Anécdotas, Cuentos, Historias

viernes, 13 de julio de 2012

CARMEN TORRES VACA.



Miraflores Boyaca Fot Miraflores.
Doña Carmen Torres Vaca nacida en Miraflores Boyacá el 31 de julio de 19…?
Una  mujer de familia pobre, humilde y trabajadora, nació con una gran limitación física y mental que  no le permitió ir a  la escuela, por lo que debió aprender a trabajar desde muy niña en todas las labores del campo.

Desde muy niña,  y por la necesidad  económica de su familia, que sumado a su limitación física,  debió hacer muchas labores propias de las familias campesinas allí en su vereda natal. Después de la violencia y abandonada por sus padres quienes fallecieron, llego al área urbana  a vivir con su hermano medio Ricardo Vaca a la casa de su madrina de bautismo, por el lado de Santa Bárbara más o menos a unas dos  o tres casas de la capilla, saliendo para la Mocasía a mano derecha. Su madrina hacia o fabricaba lazos  de fique que trenzaba con una tarabita y los cuales vendía los días de mercado por  la calle de la consistorial, cuando aun existía el muro de la propiedad de don Pablo Barreto o en la plaza de mercado del pueblo.

Capilla Santa Barbara Fot Myriam Vargas.
Tiempo  después   fue llevada a trabajar a una casa de unos personajes locales, todos los días Carmen Torres Vaca debía levantarse temprano, hacer labores como recoger leña, prender el fogón, dar de comer a las gallinas y a los cerdos, cargar la leche, ayudar a recoger las cosechas y los días de mercado acompañar a los patrones a la plaza   y llevar a sus espaldas, sobre sus hombros o  en sus brazos los canastos pesados llenos de yuca, papa, plátano, frutas y hortalizas.
Vecindario de Carmen camino a su casa Fot Lig Ballesteros.
Así durante unos años debió trabajar para ganarse el sustento diario ya que por su labor  jamás le fue reconocido peso alguno,  el trabajo  siempre le fue cancelado con  comida, algo de ropa y un lugar en muy regulares condiciones en donde se alojaba, injusticias que debió aceptar ya que por su limitación jamás pudo expresar su inconformidad, más que con algunas palabras incipientes y acciones desmedidas momentáneas.

Cansada de  su excesivo trabajo y de la injustica, regresa a donde su madrina a ayudarle nuevamente, pero al poco tiempo queda en embarazo, mismo que fue producto del abuso  sexual por parte de algunos trabajadores municipales que prestaban el servicio de recolección de  basuras. Embarazos que  fueron repetidos en varias ocasiones.
Vecindario de Carmen Fot Myriam vargas.
Sus varios hijos 2 o 3  luego  de su nacimiento, debido a la gran limitación física y mental de Carmen, perdieron la vida, su madrina quien era la persona que le ayudaba, debía salir a comercializar los  lazos  de fique producto del trabajo, luego Carmen  se quedaba sola con su hijo y cuando esto ocurría y los niños lloraban, les amamantaba sin problema alguno por instinto maternal, pero no realizaba el proceso  normal  después de la toma de alimentos  llamado comúnmente “sacar los gases a los bebes” por lo que estos lloraban inconsolablemente hasta que se enojaba  y diciéndole  en su lenguaje incipiente “paputa”, los tiraba sobre la cama violentamente, según contaban algunos “los pobres niños en el golpe se reventaban por dentro, enfermaban y morían al poco tiempo”.

En su último embarazo, fue atendida por  el Doctor Ortiz,  un profesional de prestigio local, no solo por su  habilidad medica, sino por su forma de  ejercer la profesión y su particular forma de disfrutar la vida después de sus tragos. EL Dr. Ortiz como se le conocía,  era propietario de un vehículo  comando marca jeep de color verde chillón con blanco en el que se trasladaba de un lugar a otro y cuando estaba bien ebrio, por todas las calles del pueblo lo conducía a alta velocidad pero  en reversa… este médico era  famoso por sus tomatas, por su vehículo, por su habilidad  de conducir en reversa y por la destreza  en la atención de pacientes aun estando con altos niveles de licor.

El Dr Ortiz  en la atención a Carmen de su último embarazo, procedió de manera inconsulta, pero con la responsabilidad social,  al ver cómo Carmen perdía un hijo tras otro debido a su incapacidad, tomo la determinación de ligarle las trompas  y con ello evitar más embarazos  en la paciente.

