Miraflores Boyaca Fot Miraflores. |
Doña Carmen Torres Vaca
nacida en Miraflores Boyacá el 31 de julio de 19…?
Una mujer de familia pobre, humilde y trabajadora,
nació con una gran limitación física y mental que no le permitió ir a la escuela, por lo que debió aprender a
trabajar desde muy niña en todas las labores del campo.
Desde muy niña, y por la necesidad económica de su familia, que sumado a su
limitación física, debió hacer muchas
labores propias de las familias campesinas allí en su vereda natal. Después de
la violencia y abandonada por sus padres quienes fallecieron, llego al área
urbana a vivir con su hermano medio Ricardo
Vaca a la casa de su madrina de bautismo, por el lado de Santa Bárbara más o
menos a unas dos o tres casas de la
capilla, saliendo para la Mocasía a mano derecha. Su madrina hacia o fabricaba
lazos de fique que trenzaba con una
tarabita y los cuales vendía los días de mercado por la calle de la consistorial, cuando aun existía
el muro de la propiedad de don Pablo Barreto o en la plaza de mercado del
pueblo.
Capilla Santa Barbara Fot Myriam Vargas. |
Tiempo después
fue llevada a trabajar a una casa
de unos personajes locales, todos los días Carmen Torres Vaca debía levantarse
temprano, hacer labores como recoger leña, prender el fogón, dar de comer a las
gallinas y a los cerdos, cargar la leche, ayudar a recoger las cosechas y los
días de mercado acompañar a los patrones a la plaza y llevar a sus espaldas, sobre sus hombros o en sus brazos los canastos pesados llenos de
yuca, papa, plátano, frutas y hortalizas.
Vecindario de Carmen camino a su casa Fot Lig Ballesteros. |
Así durante unos años debió
trabajar para ganarse el sustento diario ya que por su labor jamás le fue reconocido peso alguno, el trabajo
siempre le fue cancelado con
comida, algo de ropa y un lugar en muy regulares condiciones en donde se
alojaba, injusticias que debió aceptar ya que por su limitación jamás pudo
expresar su inconformidad, más que con algunas palabras incipientes y acciones
desmedidas momentáneas.
Cansada de su excesivo trabajo y de la injustica,
regresa a donde su madrina a ayudarle nuevamente, pero al poco tiempo queda en
embarazo, mismo que fue producto del abuso
sexual por parte de algunos trabajadores municipales que prestaban el
servicio de recolección de basuras. Embarazos
que fueron repetidos en varias ocasiones.
Vecindario de Carmen Fot Myriam vargas. |
Sus varios hijos 2 o 3 luego de su nacimiento, debido a la gran limitación física
y mental de Carmen, perdieron la vida, su madrina quien era la persona que le
ayudaba, debía salir a comercializar los
lazos de fique producto del trabajo,
luego Carmen se quedaba sola con su hijo
y cuando esto ocurría y los niños lloraban, les amamantaba sin problema alguno por
instinto maternal, pero no realizaba el proceso
normal después de la toma de
alimentos llamado comúnmente “sacar los
gases a los bebes” por lo que estos lloraban inconsolablemente hasta
que se enojaba y diciéndole en su lenguaje incipiente “paputa”, los tiraba sobre la cama violentamente, según
contaban algunos “los pobres niños en el golpe se reventaban por dentro, enfermaban y morían
al poco tiempo”.
En su último embarazo, fue
atendida por el Doctor Ortiz, un profesional de prestigio local, no solo
por su habilidad medica, sino por su
forma de ejercer la profesión y su
particular forma de disfrutar la vida después de sus tragos. EL Dr. Ortiz como
se le conocía, era propietario de un vehículo comando marca jeep de color verde chillón con
blanco en el que se trasladaba de un lugar a otro y cuando estaba bien ebrio,
por todas las calles del pueblo lo conducía a alta velocidad pero en reversa… este médico era famoso por sus tomatas, por su vehículo, por
su habilidad de conducir en reversa y
por la destreza en la atención de pacientes
aun estando con altos niveles de licor.
El Dr Ortiz en la atención a Carmen de su último
embarazo, procedió de manera inconsulta, pero con la responsabilidad social, al ver cómo Carmen perdía un hijo tras otro debido a su incapacidad, tomo la determinación
de ligarle las trompas y con ello evitar
más embarazos en la paciente.
