Anécdotas, Cuentos, Historias

domingo, 23 de junio de 2013

La Perla del Lengupá.

O el Puente de Oro de los llanos.

Bienvenida liberal al presidente.

Miraflores, desde la época de la colonia, ha sido un punto geográficamente vital, es asi que cuando se da el grito de independencia, en el año de 1810, en Santa fe de Bogotá se  enteraron de que por este punto había un camino directo de comunicación entre los llanos COLOMBO- VENEZOLANOS y la capital, luego, en el año  1811,   fuerzas realistas  a cargo de un curtido oficial español, hacen presencia  por estos lugares del Lengupá, por que preveían que por este camino se desplazaría de manera muy rápida,  el gigante que venía procedente de los llanos colombo venezolanos, al mando de Simón Bolívar; la inteligencia militar  y los estrategas del entonces ejercito de Bolívar, al saber que este camino más corto estaba militarizado por los españoles, llevo a que el   desplazamiento de la tropa libertadora hacia la capital, no fuera por  esta  vía de Miraflores, sino que debieron tomar la ruta de Pisba-Paya.

Fernando VII el rey de España,   quien luego de ser liberado por parte de los Bonaparte, y quien se negara de manera categórica a firmar  la constitución de Cádiz,  en la que los criollos reconocían  la autoridad real  y afirmaban la independencia,  envía a Pablo Murillo, el “Pacificador” quien con toda la autonomía  y apoyo real  debía restablecer el viejo orden; por ordenes de Murillo, en 1815-16, en Miraflores, es instalada una base militar española, que  fue sustentada  con hombres del  ejército del rey. Puesto que por allí por Miraflores,  al ser un camino estratégico, se corría el riesgo  que  nuevos refuerzos de los llanos colombo venezolanos  hicieran presencia en  la capital.

Varios años después, en el Gobierno del entonces presidente  Enrique Olaya Herrera, y viendo la importancia no solo  militar sino económica, y por presión de algunas personas prestantes del entonces, se expide la ley que  por orden del presidente, otorgaba fondos para la  “Vía del progreso”, que uniría a  la capital Tunja  con  la región del Lengupá, en un primer tramo hasta llegar a Miraflores y en etapas posteriores hasta  llegar a Monterrey.

Chulavitas  fot. Campo H.

Por el año 1949-50, luego de la muerte de Jorge Eliecer Gaitán, el ministro de guerra Roberto Urdaneta, por orden directa  del presidente Mariano Ospina Pérez,  envía  a Miraflores cientos de soldados, que acompañados de asesinos particulares al servicio del estado, reclutados en la vereda de la Chulavita del municipio de  Boavita,  son acuartelados en Miraflores y otros municipios, con el propósito de contener y  acabar   a los liberales, quienes  también en ese momento tenían como vía principal para llegar a Bogotá  los caminos que pasaban por Páez y Miraflores,  pero que con el cerco militar   no fue posible ninguna movilización y los combates se debieron desarrollar allí  en la región del Lengupá, hasta que  el general Rojas Pinilla declara un estado de paz y tranquilidad, sellado con la entrega de las armas por parte de los liberales, en Monterrey Boyacá hoy  Casanare.  A partir de esa fecha, Miraflores se convierte en la “Perla del Lengupá”, por su  floreciente economía,   el trabajo de su gente, y el emprendimiento de muchos de ese entonces en lo relacionado con agricultura, ganadería y comercio, que sumado al intercambio comercial y cultural con los llanos  de Casanare  Arauca y Meta, muchos le asignaron también el nombre de “Puente de Oro de los llanos”.

Tropas Miraflores, fot Mexico,  C. Rojas.

La carretera del progreso, desde ese entonces  ha sido una vía  de gran importancia para toda la región ya que es una vía que une de manera rápida  la capital de la república  con los llanos de Casanare, pero desafortunadamente  ha sufrido  los embates políticos desde antes de la construcción, pues los intereses militares y políticos, no han permitido que incluso al día de hoy, se tenga culminada, aunque en el mapa vial del país aparezca desde hace unos cuantos años como una vía de primera categoría.

El inicio de la construcción  de esta vía, en el gobierno de  Olaya Herrera, que continúo  en el gobierno de Eduardo Santos y  culmino de manera parcial  hasta Miraflores en el gobierno de  Alfonso López Pumarejo,  se hizo a pico y pala, y el día 8 de mayo, de 1938,a las tres de  la tarde, se inauguró esta importante vía  nacional por el presidente  Alfonso López Pumarejo.

Primer carro  For Raul Moreno.

Para La inauguración de la vía, el presidente pernocto en Tunja, en compañía de  la comitiva y algunos de los ministros más importantes de su gobierno, el ministro de educación,  José Joaquín Castro Martínez, el ministro de   obras públicas Cesar García  Álvarez, el ministro de Correos y Telégrafos Nicolás LLinás Vega, y el ministro de gobierno Alberto lleras Camargo, más conocido en el argot popular como el Muelón Lleras.

