se apostaban cerca de la iglesia, con el fin de  encerrar allí a los conservadores, que a esa hora hacían sus plegarias y pedían al SEÑOR fuerza para derrotar a los liberales, mientras los demás cercaban el pueblo en anillos  por los diferentes flancos.

Los caminantes que avanzaron desde días antes desde las fronteras, ese día  llegaron todos  a su puesto de control cercando el pueblo  a una distancia  de no más de dos kilómetros, a fin de evitar  fugas o que llegaran refuerzos oficiales al municipio.  Es asi como se instalan por la  Horca, la salida para Sirasí, la salida del Mincho, y  por otros lugares dispersos, cercanos formando un gran  anillo que cerraba el paso  totalmente.  Al frente de cada escuadrón  pusieron al mando a  los mejores del momento,   como  Hermognes Cuervo, Desposorio Vargas,  Nonato Guzmán, Primogénito Fonseca y  Hermenegildo Plazas, entre otros, mientras que Cerveleón, Melitón Ramírez, Adonaí Sánchez y Januario Leguizamón, junto con Bethsabé Zubieta. Se movían por el pueblo dando señales y alarmando sobre movimientos tácticos del enemigo.

Severino Buitrago, los 7 hombres de escolta,  junto a sus mulas de carga, a las seis y media de la mañana estaban golpeando los portones grandes de madera color verde, que protegían el fortín chulavita, mientras los otros apostados cerca a la iglesia y a los alrededores del parque, esperaban el momento.

De adentro del fortín militar, gritaron  con voz ronca, quien es? Severino, grito  somos  los refuerzos que mandaron del gobierno y venimos a traer  peltrechos  para reforzar a los hombres que están  combatiendo a los cachiporros.  Que pasen  rápido, nuevamente respondieron de adentro, en ese momento  abrieron los portones que daban paso al interior del fortín y cuando el centinela abrió , de inmediato le cayeron encima y lo silenciaron, sin darle un segundo para que avisara, de manera inmediata los hombres de Guadalupe, entraron y uno a uno fueron despidiendo para el otro mundo a los policías, soldados y chulavitas que estaba acantonados  dentro, y pusieron presos a los comandantes  quienes no fueron capaces de levantarse y de responder el feroz ataque debido a la borrachera y guayabo que tenían después de esa noche de sábado cuando libaron licor y guarapo ofrecido por la gente de Guadalupe, por montón, en todas las guaraperías de Páez.

Mientras el asalto al cuartel, ocurría, en la iglesia el sacerdote del momento no se daba por enterado y su sermón avivaba el fuego en contra de los liberales, fué ahí, cuando entró otro  comando a la iglesia y   sacaron a muchos   conservadores y chulavitas que estaban  en la misa, algunos lograron escapar y refugiarse en lo alto de la iglesia  pero fueron encontrados y sacados de allí. Uno de los tantos chulavitas, que sacaron  de la iglesia arrodillado le manifestaba a Januario Leguizamón que  él era liberal y que  no tenía nada que ver, sin embargo  una de las fieles le grito “Godo HP ahora si siente miedo, como no sintió miedo cuando mato a mi marido y   mi cuñado en el Mincho”, y fue lo suficiente para que Januario lo sentenciara, no sin antes llevarlo ante  Cerveleón para que se tomara  la decisión final, mientras caminaba pedía perdón a gritos ,  y al ver que no había respuesta decidió   gritar  “cachiporros Hps  esto no se queda asi ya verán cómo vamos a derrotarlos”,  y mientras gritaba “soy conservador   y yo si soy  hijo verdadero de Dios”, recibió un  golpe con un garrote en la cabeza,  por parte una señora que    era la madre de una hija de 14 años, a la cual este  chulavita, la había violado y luego la había matado porque  no accedió a irse con él para su pueblo natal Boavita.

Este golpe al cuartel chulavita en Páez,  fue  uno de los más duros golpes que dieran los liberales a sus enemigos y fue tal que la voz de la acción, recorrió rápidamente por campos y veredas hasta los  municipios de Tauramena y Monterrey, de manera que se celebro por días y como  se pretendía desde el momento de la planificación, este golpe, hizo estremecer los llanos.