Carmen en medio de su limitación
entendía perfectamente que habían realizado un procedimiento en su organismo
que no le permitía tener hijos, por lo
que siempre que veía al Dr. Ortiz le gritaba en medio de su incipiente lenguaje
“paputa no
bb aquí” mientras con sus dos
manos señalaba y se tomaba el estomago y el Dr. Ortiz, debía salir del lugar en
donde estuviera por que Carmen le ponía cantaleta todo el tiempo.
Camino recorrido por años Fot Miraflores. |
Después de varios años de
trabajo, la pérdida de sus hijos, la cirugía
de sus trompas, la muerte de su hermano y
la muerte de su madrina, fue llevada al
ancianato municipal siendo aun joven. Allí le proveían alimento, ropa y techo
digno, pero igual debía colaborar no
solo en lo relacionado con todas las labores domesticas propias del lugar, sino
con otras dependencias como la iglesia y el convento en donde Vivian las monjas
de la comunidad local. Y siempre todos los días de mercado ir a la plaza a
cargar los canastos llenos de mercado
que eran adquiridos o donados para alimentar a los ancianos del lugar, las monjas del convento local, y el hospital.
Su morada Ancianato San Jose Fot . Miraflores. |
Carmen era vista con
frecuencia en varios lugares pidiendo su
limosna, cargando los canastos del mercado
desde la plaza hasta las diferentes casas, al ancianato y al hospital, también era
vista con frecuencia en la iglesia del
pueblo, llevando canastos con mercado o con pollitos que no dejaban de chillar, allí en la iglesia se le veía comulgar o por lo menos hacer la fila para recibir el cuerpo de Cristo, mismo que algunas
veces era negado por su comportamiento dentro del templo.
Cuando llego a Miraflores un
sacerdote de nombre Bernardo Arbeláez Saldarriaga, fue este quien trato de enseñarle algunos
ejercicios vocales que le permitieran expresarse con palabras, ya que esta limitación
debe ser tratada con terapia, que de manera
lenta va mejorando la dicción, ejercicios
que consisten en usar palabras cortas y
con combinaciones entre consonantes, o trabalenguas que igualmente se utilizan en
la educación de locutores de radio y periodistas a fin de que literalmente la
lengua se suelte como se dice popularmente, entonces Saldarriaga, le enseña
dentro de los varios ejercicios “bra, bre, bri,
cra, cri, cro y a decir entre otros mas caraca, caracai, Caracao, la lora
grita cacao”, Carmen muy aplicada aprendió a decir este medio trabalenguas por lo
que orgullosa salía por el pueblo a
gritar. “caraca
caracai, Caracao”, y desde
ese entonces todos niños le empezamos a
llamar la “CARACAO” mientras ella
ofendida cuando se mofaban o le gritaban Caracao corría tras los niños y tiraba piedra para alejarlos.
Carmen Torres Vaca.. Fot Miraflores. |
Carmen Torres Vaca o LA
CARACAO, vivió hasta hace pocos años, siempre
fue muy servicial, y se supo ganar el aprecio y cariño de varios
lugareños, por lo que cuando pasaba por una
casa le daban algo de dinero, o alimentos, y si era por una cantina le brindaban una
gaseosa y a veces hasta una cerveza; con
el dinero que recogía de la limosna, ella junto con la directora, compraban pollitos
pequeños, los cuales siempre cuidaba con mucho esmero hasta que estuvieran
grandes, los mismos que compartía con alegría
y sin egoísmo con todos los ancianos que eran sus compañeros en el ancianato San José;
y se enojaba mucho cuando no ponían suficiente
pollo a sus compañeros en el plato, enojo que era expresado con movimiento fuerte de sus manos, con sus incipientes palabras
soeces, y con la salida repentina del lugar
hacia la calle gritando “caracai
caracai Caracao”. Frase que tomó y uso siempre para poder expresar lo que sentía su corazón.