La caravana de más de 20 vehículos,  fue acompañada por el gobernador de Boyacá,  y todos sus secretarios, los diputados del entonces y una gran cantidad de periodistas, entre los cuales se destacaban los del periódico” El Tiempo”, quienes al finalizar hicieron una gran crónica de lo majestuoso de la región del Lengupá. Al paso por los diferentes municipios, la comunidad salía con  banderas   a saludar la singular caravana,  pues no solo pasaban por estas tierras  los más importantes personajes del país y del departamento, sino una gran cantidad de carros, que jamás se habían visto,  ir uno tras otro, por esta vía, era algo  jamás visto por sus habitantes quienes a duras penas sabían que existían los carros, luego los lugareños no solo agitaban  las banderas, sino también se quitaban el sombrero mientras a grito entero decían bienvenidos “susmercedes”.  

Recibimiento presidencial Fot, Zetaquira.

La caravana presidencial y departamental, fue recibida en Zetaquira por más de 350 jinetes,  que provenían de  Miraflores, Páez, Chámeza, Sirasí, Campo Hermoso,  Berbéo y San Eduardo, jinetes que en sus mejores caballos elegantemente aperados sentían el más grande orgullo de tener una  carretera que llevaría mucho progreso  y riqueza para la región, luego darían la mejor bienvenida a quien después de unos cuantos años les  iba a entregar el tan anhelado sueño.

El presidente y su comitiva siguieron acompañados de  los cientos de jinetes, quienes libaban licor, y al ritmo de conjuntos de música de cuerda  y pólvora celebraban  la llegada a la región de tan importantes personajes del país,  a Miraflores llegaron a la 1 :45 de la tarde, se apearon de los caballos y vehículos y fueron invitados a almorzar  a la casa de Santos Acosta,  en donde sirvieron  gallina criolla,  y carne asada acompañada de  arroz, plátano y yuca,  de bebida sirvieron  limonada hecha con panela y limón mandarino, jugo de naranja y mango, y un guarapo suave preparado  con  miel fresca de caña, mismo que acompañaron con  algunos licores de la época.

Discurso presidencial Miraflores. Fot H. Roldan

A las tres de la tarde, después del discurso  del gobernador, de  los ministros y del presidente, en la plaza pública,  se corta la cinta tricolor, que daba por inaugurada la carretera  “Del  Progreso”; la cinta tricolor es cortada con una tijera que prestara y llevara personalmente  “Carmelita”. Carmelita,  fue una joven  mujer, que para la época  colaboraba en  la organización  de bienvenida de la  comitiva presidencial, y quien preparo  una de las viandas ofrecidas en el almuerzo, una  rica mantecada, que fue acompañada con un suave y delicioso masato de  arroz y que los invitados degustaron  después del almuerzo.

Carmelita, muy elegantemente vestida, llevaba una bandeja de plata que había prestado la familia Santos, la cual iba sobre ella un mantel blanco debidamente almidonado y sobre este, la famosa tijera de Carmelita. Cuando   Carmelita estira la mano con la bandeja que llevaba la  tijera para que el presidente López cortara la cinta,  es recibida  por el ministro de gobierno, Alberto Lleras Camargo, quien de manera disimulada, le  sujeta   la mano pausada y suavemente a Carmelita,  que sumado a un guiño de su ojo le  hace entender  lo interesante que estaba.

Mientras el presidente corta la cinta, atiende  a los lugareños, da instrucciones, y celebra  con la población de todo el Lengupá, liberal y conservadora, el Ministro Lleras,   le comenta a López que  quería visitar la tumba de  su pariente el General Sergio Camargo, quien  falleciera allí en Miraflores, en el año de 1907 y que estaba enterrado en el cementerio local, a lo que el presidente  asintió; acto seguido, el ministro Lleras,  invita a Carmelita, a que junto con otros tres miembros de la comitiva los lleve al cementerio,  propuesta que la joven mujer no pudo resistir, después de esta visita de Lleras a su pariente en el cementerio, Carmelita le pregunta que  como le había parecido  la mantecada y el masato de arroz que habían servido después del almuerzo, el fulano no solo responde que  era la mejor mantecada  y masato que hasta esa fecha se había tomado,  sino que además quería llevar como presente para su esposa,  (Berta Puga, una Chilena  con la que se había casado en 1931)  unas cuantas porciones de esa rica mantecada; Carmelita no resistió  el halago  de su rica  receta, sino que  sumado al hecho de haber sido tocada su mano  suavemente por el ministro, el guiño de ojo mientras entregaba la tijera para cortar la cinta, mas la  solicitud de compañía, a visitar la tumba de  su pariente,  lo invito muy sonriente y amablemente a que visitara su panadería,  un lugar llamado “la Cascada” que estaba muy cerca del parque principal, el Ministro quien gozaba de la juventud, el poder y el dinero, acepto la  invitación y fue directo a “la Cascada”; allí  sentados en una banca de madera cerca a las vitrinas en donde  se mostraban los diferentes panes, que se preparaban en la  panadería, el ministro y    los demás acompañantes libaban licor, que acompañaron con una buena  y fermentada chicha  que les llevo un señor de apellido  Cendales, mientras  tanto Carmelita alistaba mas mantecada, y otros manjares locales, que  empacaría delicadamente para que el ministro llevara de presente a su casa en la capital.

Vitrina de la cascada fot.  E. Cristancho.

