Anécdotas, Cuentos, Historias

miércoles, 6 de febrero de 2013

Un pistolero muy particular.





Cuando nació le pusieron por nombre EFRAÍN MEZA CABALLERO; sus padres el internacional  y muy conocido Chucho Meza, y Betulia Caballero, quienes siempre trabajaron en el matadero municipal, Chucho arreando y sacrificando ganado y Betulia en el oficio de  lavado y comercialización de los intestinos de las reses que allí se sacrificaban ( Chunchullo, Librillo Cuajar  etc. en resumen lo que todos le conocemos popularmente como menudo). A los pocos días de haber nacido el primogénito se enfermo, porque sus padres le dieron leche cruda, recién ordeñada de una vaca negra que estaba allí en el matadero lista para ser sacrificada, luego el infante, se lleno de gases y  debieron llevarlo al médico de urgencias. Al ser preguntado por el galeno, el motivo de la consulta su madre respondió que le salían muchos gases (P2) y que eran tan  fuertes  que parecía  y se sentía como si  BOTARA PLOMO; en la época en los pueblos del Lengupá,  y especialmente en Miraflores y Páez, era muy común escuchar balaceras y ese sonido que hace el plomo fue el único punto de comparación que tuvo Betulia para describir lo que le  ocurría a su hijo, desde ese mismo momento y hasta el día de su muerte todos le conocíamos como EL BOTAPLOMO.

Botaplomo  fue famoso desde el mismo día en que le quedo su motete, pues  desde los dos meses de nacido hasta los cinco años, cuando su padre sacrificaba un toro de color negro, apartaba una porción de sangre y le daba en el tetero porque  esta sangre de toro negro  no solo le daba fuerza, e inteligencia sino también mas hombría, según la creencia popular.

A los cuatro meses,  se cayó por las escaleras del Kiosco que estaba ubicado en el segundo piso del matadero,   y a donde llegaban los comerciantes de ganado los días Jueves, sábados y Domingos, a comprar y a vender ganado;  luego en un descuido se fue  rodando escaleras abajo y se “descuajo”;  termino no definido medicamente pero que popularmente es arreglado por un sobandero, que  realiza  unos masajes y luego faja  con una tela llamada comúnmente fajero.

A Botaplomo lo llevan a Donde don José Buitrago para que  sea  aliviado  y Don José con su mano prodigiosa, lo puso de nuevo en forma, sin embargo sus padres para agilizar su  mejoría lo envuelven en un estomago de vaca negra recién sacrificada, y  mientras estaba allí dentro del estomago de la vaca muerta, el pobre estuvo a punto de asfixia, ya que  quedo sumergido dentro de todo el estomago de la vaca que aun estaba lleno de pasto a medio procesar.

A los cinco años, su padre  comentaba en la  tienda “El Chispazo”, que el niño había salido muy inteligente y que eso  era producto de toda la sangre  de toro negro recién sacrificado, que le habían dado como suplemento y la inteligencia la mostró cuando vio  pasar una gallina   cerca y  estiro la mano  para agarrarla. Decía chucho “Como le parece que el Efraín es muy inteligente solo tiene 5 años y ayer cuando vio una gallina puel pie, le fue a echar de mano”

Ya a los 7 años, Botaplomo, trabajaba en la plaza de mercado los días  jueves, sábados y domingos, allí  se paraba cerca a los buses y a las camionetas propiedad de los hermanos plazas, llamadas popularmente “la trompi negra” y “la trompi azul” las cuales  transportaban pasajeros  a Berbéo, a San Eduardo y a la Punta, donde funcionaba un restaurante conocido propiedad de doña Ernestina; allí  la punta era  el último punto  en ese entonces hasta donde llegaba la carretera en la vía que conduce de Miraflores a Páez,  luego Botaplomo  gritaba  avisando a los que iban a viajar  ¡A la punta, la punta , la puntaaaaa,  ya sale la trompi negra”, a  “Berbéo, Berbéo ,Berbéoooo ya sale la trompi azul” igual ocurría con los buses, bien de transportes Márquez o de la Bolívar, por ese trabajo los conductores o propietarios de los vehículos le daban sus monedas, dinero que ganaba, también ayudando a la  limpieza de los buses, y de cuando en vez se les pegaba  a  los viajes entre Miraflores y los pueblos cercanos. En uno de sus varios viajes, por ir sobre la canasta de una de las chivas de los Plazas, se resbaló y cayo de la parte mas alta,  quedando colgado de los testículos,  lo que a la postre hizo que su cuenta intima inferior bajara de dos a uno, según la calificación medica del entonces.

Efraín  Meza Caballero, creció en medio del ganado, los buses  y las calles,  durante varios años, alterno el oficio de “ayudante junior”  con el de  mandadero y lustrador, pero su inclinación mayor, fue por el transporte, con el tiempo creció, y se convirtió en fiel acompañante  de los trasportadores de pasajeros en las diferentes empresas de buses,  es decir  se convirtió en “Ayudante Sénior” y  viajaba con frecuencia entre Miraflores y Bogotá.