Carmen en medio de su limitación entendía perfectamente que habían realizado un procedimiento en su organismo que  no le permitía tener hijos, por lo que siempre que veía al Dr. Ortiz le gritaba en medio de su incipiente lenguaje “paputa no bb aquí” mientras  con sus dos manos señalaba y se tomaba el estomago y el Dr. Ortiz, debía salir del lugar en donde estuviera por que Carmen le ponía cantaleta todo el tiempo.

Camino recorrido por años Fot Miraflores.
Después de varios años de trabajo,  la pérdida de sus hijos, la cirugía de sus trompas, la muerte de su hermano  y la muerte de  su madrina, fue llevada al ancianato municipal siendo aun joven. Allí le proveían alimento, ropa y techo digno, pero igual debía colaborar  no solo en lo relacionado con todas las labores domesticas propias del lugar, sino con otras dependencias como la iglesia y el convento en donde Vivian las monjas de la comunidad local. Y siempre todos los días de mercado ir a la plaza a cargar los canastos llenos de mercado  que eran adquiridos o donados para alimentar a los ancianos del lugar, las monjas del convento local, y el hospital.
Su morada Ancianato San Jose Fot . Miraflores.
Carmen era vista con frecuencia en  varios lugares pidiendo su limosna, cargando los canastos del mercado  desde la plaza hasta las diferentes casas, al ancianato y al hospital,  también era vista  con frecuencia en la iglesia del pueblo, llevando  canastos con mercado o con pollitos que no dejaban de chillar, allí en la iglesia  se le veía comulgar  o por lo menos hacer la fila para  recibir el cuerpo de Cristo, mismo que algunas veces era negado por su comportamiento dentro del templo.

Cuando llego a Miraflores un sacerdote de nombre Bernardo Arbeláez Saldarriaga,  fue este quien trato de enseñarle algunos ejercicios vocales que le permitieran expresarse con palabras, ya que esta limitación debe ser tratada con terapia, que   de manera lenta va mejorando la dicción,  ejercicios que consisten en usar palabras cortas  y con combinaciones entre  consonantes,  o trabalenguas que igualmente se utilizan en la educación de locutores de radio y periodistas a fin de que literalmente la lengua se suelte como se dice popularmente, entonces Saldarriaga, le enseña dentro de los varios ejercicios  “bra, bre, bri,  cra, cri, cro y a decir entre otros mas caraca, caracai, Caracao, la lora grita cacao”, Carmen muy aplicada aprendió   a decir este medio trabalenguas por lo que  orgullosa salía por el pueblo a gritar. “caraca caracai, Caracao”,  y desde ese entonces  todos niños le empezamos a llamar la “CARACAO” mientras  ella ofendida cuando se mofaban o le gritaban Caracao corría tras los niños y  tiraba piedra para alejarlos.
Carmen Torres Vaca.. Fot  Miraflores.
Carmen Torres Vaca o LA CARACAO,  vivió hasta hace pocos años,  siempre  fue muy servicial, y se supo ganar el aprecio y cariño de varios lugareños, por lo que cuando pasaba por una  casa le daban algo de dinero, o alimentos,  y si era por una cantina le brindaban una gaseosa y a veces hasta una cerveza;  con el dinero que  recogía  de la limosna, ella  junto con la directora, compraban pollitos pequeños, los cuales siempre cuidaba con mucho esmero hasta que estuvieran grandes, los mismos que  compartía con alegría y sin egoísmo  con todos los ancianos  que eran sus compañeros en el ancianato San José; y se enojaba mucho  cuando no ponían suficiente pollo a sus compañeros en el plato, enojo que era expresado con movimiento fuerte  de sus manos, con sus incipientes palabras soeces, y  con la salida repentina del  lugar  hacia la calle gritando  “caracai caracai Caracao”. Frase que tomó  y uso siempre para poder expresar lo que sentía su corazón.
En Su labor . Fot Miraflores.
Carmen Torres Vaca ciudadana Mirafloreña, debidamente cedulada,  participaba  en todas las elecciones,  con su voto como los demás moradores del ancianato los cuales en el día de elecciones eran debidamente arreglados, y trasladados hasta el parque central, bien en carros, alzados  a tuta, o llevados al hombro, en camilla, sillas de ruedas y en muchas ocasiones hasta en carretillas;  ese día se volvían verdaderamente importantes para los politiqueros locales mientras depositaban el voto  y  por supuesto  no importaba si en el traslado  algún ancianito se popociaba o tenia algún percance,  lo importante era no dejar perder esos voticos; allí en las respectivas mesas de votación ejercían el sagrado derecho de elegir, solo que no elegían ellos sino  sus acompañantes, personajes que aprovechaban la incapacidad de muchos de ellos  y hacían depositar el voto a las urnas  de madera, cuando este era  realizado por listas en papelitos, los cuales iban bien doblados y dispuestos en un sobre pequeño para las  diferentes corporaciones.
Cedula de  Carmen Torres Vaca. cortesia de Myriam Vargas.
En muchos comicios, después de que  los ancianos ejercían el derecho del voto, los politiqueros los dejaban  en las calles al rededor del parque literalmente BOTADOS y muchos ciudadanos debían llevarlos por cuenta propia y por labor  humanitaria nuevamente al ancianato. 
Cédula Cortesía de Myriam Vargas.
No se  tiempdespués como lo hacían, cuando ya el voto era marcando un tarjetón,  pero si se que estos votos, aun siguen siendo validos para la definición  electoral del momento y los políticos de turno como los de antes, en ese día no les importa llenarse de pie a cabeza del popo de los  ancianos con el fin de obtener sus beneficios.
Compartiendo Fot Miraflores.
La Caracao permaneció  viviendo desde ese entonces  y por muchos años en el ancianato local gracias a la misericordia de quienes han estado allí al frente de esta obra y   a la bondad de muchos de los ciudadanos locales que  aportan  dinero, alimentos, vestuario, medicamentos y demás;  y aunque no son  suficientes para  satisfacer las necesidades básicas de quienes allí permanecen, si son un paliativo temporal dentro de las múltiples necesidades requeridas.