Pasado  el tiempo, y el licor habiendo  cumplido su cometido, el ministro lleras, se acerca a la propietaria y en medio de  enamoradoras palabras,  suaves caricias y susurros delicados,  y le va proponiendo amores a Carmelita, quien   de manera  efímera responde con  caricias y colma de besos  al  ministro; la relación estaba sellada desde ese mismo momento, de reciprocidad entre  la mirafloreña y el ministro.

Al poco tiempo, llega a la cascada un emisario del presidente, avisando al ministro y demás que ya debían partir nuevamente con destino a la capital, por lo que el romance entre Carmelita y  Lleras, duró solo unos pocos minutos; mientras el ministro se despedía de la  paisana, esta con lagrimas en los ojos y apretando sus manos, le juró amor eterno y el ministro le aseguró que volvería en poco tiempo  a visitarla nuevamente, por lo que no solo debía guardarle  su amor, sino la fidelidad eterna.


 Miraflores la Perla del Lengupá. Fot. Miraflores.

Carmelita falleció  varios años después, solterona y enamorada de su  único amor, haciendo  como siempre  los mejores panes, hojaldres, mantecadas, liberales y masato de arroz; la Cascada se convirtió en un punto obligado de visita por todos los mirafloreños y visitantes, porque  sus recetas de verdad  eran únicas;  a Carmelita  no le faltó  su rico pan en las vitrinas y las múltiples propuestas de matrimonio, por parte de  unos cuantos admiradores, pero  ella fiel a su promesa,  con el ministro Lleras, no solo los despreció, sino que les comparaba de manera vanidosa,  con el Muelón Lleras y les manifestaba que jamás podrían optar  a ser novios  o esposos de ella porque su compromiso seguía vigente con  el Ministro hasta el día de su muerte.

domingo, 16 de junio de 2013

LAS PATRULLAS.

Casquiflojas.

Fot Miraflores Boyaca. 

Herlinda, Julia y Cecilia, tres hermosas jóvenes  que en el año 1971 tenían 20, 25 y 28 años respectivamente, eran hijas de doña Eloísa, una  señora que vendía, envueltos de mazorca y de maíz pelado los días de mercado en Miraflores; es decir los días Jueves, y domingos, los demás días de la semana  realizaba labores de lavado y planchado de ropa, en su casa, mientras atendía una venta de guarapo; por el lado del Rayo, también  Eloísa, para completar lo de sus gastos, hacia  pasteles de yuca rellenos de  arroz , carne, arveja, y zanahoria, mismos que freía en manteca la sevillana, ya que en esa época,  solo había en el mercado la manteca de cerdo, la manteca de res, y las mantecas de origen animal, como era la sevillana; en esa época, no era común encontrar o usar aceites de ningún tipo; por supuesto sus pasteles bien grasosos, los llevaba en un canasto, mientras en un  una ollita pequeña llevaba  un picado de  cilantro, cebolla y tomate, cargado con  un ají bien picante que compraba embotellado en la plaza de mercado y que era comercializado por doña Blanca; los pasteles eran acomodados muy bien dentro de hojas de plátano debidamente pasadas por fuego y los cubría con las mismas, de manera que se conservaba el calor por un tiempo mayor, luego la venta debía hacerse  lo más pronto posible, para evitar que al enfriarse  los pasteles, la manteca se coagulara y no pudieran ser consumidos de manera agradable, estos pasteles, los vendía en las diferentes tiendas del pueblo, especialmente en donde había personas tomando licor.

Las tres hijas, jamás conocieron a su padre,  debido a que su madre, siempre se negó a manifestarlo, por miedo,  o por vergüenza con ellas, además, porque en el f0ndo de su corazón no sabía con exactitud quien era el padre de cada una de estas tres jóvenes; ya que había tenido relaciones sexuales, un poco desordenadas  y había convivido con varios hombres como pareja por tiempos   cortos, lo que le dificultaba aun mas, saber con exactitud el origen de cada uno de sus embarazos.

Sus tres hermosa hijas, día a día le  ayudaban a Eloísa, con los quehaceres del día; se levantaban muy a las tres de la mañana a  alistar el maíz para los envueltos, la yuca para los pasteles,  y a alistar su  ropa  y zapatos, para ir a la escuela a estudiar; su rutina era diaria y durante toda la semana,  descansando solamente el día  domingo después de la misa de doce,  permiso que  Eloísa les daba a sus hijas sagradamente todos los domingos, hasta las 11 de la noche máximo, mientras ella atendía los borrachos del pueblo y de las veredas allí en su guarapería.