Años después de que esta historia,  fuera contada por Cerveleón, el compositor Mirafloreño  Ciro Hernández, compuso  la canción que le obsequiara a Arnulfo Briceño, cuando estudiaba en  la Universidad Libre en Bogotá, para que  Arnulfo  le hiciera los respectivos arreglos y  le pusiera la música, canción que fue  denominada la Toma de Páez y que fue un éxito musical en  todo Colombia.

sábado, 15 de junio de 2013

EL viejo Pedro...

 y una virgen no tan virgen.


Monumento a los caídos, Fot. Cortesía Fot México a través de  C. Rojas.

El viejo Pedro,  Nació en 1905 y falleció a la edad de 98 años en el mes de Junio del 2003 a las tres de la mañana, en su casa del pueblo mientras dormía placenteramente,  el abrazo de la muerte,  fue llegando de manera lenta,  con síntomas, que pasaron desapercibidos y que fueron tratados de manera casera,  con hierbas e infusiones, debido  a que este viejo roble jamás en su  vida tuvo el más mínimo síntoma de enfermedad alguna. En el mes de enero   del año de su muerte, después de unas ferias y fiestas en Páez,  y un festival  en Campo Hermoso, eventos a los que nunca falto, el viejo Pedro  empezó a sentir una leve fiebre, que fue acompañada de dolor abdominal, dificultades para deglutir, palpitaciones y latidos del corazón de manera irregular (Arritmia), luego de ser llevado  al hospital Elías Olarte en Miraflores,  fue visto por el galeno de turno y le fue diagnosticado  “MAL DE CHAGAS”, a los pocos días falleció, producto de  una insuficiencia cardio- respiratoria, dejando   un legado de historias inéditas para muchos.
El Viejo Pedro, todos los días desde que tenía 7 años siempre se levantó  a las 4 de la mañana; a tomarse un café negro acompañado de arepa y  luego a ayudarle a su padre, en las labores diarias de la finca; un lugar hermoso y privilegiado que había adquirido su tatarabuelo hacia más de 100 años atrás; un lugar en donde el amanecer embrujaba  hasta al más insensible de  de los  hombres de esa región, un lugar en donde el agua, la  fauna y flora siempre fueron exuberantes; un lugar en donde el ganado bramaba no por hambre, sino de satisfacción y alegría, cuando llegaba el vaquero  con la sal a los potreros, un lugar exuberante, paradisiaco, un lugar llamado Puerto Rico  en Miraflores su pueblo natal.

Abuela y madre de Pedro.


El viejo Pedro a la edad de 12 años, por el año de 1917 ya era un joven  capacitado en todas las labores del campo; nunca fue a la escuela; porque la región carecía de las mismas; además,  el estudio solo era para los hijos de unos pocos miembros de la sociedad del entonces;  y  según su abuelo y padre, Pedro no necesitaba estudiar, porque  "para  cuidar ganado, y cultivar la tierra no se requería ir a la escuela"; Su abuela materna; quien había tenido  la fortuna  de  haber asistido a una escuela    solo pudo aprender a leer, a escribir, y a realizar algunas operaciones básicas de restar, sumar, multiplicar y dividir, privilegio que en esa época  solo podían tener los hijos de los hombres más ricos de la región con mentalidad abierta; por que las hijas no necesitaban estudiar para casarse y mucho menos para  las tareas de crianza de los hijos y quehaceres de la casa. En medio de una gran dificultad, esta le pudo enseñar también a Pedro usando  una  pizarra y un gis, a leer y a escribir, así como a hacer operaciones básicas de matemáticas,   suficiente para poderse defender en la vida.
Pedro   a los  25 años , recorría  a pie o a lomo de mula todos los rincones de la región de Lengupá, comprando fincas y ganado, a su vez poseía una recua de 45 mulas con las que semana tras semana llevaba mercancía  (arroz, sal, cemento, cerveza,  y cuanto encargo le hicieran los tenderos de cada pueblo para surtir sus negocios), desde Miraflores, hasta, Páez y desde Páez hasta Campo Hermoso; de esa forma se ganaba la vida y amasó una gran fortuna,    su actividad de comerciante, finquero y ganadero en la región,  su gran fortuna, así como su valentía, sus 1.85, metros de estatura, su piel de color blanca, su rectitud y su señorío, le valió ser uno de los hombres más  requeridos , ansiados y  soñados por las damas de la época, todas querían tener  su affaire con el comerciante, y de hecho lo tuvieron, es así que producto de sus aventuras, dejo 97 hijos,  con varias mujeres en  Miraflores, Páez y Campo Hermoso.