Sus ultimos Dias. Fot Cristian Rojas E.
Carmen Torres Vaca, La Caracao, un personaje más de Miraflores, que vistió con faldas y vestidos largos  y siempre encima un delantal de múltiples colores vivos y jamas le pudo faltar su sombrero asegurado con barbuquejo,  su sombrilla,  sus aretes largos, sus anillos en casi todos los dedos y el montón de collares coloridos colgando de su cuello. Finalmente falleció  anciana, dejando gratos recuerdos entre  toda la población  local, a CARMEN TORRES VACA  la recordaremos más fácilmente por su  moquete de pila la CARACAO y la llevaremos con cariño y  aprecio siempre. Que El señor le tenga en su lugar y Q.P.D.

3 comentarios:

María Ligia Ballesteros Barreto dijo...

Conmovedor y a la vez tierno relato, el que genera sentimientos encontrados. Por un lado la inmensa alegría de recordar a Carmen Torres Vaca, personaje de nunca olvidar, porque y como los demás personajes, es parte integral de la memoria cultural e identidad Mirafloreña. Por otro lado, el saber su verdadera y difícil historia de vida, causa una profunda tristeza. Es de resaltar que a pesar de sus dificultades de vida y mientras no se le agraviara, se le veía feliz con su sombrilla, yendo a misa, cargando el mercado y ayudando a los quehaceres del ancianato y de quienes requerían de sus servicios. Felicitaciones y muchas gracias a Héctor por éste nuevo relato, el que como los anteriores, nos acerca aún más a reconocer y recordar la historia de nuestro entrañable territorio.

ganocafe100 dijo...

Maravilloso!...No dejan de aguarse lo ojos...definitivamente no hay como mi pueblo!... sus gentes y su todo. Gracias Hector, mi mas alta gratitud por tu labor, por tu enorme dedicación y por la entrega incondicional para revivir en toda esta colonia, la historia que forma parte de nuestras vidas... Muchas gracias. Maribel.

Oscar Lozano dijo...

Nació el 31 de Julio de 1925, según dice en su cédula. Lo pueden saber, leyendo el código de barras de la parte posterior de la cédula que está en este artículo, usando la aplicación Verifíquese Cédula que se puede descargar del Google Play: Descargar Verifíquese Cédula de Google Play