En las tardes después de la llegada de la escuela, las jóvenes muchachas debían lavar  su  uniforme,  hacer otros oficios de la casa y batir el guarapo para el siguiente día, para esta labor, debían quitarse la ropa interior del día y  así sin lavar ponerla dentro de la gran olla de barro que contenía la súpia, (Fermento para la bebida) , le agregaban  buena cantidad de miel de caña, un poco  sal y  agua, luego tapaban con una tabla de madera y colocaban una piedra encima para sostener la tabla, de esa manera  el guarapo empezaba la fermentación  y estaría listo para los primeros clientes del siguiente día.  Esta rutina de colocar dentro la olla de guarapo, la ropa interior de las jóvenes, hacía que la clientela fuera más fiel, es decir era un método de fidelización de clientes, los cuales siempre permanecían allí comprando y bebiendo la singular bebida, hecha de  los jugos de la caña mirafloreña, y acompañados de los sabores ocultos de los  calzones de las hermosas jóvenes

Unos de sus primeros clientes en llegar era Roque, y  Carrillo, acompañado de otros tantos escobitas del pueblo, y  algunos muchachos que arreaban ganado entre Páez y Miraflores, quienes día a día,  dejaban los billeticos allí a primera hora,  ya que el guarapo de Eloísa era uno de los más famosos dentro del gremio, no solo por su calidad, sabor  y fermento, sino por el ingrediente que permaneció como receta secreta de familia, hasta el día en que la inspección de policía en compañía de la renta departamental llegaron a su casa a revisar  y encontraron tan singular receta y secreto,que era el  ingrediente de fidelización de clientes, y que enamoraba a los asiduos bebedores.

Los días domingos, en horas de la tarde y  a primeras horas de la noche, Eloísa aprovechaba  la gran cantidad de clientes allí en su negocio, para tener relaciones sexuales con  quien  hiciera la propuesta, obviamente a cambio de algunos pesos de más.

Eloísa siempre fue responsable económicamente con sus hijas; jamás les faltó ni sus uniformes, cuadernos, lapiceros y libros, ni sus buenos vestidos y zapatos, sino que además siempre tuvieron buena disponibilidad de dinero que llevaban a diario a la escuela para sus onces.

Mientras Eloísa atendía sus negocios, las jóvenes después de misa salían a recorrer el pueblo; partían de la iglesia San Joaquín de Miraflores,  hacia el  alto de Santa Bárbara, hasta la ceiba del  pozuelo, luego regresaban y tomaban la calle del hospital Elías Olarte, pasando por el frente de la casa de Doña Sara, una señora que fue bibliotecaria del colegio por muchos años, hasta llegar nuevamente al parque,   su camino continuaba por la calle  que conduce al ocobo, la palma y el cementerio,  dando la vuelta por la avenida Romero Hernández, por la plaza de mercado, luego  hacia la calle del matadero y subían hacia la frontera hasta llegar al campín, luego regresaban   y en la frontera tomaban  la calle que conduce, a  donde es hoy el hospital Elías Olarte, y regresaban;   bien por calle de la casa del doctor Pineda, o por la calle del club social,  y  así hasta completar un circuito , en donde no quedaba  lugar  alguno por donde las  patrullas  no hubieren pasado sin revisión alguna.

La rutina de recorrer el pueblo, domingo a domingo y palmo a palmo, tenía que ver  con varios aspectos, uno de los principales era ver si alguno de los amantes de su madre estaba en alguna cantina o guarapería tomando y compartiendo con otras mujeres,  estar actualizadas de  lo que ocurría en el pueblo y también sin que la madre lo supiera, ellas iban en busca de sus clientes especiales, los cuales invitaban   a tener relaciones sexuales a cambio de algunos pesos. Los clientes de las jóvenes eran comerciantes, farmaceutas, algunos profesionales del entonces,  muchachos jóvenes estudiantes del colegio, ganaderos y  trasportadores, ellas buscaban los diferentes clientes  en los diferentes lugares, y esperando la penumbra se internaban en algún lugar, en donde  satisfacían los requerimientos sexuales de parte y parte.

Las patrullas, aprendieron a manejar sus clientes con un mecanismo de fidelización especial,  ya que las tres hermanas se acompañaban siempre y  de manera silenciosa,  no solo veían el espectáculo, sino que además   guardaban el secreto especialmente de personas  que hacían uso de sus servicios, a cambio de regalitos, los usuarios, generalmente casados, y con buena capacidad de pago, eran los predilectos.

El modo de accionar de las patrullas, después de cada faena  con el cliente especial, era pasar domingo a domingo por los almacenes, farmacias y demás, insinuando  una nueva faena, por supuesto con pago;  pago extorsivo que los clientes hacían con dinero en efectivo, joyas,  y mercancías como  medicamentos, perfumes, telas, zapatos, o licor; mismo que comercializaban y vendían a precios bajos a muchos jóvenes de la época.

Las patrullas operaron durante unos tres años,  hasta que  las tres al tiempo quedaron en embarazo; al igual que su madre, nunca supieron el nombre de los padres de sus hijos, sin embargo siguieron obteniendo  dinero  de muchos, ya que todos aquellos que habían tenido relaciones sexuales en los últimos meses, se sentían culpables y responsables de  este hecho, y para evitar el escándalo seguían entregando dinero a cambio de su silencio.  Nueve meses después del nacimiento de sus hijos y luego de la muerte de su madre quien falleció de una   enfermedad , que  los galenos locales no pudieron diagnosticar, pero que en el Instituto Nacional de Cancerología  fue confirmada como un  cáncer de Útero causado por  el virus del papiloma humano VPH, en estado avanzado, uno de los clientes, las llevo  a las tres para la capital y allí las puso a vivir en una casa, por el barrio Bosque Popular,  y les ayudo de manera permanente y en secreto  de amigos y familiares,  ya que este personaje era uno de los mas prestantes del pueblo y no podía permitir que  su moral,   el amor por su esposa y por sus hijos fuera puesto en duda ni un solo instante.