En Su labor . Fot Miraflores. |
Carmen Torres Vaca ciudadana
Mirafloreña, debidamente cedulada,
participaba en todas las
elecciones, con su voto como los demás moradores
del ancianato los cuales en el día de elecciones eran debidamente arreglados, y
trasladados hasta el parque central, bien en carros, alzados a tuta, o llevados al hombro, en camilla,
sillas de ruedas y en muchas ocasiones hasta en carretillas; ese día se volvían verdaderamente importantes para los politiqueros locales mientras depositaban el voto y por
supuesto no importaba si en el traslado algún ancianito se popociaba o tenia algún
percance, lo importante era no dejar perder
esos voticos; allí en las respectivas mesas de votación ejercían el sagrado
derecho de elegir, solo que no elegían ellos sino sus acompañantes, personajes que aprovechaban
la incapacidad de muchos de ellos y hacían
depositar el voto a las urnas de madera, cuando
este era realizado por listas en
papelitos, los cuales iban bien doblados y dispuestos en un sobre pequeño para
las diferentes corporaciones.
En muchos comicios, después de que los ancianos ejercían el derecho del voto, los politiqueros los dejaban en las calles al rededor del parque literalmente BOTADOS y muchos ciudadanos debían llevarlos por cuenta propia y por labor humanitaria nuevamente al ancianato.
No se tiempo después como lo hacían, cuando ya el voto era
marcando un tarjetón, pero si se que
estos votos, aun siguen siendo validos para la definición electoral del momento y los políticos de turno
como los de antes, en ese día no les importa llenarse de pie a cabeza del popo
de los ancianos con el fin de obtener
sus beneficios.
Cedula de Carmen Torres Vaca. cortesia de Myriam Vargas. |
Cédula Cortesía de Myriam Vargas. |
Compartiendo Fot Miraflores. |
La Caracao permaneció viviendo desde ese entonces y por muchos años en el ancianato local
gracias a la misericordia de quienes han estado allí al frente de esta obra
y a la bondad de muchos de los
ciudadanos locales que aportan dinero, alimentos, vestuario, medicamentos y demás;
y aunque no son suficientes para satisfacer las necesidades básicas de quienes
allí permanecen, si son un paliativo temporal dentro de las múltiples necesidades
requeridas.
Sus ultimos Dias. Fot Cristian Rojas E. |
Carmen Torres Vaca, La
Caracao, un personaje más de Miraflores, que vistió con faldas y vestidos largos y siempre encima un delantal de múltiples colores vivos y jamas le pudo faltar su sombrero asegurado con barbuquejo, su sombrilla, sus aretes largos, sus anillos en casi todos los dedos y el montón de
collares coloridos colgando de su cuello. Finalmente falleció anciana, dejando gratos recuerdos entre toda la población local, a CARMEN
TORRES VACA la recordaremos más fácilmente
por su moquete de pila la CARACAO y la llevaremos con cariño
y aprecio siempre. Que El señor le tenga
en su lugar y Q.P.D.
3 comentarios:
Conmovedor y a la vez tierno relato, el que genera sentimientos encontrados. Por un lado la inmensa alegría de recordar a Carmen Torres Vaca, personaje de nunca olvidar, porque y como los demás personajes, es parte integral de la memoria cultural e identidad Mirafloreña. Por otro lado, el saber su verdadera y difícil historia de vida, causa una profunda tristeza. Es de resaltar que a pesar de sus dificultades de vida y mientras no se le agraviara, se le veía feliz con su sombrilla, yendo a misa, cargando el mercado y ayudando a los quehaceres del ancianato y de quienes requerían de sus servicios. Felicitaciones y muchas gracias a Héctor por éste nuevo relato, el que como los anteriores, nos acerca aún más a reconocer y recordar la historia de nuestro entrañable territorio.
Maravilloso!...No dejan de aguarse lo ojos...definitivamente no hay como mi pueblo!... sus gentes y su todo. Gracias Hector, mi mas alta gratitud por tu labor, por tu enorme dedicación y por la entrega incondicional para revivir en toda esta colonia, la historia que forma parte de nuestras vidas... Muchas gracias. Maribel.
Nació el 31 de Julio de 1925, según dice en su cédula. Lo pueden saber, leyendo el código de barras de la parte posterior de la cédula que está en este artículo, usando la aplicación Verifíquese Cédula que se puede descargar del Google Play: Descargar Verifíquese Cédula de Google Play
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