El Camellón Fot H. Roldán.


En  Miraflores, contrae matrimonio católico con doña Soledad,  y se establece de manera definitiva allí;  y en el “camellón”, construye uno de los más altos edificios del entonces, y monta uno de los almacenes más grandes y surtidos de la época, desde donde abastecía  de víveres, rancho y licores a todos los comerciantes  de la región. En el año 1948 cuando  se generó  el odio entre los  Colombianos, por culpa de los intereses mezquinos     de los  conservadores y  los liberales, en la región del Lengupá como en otras tantas del país,  la guerra, el rencor, el odio y la violación  de muchos derechos de adultos ,  y niños se apodero de todos los habitantes de  los pueblos, hermanos; situación que fue dividiendo nuestra sociedad en dos colores uno rojo y uno azul. Colores que identificaban uno u otro bando partidario.

En el año en que  se da inicio al  conflicto después del asesinato de Jorge Eliecer Gaitán en Bogotá, el viejo Pedro, un  admirador de quien sería el próximo presidente de Colombia, formado  con principios liberales, respetuoso por naturaleza, con grandes amigos y compadres  conservadores,  pero de armas tomar, no pudo mantenerse al margen de los hechos, y decidió  unirse  a la causa liberal; él desde su almacén en el camellón hacia inteligencia militar proveía de insumos básicos a los liberales, y enseñaba estrategia  militar, misma que  había sido adquirida en la escuela de la vida, ya que su trabajo como comerciante en  el Lengupá, le  permitió conocer los caminos ,veredas y a la población palmo a palmo,  lo que sumado a su inteligencia, le permitió asesorar a los liberales  del entonces, cómo  operar militarmente  y estratégicamente para enfrentar a los conservadores, al  ejército y a los  chulavitas.

El viejo Pedro, aunque siempre  mantuvo un arma bajo  su  pantalón pocas veces la uso,  pues su participación en la guerra de ese entonces, era más como estratega, analista de información y proveedor de insumos, mismos que eran  obtenidos  de sus propios fondos.

En la  década del 50, el involucramiento de la iglesia católica,  con el partido conservador y el estado, hicieron que muchos de los creyentes en Dios, se apartaran de la misma, ya que  desde los púlpitos se llamaba de manera directa a acabar con el demonio que vestido de color rojo, se estaba enfrentando a Dios y al estado en forma de liberales; luego los liberales debían cuidarse más  debido al odio sembrado desde los púlpitos  pues matar a un liberal era conseguir  el reino de los cielos, sin necesidad de hacer mas  buenas obras.
Procesión en el Lengupa. Fot. Campo H.



Unos pocos días antes del 13  de mayo,  en la curia arzobispal en   Garagoa, hacen entrega de 24  cajas grandes de madera, que provenían de la sede mayor de la iglesia en Bogotá,  siendo su contenido estatuas de la virgen Fátima, y de la virgen del Carmen, el objetivo era hacer llegar dichas estatuas  a  los municipios de  Zetaquira, Miraflores,  Berbéo, Páez  y Campo Hermoso  antes de la celebración  de  la fiestas  de  la virgen de Fátima  y de la Virgen del Carmen, para que fueran usadas en las respectivas procesiones en estas fechas especiales para la iglesia católica. 

Todos los habitantes de la región del Lengupá siempre supieron de  la pasión  liberal del viejo Pedro, pero jamás supieron de  su vinculo directo y apoyo incondicional  a la causa liberal; pues  al ser un hombre de negocios, honorable , respetuoso y amigo de liberales y conservadores , no creían posible su interés en mas allá de ser solo un gran admirador de la causa, mas no un colaborador directo, lo que le permitía obtener los mas guardados secretos de parte y parte pero en especial los de los conservadores.