El fulano murió años después,  producto de una cirrosis causada por el exceso de alcohol que  día a día después de su trabajo consumía en  el club social, o en el café de los parasoles,  acompañado de  sus mejores amigos del entonces.


De las patrullas, no se volvió a saber prontamente, años después, se supo, que eran  las amantes de unos unos paisanos  y  amigos de Gonzalo Rodríguez Gacha,  que  Vivían en  el Rodadero en  Santa Marta, que  se habían hecho  varias cirugías estéticas   de cola, abdomen y mamas, pues debían estar no solo a la moda, sino que debían seguir conservando el atractivo que pedían sus nuevos  benefactores. Pues como dice la novela  “sin tetas no hay paraíso”. Ni para! Eso!.

Este relato se hace gracias a la colaboración de un paisano que oculta su nombre,  es como se decía en las complacencias  de Ciro Espejo, hace años por los lados de la plaza de mercado, en la caseta frente a doña Santos.

sábado, 15 de junio de 2013

EL viejo Pedro...

 y una virgen no tan virgen.


Monumento a los caídos, Fot. Cortesía Fot México a través de  C. Rojas.

El viejo Pedro,  Nació en 1905 y falleció a la edad de 98 años en el mes de Junio del 2003 a las tres de la mañana, en su casa del pueblo mientras dormía placenteramente,  el abrazo de la muerte,  fue llegando de manera lenta,  con síntomas, que pasaron desapercibidos y que fueron tratados de manera casera,  con hierbas e infusiones, debido  a que este viejo roble jamás en su  vida tuvo el más mínimo síntoma de enfermedad alguna. En el mes de enero   del año de su muerte, después de unas ferias y fiestas en Páez,  y un festival  en Campo Hermoso, eventos a los que nunca falto, el viejo Pedro  empezó a sentir una leve fiebre, que fue acompañada de dolor abdominal, dificultades para deglutir, palpitaciones y latidos del corazón de manera irregular (Arritmia), luego de ser llevado  al hospital Elías Olarte en Miraflores,  fue visto por el galeno de turno y le fue diagnosticado  “MAL DE CHAGAS”, a los pocos días falleció, producto de  una insuficiencia cardio- respiratoria, dejando   un legado de historias inéditas para muchos.
El Viejo Pedro, todos los días desde que tenía 7 años siempre se levantó  a las 4 de la mañana; a tomarse un café negro acompañado de arepa y  luego a ayudarle a su padre, en las labores diarias de la finca; un lugar hermoso y privilegiado que había adquirido su tatarabuelo hacia más de 100 años atrás; un lugar en donde el amanecer embrujaba  hasta al más insensible de  de los  hombres de esa región, un lugar en donde el agua, la  fauna y flora siempre fueron exuberantes; un lugar en donde el ganado bramaba no por hambre, sino de satisfacción y alegría, cuando llegaba el vaquero  con la sal a los potreros, un lugar exuberante, paradisiaco, un lugar llamado Puerto Rico  en Miraflores su pueblo natal.

Abuela y madre de Pedro.


El viejo Pedro a la edad de 12 años, por el año de 1917 ya era un joven  capacitado en todas las labores del campo; nunca fue a la escuela; porque la región carecía de las mismas; además,  el estudio solo era para los hijos de unos pocos miembros de la sociedad del entonces;  y  según su abuelo y padre, Pedro no necesitaba estudiar, porque  "para  cuidar ganado, y cultivar la tierra no se requería ir a la escuela"; Su abuela materna; quien había tenido  la fortuna  de  haber asistido a una escuela    solo pudo aprender a leer, a escribir, y a realizar algunas operaciones básicas de restar, sumar, multiplicar y dividir, privilegio que en esa época  solo podían tener los hijos de los hombres más ricos de la región con mentalidad abierta; por que las hijas no necesitaban estudiar para casarse y mucho menos para  las tareas de crianza de los hijos y quehaceres de la casa. En medio de una gran dificultad, esta le pudo enseñar también a Pedro usando  una  pizarra y un gis, a leer y a escribir, así como a hacer operaciones básicas de matemáticas,   suficiente para poderse defender en la vida.
Pedro   a los  25 años , recorría  a pie o a lomo de mula todos los rincones de la región de Lengupá, comprando fincas y ganado, a su vez poseía una recua de 45 mulas con las que semana tras semana llevaba mercancía  (arroz, sal, cemento, cerveza,  y cuanto encargo le hicieran los tenderos de cada pueblo para surtir sus negocios), desde Miraflores, hasta, Páez y desde Páez hasta Campo Hermoso; de esa forma se ganaba la vida y amasó una gran fortuna,    su actividad de comerciante, finquero y ganadero en la región,  su gran fortuna, así como su valentía, sus 1.85, metros de estatura, su piel de color blanca, su rectitud y su señorío, le valió ser uno de los hombres más  requeridos , ansiados y  soñados por las damas de la época, todas querían tener  su affaire con el comerciante, y de hecho lo tuvieron, es así que producto de sus aventuras, dejo 97 hijos,  con varias mujeres en  Miraflores, Páez y Campo Hermoso.