Su  estampa  y pinta era muy particular pues  había perdido su dentadura , sin embargo siempre sonreía  mostrando su encía y caninos mientras  se pegaba a  muchas actividades, incluidas fiestas y tomatas, allí no podía faltar su compañía, la cual era muy difícil de deshacerse, era como uno de esos chicles cuando se  pegan al cabello; en las ferias y fiestas, se hacía amigo de los toreros y de los artistas,  llevándoles sus implementos desde que se bajaban del bus,  hasta el Hotel y de allí hasta la plaza de toros, y a los diferentes escenarios, lo que le permitía entrar gratis,  beber y  ser y sentirse importante mientras duraba el evento.

Efraín Meza Caballero, fue una persona que conoció a todo el mundo en el pueblo y  guardo respeto con la gran mayoría,  a las  muchachas no dejaba de echarles su piropo y  saludarlas muy efusivamente, sin embargo cuando estas no respondían su saludo; las increpaba diciéndoles que eran unas creídas, que se las daban de bonitas pero que no era tal, que bonitas Rocío Fernández, Nancy Vera, Nohora Daza,  y otras mas, pero que ellas !no!  que no se las dieran de bonitas sin serlo. Tiempo después se fue a vivir a  Bogotá y desapareció por unos cuantos meses, después apareció nuevamente por el pueblo y el mismo contó sin preguntarle,  que se había convertido en  “Mozo de espadas” Hombre que previamente a la corrida  viste con su traje de luces al  torero,  organiza los viajes y asiste al matador, durante  la corrida,  facilitando  muy atentamente los diferentes elementos. Sin embargo nadie le creyó y de hecho no fue así,  pues Botaplomo sí estuvo  allí en Bogotá, por los lados de la Plaza  de toros LA SANTA MARÍA  buscando entrar en los oficios de  la  tauromaquia,  y  logró  acompañar a varios  diestros   que viajaban a los diferentes pueblos a realizar su trabajo durante las ferias y fiestas populares;  de allí es de donde sale lo de “Mozo de espadas”, sin embargo, su  oficio fue el de acompañar  llevando o cargando todos los aditamentos de toda la cuadrilla.

El  devenir  en el arte de los toros,  le dio  un regalo muy apreciado, ya que uno de los diestros  como  muestra de aprecio,  por  su incondicionalidad y su leal trabajo, le obsequió uno de sus trajes de luces, el cual siempre  que  iba de acompañante   lo llevaba puesto con orgullo español, mientras se dirigía a las diferentes plazas de toros  en los pueblos;  llevar  el traje de luces puesto,  más el hecho de ser parte de los acompañantes del torero,   le dio un estatus o rango diferente, lo que sumado a sus pesos bien ganados, permito ponerse su dentadura,  adquirir  mejor vestimenta  y tener disponible algo para gastar, ser mas enamorado,  y  conseguir   novias en los diferentes  pueblos que visitaba; pues todas las damas solteras y casadas, sin distinción,social, religiosa, y económica, creían que su profesión era torero y se enamoraban sin condición y perdidamente del diestro español, quien ademas de llevar su traje de luces muy bien puesto, tambien cambio su forma de hablar, incluyendo el SESEO, lo que le daba mayor ímpetu y fuerza en su actuar  como diestro, esta  situación  por demás admirable ya que a pesar de  todos su defectos y condiciones siempre quiso sobresalir, y salir adelante en los aspectos personales, sin hacerle  mal a nadie; y es ahí en donde  se aplica la regla del ajedrez en el amor, ya que en estos dos juegos  "un  humilde peón puede poner en peligro a la dama y muchas veces hasta tumbarla".

Cuentan que este pistolero particular de apodo Botaplomo murió o lo mataron,  hace varios años,  sin embargo como muchos otros personajes locales dejo un recuerdo bueno o malo para unos y otros, recuerdo que  sigue  vigente en la memoria   de  quienes lo conocimos.


Efraín Meza Caballero, hasta donde se sabe  nunca fue  acusado de ser una persona  amiga de lo ajeno, sin embargo  su hermano denominado  EL REPUESTO, quien creció en iguales condiciones,  siempre fue catalogado  como una persona poco confiable. El motete de “repuesto”, fue puesto porque cuando nació, tuvo los mismos síntomas de  su hermano mayor el Botaplomo,  también por lo de la leche cruda, que le dieron a los pocos días de nacido; es decir su  motete  siempre se refirió a que fue el  reemplazo de Botaplomo.

Este relato ha tenido la contribuciòn de  Fernando Humberto Alvarado Forero y otros, Gracias  por compartir los recuerdos de este pistolero particular.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Cómo le parece...? Dijo el padre Jesús Antonio.....

María Ligia Ballesteros Barreto dijo...

Felicitaciones por tu nueva anécdota y por continuar en la bella tarea de rescatar las memorias mirafloreñas; las que ojalá en un tiempo no muy lejano, las podamos tener y disfrutar en libro impreso. Dios te bendiga y conceda cumplir tus propósitos.