En una mañana  del domingo, antes del 13 de mayo, llegó a su almacén  allí en el camellón, uno de sus mejores amigos conservadores, que además de ser compadre, era también suegro, del viejo Pedro, pues una de sus hijas había tenido su affaire  con  Pedro por varios meses y  de  esa relación había nacido un hijo varón, también llamado Pedro, y que a pesar de ser un hijo ilegitimo o bastardo como decían en esa época y como lo expresaba la iglesia católica por ser concebido sin haber de por medio un matrimonio, era el orgullo para la familia de la madre, ya que no solo era un varón, sino además hijo de un hombre rico , respetable, trabajador,  comerciante y  amigo de la familia,  luego el amigo , el compadre y además suegro del viejo Pedro, al hacerle esta visita, le  pide el favor de  hablar en privado,  ya que necesitaba comentarle algo muy delicado que estaba  a punto de ocurrir, y de lo cual se había enterado por casualidad en la casa cural de Miraflores, mientras esperaba al sacerdote de turno para entregarle el presente que domingo a domingo acostumbraba a llevarle.

Los dos amigos uno liberal y  uno conservador,  se reunieron de manera privada en el segundo piso del edificio del camellón en donde  los cuartos hacían de bodega, allí su compadre le  comenta que  habían llegado procedentes de Garagoa unas cajas grandes de madera que contenían imágenes de la virgen de Fátima y de la virgen del Carmen, y que  estas serian usadas para la celebración de las fiestas  de estas patronas, y  dos de estas imágenes serian llevadas antes de la celebración en procesión  caminando hasta el  Morro, haciendo paradas en varios puntos, del camino, para la adoración de los fieles en cada vereda, hasta que llegaran al Morro y que allí debían de ser entregadas a un señor de apellido  Monsalve; un hombre  sanguinario,  y cruel, que no era de la región y hacia parte del ejercito de los chulavitas y que según la información había participado en varias masacres de liberales en la Buena vista; lo que hacía seriamente sospechosa la procesión, pero que el  al no tener confianza  con  nadie más que su compadre quería saber qué hacer al respecto , si confesarse por haber escuchado algo delicado  o mejor guardar silencio. El viejo Pedro  agradece  la confianza y le dice que era mejor quedarse  callado ya que  si era algo delicado podía correr el riesgo de ser asesinado y que era mejor la vida que  la muerte, su compadre agradece este consejo y se despide no sin antes decirle que  el  también había escuchado que las estatuas eran muy pesadas y que por eso debían ser llevadas con  cuidado por varios hombres fuertes y hacer descansos diarios en  las veredas, para no correr el riesgo de que por cansancio se cayeran y se rompieran.

Los hechos transcurrieron rápidamente y el Viejo Pedro, espero el día de la procesión de la virgen de Fátima. El 13 de Mayo después de la misa de 12, salió la procesión   con una de las imágenes de la virgen de la Fátima, acompañada de fieles, y encabezada por el cura párroco, sacristanes, monaguillos y plañideras, con destino al primer punto de descanso el Boquerón. La  imagen iba  dispuesta en una gran anda, que era llevada en   los hombros de  12 hombres fornidos, seis a cada lado, los cuales, se movían lentamente con la pesada imagen, realizando un baile  sincronizado con suaves movimientos de la imagen, mismos que eran llevados al ritmo de los cánticos,  el movimiento del incensario hecho en fina plata y  el llanto de las plañideras,  mientras el cura entre letanía y letanía, iba expresando y manifestando su inconformismo con los liberales, y atrás le seguían las respuestas de líbranoooos Señooooor, la procesión la cerraban una veintena de mulas cargadas con alimentos, y demás equipaje del sacerdote  necesario para  unos cuantos días  en que duraría la procesión hasta llegar a su destino final el Morro.