El Camellón Fot H. Roldán.


En  Miraflores, contrae matrimonio católico con doña Soledad,  y se establece de manera definitiva allí;  y en el “camellón”, construye uno de los más altos edificios del entonces, y monta uno de los almacenes más grandes y surtidos de la época, desde donde abastecía  de víveres, rancho y licores a todos los comerciantes  de la región. En el año 1948 cuando  se generó  el odio entre los  Colombianos, por culpa de los intereses mezquinos     de los  conservadores y  los liberales, en la región del Lengupá como en otras tantas del país,  la guerra, el rencor, el odio y la violación  de muchos derechos de adultos ,  y niños se apodero de todos los habitantes de  los pueblos, hermanos; situación que fue dividiendo nuestra sociedad en dos colores uno rojo y uno azul. Colores que identificaban uno u otro bando partidario.

En el año en que  se da inicio al  conflicto después del asesinato de Jorge Eliecer Gaitán en Bogotá, el viejo Pedro, un  admirador de quien sería el próximo presidente de Colombia, formado  con principios liberales, respetuoso por naturaleza, con grandes amigos y compadres  conservadores,  pero de armas tomar, no pudo mantenerse al margen de los hechos, y decidió  unirse  a la causa liberal; él desde su almacén en el camellón hacia inteligencia militar proveía de insumos básicos a los liberales, y enseñaba estrategia  militar, misma que  había sido adquirida en la escuela de la vida, ya que su trabajo como comerciante en  el Lengupá, le  permitió conocer los caminos ,veredas y a la población palmo a palmo,  lo que sumado a su inteligencia, le permitió asesorar a los liberales  del entonces, cómo  operar militarmente  y estratégicamente para enfrentar a los conservadores, al  ejército y a los  chulavitas.

El viejo Pedro, aunque siempre  mantuvo un arma bajo  su  pantalón pocas veces la uso,  pues su participación en la guerra de ese entonces, era más como estratega, analista de información y proveedor de insumos, mismos que eran  obtenidos  de sus propios fondos.

En la  década del 50, el involucramiento de la iglesia católica,  con el partido conservador y el estado, hicieron que muchos de los creyentes en Dios, se apartaran de la misma, ya que  desde los púlpitos se llamaba de manera directa a acabar con el demonio que vestido de color rojo, se estaba enfrentando a Dios y al estado en forma de liberales; luego los liberales debían cuidarse más  debido al odio sembrado desde los púlpitos  pues matar a un liberal era conseguir  el reino de los cielos, sin necesidad de hacer mas  buenas obras.
Procesión en el Lengupa. Fot. Campo H.



Unos pocos días antes del 13  de mayo,  en la curia arzobispal en   Garagoa, hacen entrega de 24  cajas grandes de madera, que provenían de la sede mayor de la iglesia en Bogotá,  siendo su contenido estatuas de la virgen Fátima, y de la virgen del Carmen, el objetivo era hacer llegar dichas estatuas  a  los municipios de  Zetaquira, Miraflores,  Berbéo, Páez  y Campo Hermoso  antes de la celebración  de  la fiestas  de  la virgen de Fátima  y de la Virgen del Carmen, para que fueran usadas en las respectivas procesiones en estas fechas especiales para la iglesia católica. 

Todos los habitantes de la región del Lengupá siempre supieron de  la pasión  liberal del viejo Pedro, pero jamás supieron de  su vinculo directo y apoyo incondicional  a la causa liberal; pues  al ser un hombre de negocios, honorable , respetuoso y amigo de liberales y conservadores , no creían posible su interés en mas allá de ser solo un gran admirador de la causa, mas no un colaborador directo, lo que le permitía obtener los mas guardados secretos de parte y parte pero en especial los de los conservadores.

En una mañana  del domingo, antes del 13 de mayo, llegó a su almacén  allí en el camellón, uno de sus mejores amigos conservadores, que además de ser compadre, era también suegro, del viejo Pedro, pues una de sus hijas había tenido su affaire  con  Pedro por varios meses y  de  esa relación había nacido un hijo varón, también llamado Pedro, y que a pesar de ser un hijo ilegitimo o bastardo como decían en esa época y como lo expresaba la iglesia católica por ser concebido sin haber de por medio un matrimonio, era el orgullo para la familia de la madre, ya que no solo era un varón, sino además hijo de un hombre rico , respetable, trabajador,  comerciante y  amigo de la familia,  luego el amigo , el compadre y además suegro del viejo Pedro, al hacerle esta visita, le  pide el favor de  hablar en privado,  ya que necesitaba comentarle algo muy delicado que estaba  a punto de ocurrir, y de lo cual se había enterado por casualidad en la casa cural de Miraflores, mientras esperaba al sacerdote de turno para entregarle el presente que domingo a domingo acostumbraba a llevarle.

Los dos amigos uno liberal y  uno conservador,  se reunieron de manera privada en el segundo piso del edificio del camellón en donde  los cuartos hacían de bodega, allí su compadre le  comenta que  habían llegado procedentes de Garagoa unas cajas grandes de madera que contenían imágenes de la virgen de Fátima y de la virgen del Carmen, y que  estas serian usadas para la celebración de las fiestas  de estas patronas, y  dos de estas imágenes serian llevadas antes de la celebración en procesión  caminando hasta el  Morro, haciendo paradas en varios puntos, del camino, para la adoración de los fieles en cada vereda, hasta que llegaran al Morro y que allí debían de ser entregadas a un señor de apellido  Monsalve; un hombre  sanguinario,  y cruel, que no era de la región y hacia parte del ejercito de los chulavitas y que según la información había participado en varias masacres de liberales en la Buena vista; lo que hacía seriamente sospechosa la procesión, pero que el  al no tener confianza  con  nadie más que su compadre quería saber qué hacer al respecto , si confesarse por haber escuchado algo delicado  o mejor guardar silencio. El viejo Pedro  agradece  la confianza y le dice que era mejor quedarse  callado ya que  si era algo delicado podía correr el riesgo de ser asesinado y que era mejor la vida que  la muerte, su compadre agradece este consejo y se despide no sin antes decirle que  el  también había escuchado que las estatuas eran muy pesadas y que por eso debían ser llevadas con  cuidado por varios hombres fuertes y hacer descansos diarios en  las veredas, para no correr el riesgo de que por cansancio se cayeran y se rompieran.

Los hechos transcurrieron rápidamente y el Viejo Pedro, espero el día de la procesión de la virgen de Fátima. El 13 de Mayo después de la misa de 12, salió la procesión   con una de las imágenes de la virgen de la Fátima, acompañada de fieles, y encabezada por el cura párroco, sacristanes, monaguillos y plañideras, con destino al primer punto de descanso el Boquerón. La  imagen iba  dispuesta en una gran anda, que era llevada en   los hombros de  12 hombres fornidos, seis a cada lado, los cuales, se movían lentamente con la pesada imagen, realizando un baile  sincronizado con suaves movimientos de la imagen, mismos que eran llevados al ritmo de los cánticos,  el movimiento del incensario hecho en fina plata y  el llanto de las plañideras,  mientras el cura entre letanía y letanía, iba expresando y manifestando su inconformismo con los liberales, y atrás le seguían las respuestas de líbranoooos Señooooor, la procesión la cerraban una veintena de mulas cargadas con alimentos, y demás equipaje del sacerdote  necesario para  unos cuantos días  en que duraría la procesión hasta llegar a su destino final el Morro.

La procesión al pasar por el camellón, y  el sacerdote al saber que allí moraba un admirador de los liberales, entre letanía y letanía, intensificó sus palabras en contra  de los liberales, y al pasar por el frente del almacén del viejo Pedro detuvo la procesión, mientras pronunciaba un  corto discurso que hería lo más profundo del corazón de todos aquellos quienes no  participaban  en los actos religiosos y además eran  de filiación liberal. En ese momento,  el viejo Pedro  sale a la puerta de su almacén,  con gran coraje,  y con su voz fuerte, pero serena, le  grita al cura que esa procesión  estaba cargada de odio y   lo que tanto profesaba el cura, iba en contra de los principios de Dios, ya que  no solo estaba  sembrando odio, sino que además  estaba usando la fe católica y la ingenuidad de los feligreses para llevar armas   a los chulavitas.  El  sacerdote al escuchar estas palabras de manera pública, le pidió a gritos   probar tan  grave infamia, y  de inmediato excomulgo al viejo Pedro  por ateo, liberal y por ofender a Dios, es decir , quedo fuera de la gracia divina  ahora si de manera pública. En ese momento el viejo Pedro debió demostrar de que estaba hecho y también de manera pública se declaro  admirador y colaborador directo de la causa liberal, y sacando su arma un revolver 38 largo Smith & Wesson, le  hizo 5 disparos a la estatua de la virgen de Fátima en medio de toda  la procesión.

Fueron momentos de pánico colectivo , los segundos fueron horas, todo el mundo quedo petrificado incluido el cura, cuando  ven caer lentamente los pedazos de  imagen al suelo, los cargadores dejan caer como en cámara lenta, la pesada imagen al suelo y al caer, va saliendo dentro del  cuerpo de la estatua,  unas cuantas armas largas y cortas, que la imagen de la virgen de Fátima llevaba dentro.

El cura, los monaguillos, los sacristanes, las plañideras y beatas, salen despavoridos, mientras los cargadores y  algunos  liberales que estaban en las puertas de las casas viendo pasar la procesión y siendo testigos de lo ocurrido recogían las armas y las escondían rápidamente.
Cortesia de Fot. Mexico. a traves de C. Rojas.