La procesión al pasar por el camellón, y  el sacerdote al saber que allí moraba un admirador de los liberales, entre letanía y letanía, intensificó sus palabras en contra  de los liberales, y al pasar por el frente del almacén del viejo Pedro detuvo la procesión, mientras pronunciaba un  corto discurso que hería lo más profundo del corazón de todos aquellos quienes no  participaban  en los actos religiosos y además eran  de filiación liberal. En ese momento,  el viejo Pedro  sale a la puerta de su almacén,  con gran coraje,  y con su voz fuerte, pero serena, le  grita al cura que esa procesión  estaba cargada de odio y   lo que tanto profesaba el cura, iba en contra de los principios de Dios, ya que  no solo estaba  sembrando odio, sino que además  estaba usando la fe católica y la ingenuidad de los feligreses para llevar armas   a los chulavitas.  El  sacerdote al escuchar estas palabras de manera pública, le pidió a gritos   probar tan  grave infamia, y  de inmediato excomulgo al viejo Pedro  por ateo, liberal y por ofender a Dios, es decir , quedo fuera de la gracia divina  ahora si de manera pública. En ese momento el viejo Pedro debió demostrar de que estaba hecho y también de manera pública se declaro  admirador y colaborador directo de la causa liberal, y sacando su arma un revolver 38 largo Smith & Wesson, le  hizo 5 disparos a la estatua de la virgen de Fátima en medio de toda  la procesión.

Fueron momentos de pánico colectivo , los segundos fueron horas, todo el mundo quedo petrificado incluido el cura, cuando  ven caer lentamente los pedazos de  imagen al suelo, los cargadores dejan caer como en cámara lenta, la pesada imagen al suelo y al caer, va saliendo dentro del  cuerpo de la estatua,  unas cuantas armas largas y cortas, que la imagen de la virgen de Fátima llevaba dentro.

El cura, los monaguillos, los sacristanes, las plañideras y beatas, salen despavoridos, mientras los cargadores y  algunos  liberales que estaban en las puertas de las casas viendo pasar la procesión y siendo testigos de lo ocurrido recogían las armas y las escondían rápidamente.
Cortesia de Fot. Mexico. a traves de C. Rojas.



Este hecho de valentía y desafío frontal a  la iglesia católica, le  permitió  poner al descubierto la complicidad de la iglesia católica de ese entonces con la guerra,  y evitó la entrega de mas estatuas en la región cargadas armas, ya que al ser descubierto el mecanismo de abastecimiento,  desistieron de manera inmediata, seguir usando la imágenes religiosas para esconder dentro de ellas las armas que  el estado proveía a los chulavitas a través de los más fervientes colaboradores, los sacerdotes de la época; así mismo poner al descubierto este  plan, no solo le valió al viejo Pedro  ser excomulgado, sino que  también debió  abandonar el pueblo, y salir con su joven esposa rumbo a los llanos de Casanare, en donde se unió   de manera permanente a  la causa liberal, hasta que  el General  Rojas Pinilla,  tomó el poder y declaró la paz para Colombia.




lunes, 2 de julio de 2012

DON JOSE Parte II


*JOSE ADONISEDEC BUITRAGO

Don José aprendió el oficio de sobandero de su abuela, quien a su vez lo había aprendido de su abuelo también llamado JOSE; en la época en que don José A Buitrago, aprendió el oficio no existían las  cremas o ungüentos, por lo que en ese entonces no  se conocían; luego para ejercer el oficio, se usaba grasa de cerdo, en mezcla con miel de abejas y unas hierbas que llevaban de Campohermoso, las cuales ponían a cocinar y  ese zumo era mezclado con la grasa y la miel, dando una pócima espesa, lubricante y suave que al aplicarla, permitía resbalar la mano suavemente sobre el área a curar. Su olor era tipo mentol ya que  la raíz  de una de las hierbas usadas para la mezcla, tenía este característico olor.
Casita Fot Hector Roldan.
El oficio de sobandero era un oficio que se ejercía gratuitamente, por todos aquellos  que tenían ese don o privilegio de saberlo, Don José  una vez le fue perdonada la vida por parte del capitán RANGEL, dejo de lado la arriería, y se dedico a trabajar en  oficios varios en el campo; él se  fue a vivir al lado del trigal; exactamente en la vereda se SUNA; allí vivía en una casita humilde, junto a su esposa  y compañera de vida doña ROSITA; ella era una experta en preparar un delicioso masato de arroz (bebida hecha con arroz, de sabor dulce, con cierto grado de fermentación muy suave) y  colaciones (galletas dulces elaboradas con harina de maíz o   de trigo, mantequilla y azúcar).
El trigal Fot álbum virtual Yo también soy de Miraflores Boyaca
Para llegar a su casa en la vereda de Suna; había que subir del pueblo hacia el trigal por un camino de herradura o camino real empedrado, lo que hacía un poco difícil el acceso  a su casa y por ende a sus servicios; y mucho más cuando el paciente tenia fracturas  que no le permitan desplazarse  fácilmente a pie o a caballo, entonces debían ser llevados en guando hasta la casa de don José para  recibir el tratamiento. Ante la  creciente demanda de sus servicios por la población local y la llegada de pacientes de diferentes partes del departamento, don José se vio en la obligación de buscar un lugar en el casco urbano, encontrando una casa grande y amplia por el lado del cementerio  a donde  se traslado a vivir junto a su esposa Rosita y allí prestó sus servicios como sobandero local de reconocido nombre local y regional y departamental.
Camino real Fot Myriam Vargas. Miraflores.
La labor de sobandero, era un oficio  que se ejercía por amor al prójimo y servicio a la comunidad; generalmente era un servicio gratuito; un sobandero nunca cobraba por sus servicios, solo  lo que de buena voluntad le quisiera dejar el paciente y esto  ocurría porque ser  sobandero era una labor de servicio  y amor  del hombre para el hombre  y  los ingresos principales para vivir, provenían de otras labores u oficios.

En su casa  antigua, de grandes portones de madera, de color café al principio y luego  de color rojo; había un gran salón en la entrada, en la que él  atendía todos los días los 365 días del año; allí  en ese salón amplio, estaba dispuesto  un taburete elaborado todo en madera sin brazos y otro  también de madera pero con brazos  y combinado con  cuero de ganado, que tenía  un color oscuro y muy brillante por su uso, también había una banca de madera y una cama  rustica en donde los pacientes se acomodaban.
calle de la casa de don JOSE Fot álbum virtual Yo también soy de Miraflores Boyaca
El portón de su casa jamás durante el día se cerró; siempre permaneció abierto todos los días y todos sin distingo entrabamos a su casa y con solo decir buenas don Joséee, él salía caminado lentamente y saludando muy amablemente,  preguntaba en que le puedo servir mientras le invitaba a  sentarse en uno de sus taburetes.

El ritual   era muy interesante, por que cuando uno se lesionaba una mano, un dedo, un brazo, pierna o cualquier  hueso antes de ir a donde don José, se compraba una cuarta  o mas de bayetilla de color rojo  ya que esa era la venda que colocaba después de la sobada.
Actual casa de don josé FOT de Julian A calderon Ballesteros.
Después de estar acomodado el paciente en la silla designada, empezaba el proceso de preguntas  y respuestas  sobre el caso  motivo de consulta; mientras suavemente con sus prodigiosas manos recorría  lenta y pausadamente el área de la lesión  e iba contando anécdotas y preguntaba también las del paciente, casi siempre ocurría que el paciente se emocionaba con sus relatos y por un momento se olvidaba de su lesión y era ahí en ese preciso momento en que don José con sus manos y fuerza ejercía el movimiento adecuado para volver a ubicar los huesos en su lugar, mientras el paciente con un grito de aaaaayyyyyyyaaaaayaaaiiiiiiii.  Y apretando fuertemente todos los músculos incluidos los esfínteres y soltaba una lágrima  por el dolor causado. 

Dolor que  disminuía  casi de manera inmediata una vez  terminaba la sesión y luego procedía  a vendar  con la bayetilla de color rojo, misma que aseguraba  con un nudo o un gancho de ropa,  mientras le decía que volviera en  tres o mas días o que se quitara la venda y ya…

Terminado el trabajo,  se preguntaba cuanto se le debe don José;  él al principio no cobraba; es decir no tenía una tarifa especial por sus servicios solo era la voluntad del paciente; pero como en todo  don José debía vivir y muchos pacientes  desagradecidos no le dejaban  más que unas pocas monedas; pasaron los años asi hasta  que  decidió consultar con un párroco  y este le aconsejo  que debía cobrar por cada servicio y asi  se hizo; pero igual sus tarifas eran mas simbólicas que mercantiles.

Para pacientes  con lesiones mas graves tipo fractura, el procedimiento era el mismo, solo que   a esta sesión se le acompañaba de un sedante muy  efectivo, no había necesidad de entubar, ni de estar pendiente de los ritmos cardiacos y demás;  este sedante era fabricado en la capital del departamento y era de venta libre su nombre “ONIX SELLO NEGRO”. Entonces    sus pacientes  recibían la dosis dependiendo de la contextura y de la gravedad de la lesión, uno , dos o tres tragos dobles o triples y a veces hasta mas.

En una ocasión contaba él, que  a su casa llego una señora proveniente de Bogotá, con un niño que había nacido con deformidad en sus pies, manos y quijada.

El arribo de esta señora al pueblo, ocurrió porque en la capital, alguien le comento que en MIRAFLORES BOYACA, había un sobandero muy bueno que  podía tratar ese  tipo de limitaciones; la señora no lo pensó dos  veces y viajo con su hijo y esposo a donde el famoso sobandero; la preocupación  de la madre no solo era por la  deformidad física, sino por la limitante que tenía el recién nacido al no poder succionar la leche materna, luego ella debía extraer la leche materna  y  dársela al niño con un gotero.
Fot álbum virtual Yo también soy de Miraflores Boyaca
Cuando llegó, don José con su paciencia, decencia y don de servicio evalúo al niño mientras la madre desesperada preguntaba  y rogaba le dijera si podía hacer algo; a lo que él respondió con  su parsimonia característica “Con la ayuda de DIOS vamos a ver qué puedo hacer mi señora”; acto seguido empezó   a trabajar con sus manos la quijada del  bebe acomodando sus huesos muy delicadamente, al poco tiempo, el niño se acomodo y de manera casi inmediata succiono la mama, decía don José “Este niño chupaba con muchas ganas, hasta que se lleno y quedo dormido” mientras la señora lloraba inconsolablemente de felicidad al ver como su hijo era autónomo en este proceso elemental de vida.

Para el tratamiento de los pies y brazos, alisto cartón y  algodón, y  en una sesión  de varias horas, trabajo suavemente sobre los  huesos dándoles la forma adecuada extremidad por extremidad,  entablillo con cartón, algodón y vendo con su tradicional bayetilla de color rojo e indico a la señora regresar a los quince días. El tratamiento continuó por varios meses y varias sesiones, hasta que el niño quedo en perfectas condiciones. La señora, su esposo y su hijo regresaron a donde don José tiempo después cuando el niño ya  caminaba, al niño lo pusieron en su puerta que siempre permanecía abierta  y  le permitieron caminar dentro de la casa hasta que salió don José y lo vio, dando gracias a Dios y a la virgen, se puso muy feliz de ver su labor culminada, mientras los padres del niño no dejaban de agradecer a DIOS y a don José por  ese trabajo tan maravilloso que  había  realizado  con su pequeño hijo. Ese mismo día don José le pregunto a la mamá que como le fue al niño con la teta, la señora muy emocionada le respondió “GRACIAS  A DIOS Y  A USTED EL NIÑO  APRENDIO A  AGARRAR  LA TETA  COMO  UN  GRANDE
Fot álbum virtual Yo también soy de Miraflores Boyaca
Llegar   a su casa, y sentarse a hablar con él mientras hacía procedimientos, era  como estar escuchando relatos  de Gabo; por que cuando él tenia suficiente confianza no solo  relataba las sucesos, sino que además  contaba chistes dentro del relato.

En otra ocasión me conto sobre algunas vivencias de la violencia, el conoció perfectamente a los hermanos Bautista ( Tulio, Roberto, Manuel, Rubén y Pablo), decía eran hacendados  de Miraflores, que solo tenían estudio de  no más de uno o dos años de primaria, su padre era un señor llamado Rubén Bautista, de profesión herrero. Don Tulio bautista y sus hermanos, eran propietarios de las fincas el vergel, el arbolito y la colonia; cuya explotación era la ganadería y la agricultura. Y Pablo también se  desempeño como guarda de rentas en el Lengupá.

También  mencionaba con frecuencia a Jorge Enrique González Olmos,  oficial de policía nacido en Garagoa, quien  peleo en la guerra de Colombia contra el Perú  y quien participara muy activamente como instructor militar  y miembro  liberal activo en este periodo del 48 al 50, Gonzales Olmos después en el año 1968 fue  nombrado alcalde de Miraflores por demás muy apreciado por los habitantes de toda la región del Lengupá.

Don JOSE ADONISEDEC BIUTRAGO, era un estudioso del cuerpo humano, en su casa siempre tenía  libros  y enciclopedias que estudiaba, mostraba y  en ocasiones enseñaba a los interesados,  incluidos algunos médicos que   por curiosidad llegaban allí incrédulos de su trabajo; pero él siempre  con  mucha paciencia y decencia, los invitaba y compartía conocimiento sobre temas de anatomía general osteología y miología.


Templo Fot. Julian A. Calderon Ballesteros.  Julio del 2012
Por sus hábiles manos y por su sencillo consultorio,  pasamos muchos de los habitantes de Miraflores,  inclusive desde muy niños, ya que cuando un niño se descuajaba, se tronchaba, o  se fracturaba, el  destino era don José,  igual de adolescentes, y  de viejos, todos sin distingo parábamos donde don José. 
Unos  con mayor frecuencia que otros pero siempre  llegábamos allí a   aliviar nuestros dolores  óseos y musculares.  Con sus manos prodigiosas, con sus cremas yodosalil, pomada Dolorán e Infrarub, sus vendas de bayetilla roja nos atendía a todos los que llegábamos con traumas óseos y musculares, no solo del pueblo sino de muchas regiones  cercanas ya que  su sabiduría era conocida  y admirada por todos

Su fama alcanzo remotas zonas y cuando se preguntaba por él, las personas  se expresaban con respeto y admiración como “Un excelente sobandero, a quien le tenían más fe que a los médicos, gran lector  sobre la composición y funcionamiento del cuerpo humano, las mujeres después del parto normal,  recurrían a él para que les cuadrara nuevamente los huesos y dejara la matriz en su sitio original.”
“Los que conocimos a don José. Podemos decir que el era un estudioso del  cuerpo humano,  un sobandero muy famoso un verdadero ortopedista, especialista en fracturas, y tronchaduras.

Todos los días, de domingo a domingo se levantaba muy a las 4 de la mañana y asistía a la misa diariamente;   y desde tempranas horas allí en su casa estaba pendiente de  servir, se acostaba a las cuatro y media de la tarde  y su alimentación era muy balanceada, nunca fumo, tomo trago muy poco cuando joven, siempre se dedico a  servir, a amar a Dios y a  recordar sin rencor los odios de la guerra, esos odios viscerales entre liberales y Conservadores que marcaron un hito en nuestra región.
Vitral  Templo de Miraflores.Fot Nubia  R.
Don José  fue esa  persona sencilla humilde, honesta  y justa que  vivió para ayudar, haciendo honor a su segundo nombre ADONISEDEC (Josué 10: 1,27)  Señor  de la Justicia. El supo perdonar y compartir fue un gran contribuyente  y colaborador de la iglesia católica, fue el santo varón para la “exclavación” del señor en la semana santa, dono un vitral con la imagen de san José, y otro de la santísima trinidad en compañía de don Eduardo Garzón. 
Vitral Santísima trinidad Fot. Julian A. Calderón Ballesteros.  templo de Miraflores julio 2012

Esta donación se hizo en conjunto  como una muestra de amor y perdón ya que  don José Liberal y don Eduardo Conservador unieron en ese gesto   el amor  y respeto por el prójimo y mostraron a propios y extraños que si es posible  vivir respetando las diferentes formas de pensar,  sus ideologías  y que el perdón  es lo que necesitamos todos para poder alcanzar la tan anhelada paz que nos han arrebatado  desde hace muchos años. 
Su ultima morada Fot álbum virtual Yo también soy de Miraflores Boyaca
No se  exactamente en qué año falleció don José, ni tampoco se la edad en que fue llamado por el SEÑOR,  pero lo que si se, es que muchos  lo recordamos con aprecio, mientras otros tantos acuden a su tumba con frecuencia a pedir la intersección ante  el creador para resolver los problemas de salud.

*Agradezco en este relato  los aportes  de Gonzalo Rojas, José Romero y María L Ballesteros.