Este hecho de valentía y desafío frontal a  la iglesia católica, le  permitió  poner al descubierto la complicidad de la iglesia católica de ese entonces con la guerra,  y evitó la entrega de mas estatuas en la región cargadas armas, ya que al ser descubierto el mecanismo de abastecimiento,  desistieron de manera inmediata, seguir usando la imágenes religiosas para esconder dentro de ellas las armas que  el estado proveía a los chulavitas a través de los más fervientes colaboradores, los sacerdotes de la época; así mismo poner al descubierto este  plan, no solo le valió al viejo Pedro  ser excomulgado, sino que  también debió  abandonar el pueblo, y salir con su joven esposa rumbo a los llanos de Casanare, en donde se unió   de manera permanente a  la causa liberal, hasta que  el General  Rojas Pinilla,  tomó el poder y declaró la paz para Colombia.




miércoles, 12 de junio de 2013

El VALUMOSO.

en la madre patria.
Valumoso.(Exagerado, que aumenta en volumen. pretensioso, presumido, creído)



El valumoso,    fue un  muchacho de familia humilde y  sencilla que tuvo que viajar de Miraflores a Viracacha, siendo un  niño de solo 4 años, allí   en su nueva madre tierra,   creció en el seno de  su familia, en medio de múltiples necesidades económicas, familiares y sociales;  a los  14 años, después de terminar su primaria, tuvo la oportunidad de ir a  estudiar al colegio de Boyacá, y  después por su  ímpetu, coraje , persistencia y demás  fue becado por parte de la embajada de España para adelantar  estudios  en la Universidad Complutense de Madrid.

Con mucho sacrifico viajo  y  volvió a su tierra mucho tiempo después   desde la madre patria España. Mientras pasaban los años, le enviaba cartas a sus amigos y familiares  contando   como transcurría su vida en medio de la   sociedad europea.

La primera carta llego a Viracacha,  a los seis meses de su partida para España, en la que  le contaba a sus padres, y amigos lo lindo de los paisajes  europeos, lo grande de las culturas y lo atrasado que estaba Colombia , su pueblo natal Miraflores y su pueblo adoptivo Viracacha frente a las grandes urbes europeas.

Las cartas llegaban a su casa  una vez al año  y en cada una de ellas contaba  una historia que había tenido la oportunidad de vivir en su estadía en  España.   Las cartas contenían    lo que le había ocurrido durante ese año,  principalmente  en lo social; en un año les conto como pudo ingresar a  un curso  especial en la Complutense, sin tener que presentar  examen, ya que aprovecho, el hecho de ser colombiano y de Miraflores para  enamorar a la secretaria y conseguir un cupo en el curso deseado,  pero además   que la relación  había tenido un éxito rotundo ya que  dama   que había enamorado, este  mirafloreño, había sido  aspirante al concurso de belleza Española,  y había sido la segunda finalista, luego la hermosa mujer perdidamente enamorada, del paisano, no solo le brindo las mieles  de un amor apasionado, sino que además le brindo su casa,  le entrego su corazón y le ayudo de manera incondicional durante los dos años que duro la relación, mismo tiempo que duro el curso al que había querido siempre  adelantar.

Una segunda carta  hablaba de lo bien que jugaba fútbol y  su fichaje y propuesta de contrato indefinido por parte de los clubes españoles  llegando  a jugar  como  volante de creación con el famoso numero 10, en tres de los mejores equipos de la liga española  como fue  el Barcelona, El Real Madrid,  y el Atlético de Bilbao,   si bien los clubes fueron muy insistentes  en que firmara un contrato indefinido, y aunque su corazón y pasión por el fútbol era infinita, pudo más la razón  y prefirió seguir estudiando,  no sin antes haber participado en la definición de algunas  copas de varios torneos como  la famosa Copa del Rey, y otros tantos eventos de talla local e internacional allí en España.

En cada una de sus   extensas misivas, cada vez que ocurría un evento social  tanto en España como en  toda Europa, contaba lo involucrado que estaba en el Jet Set español y mundial, ya que el hecho de ser el  novio de una de las mujeres más hermosas de España,  haber jugado  futbol en los mejores equipos de la liga española y haber culminado sus estudios en la Complutense de Madrid, incluido un postgrado, una especialidad y  un  doctorado, lleno de meritos y con las mejores notas del entonces, le permitió entrar en las  grandes ligas de la sociedad europea, por lo que fue invitado de honor a los matrimonios de  la infanta Elena y  Jaime de  Marichalar, la boda del príncipe Guillermo y  la condesa Stephanie de Lannoy, la boda real de Carlos de Inglaterra y  Diana Spencer, la del príncipe  belga Felipe y Matilde D´Udekem, D´Acoz, la boda de los herederos de Noruega Haakon y Mette- Marit, una estudiante de antropología,  que como todos nosotros no tenía en las venas ni una gota de sangre azul, pero había alcanzado los más altos niveles sociales dentro del ranking mundial  en el  Jet Set europeo.

En cada una de sus  comunicaciones a su familia, contaba con pelos y señales lo relacionado con el evento al cual asistía y de lo importante que era para la realeza  tener este invitado  dentro del selecto grupo privilegiado; asi  mismo,  contaba los largos  y apasionados paseos  por  mares y océanos en yates de lujo, acompañados de la crema y nata de la más alta sociedad,  las visitas por los diferentes castillos europeos, las visitas más agradables a las casa de las familias más importantes de España, Francia y  Portugal, los amores furtivos, apasionados  que mantuvo con muchas mujeres  casadas y solteras de   la sociedad europea, así  mismo señalaba con gran énfasis, la añoranza por regresar nuevamente a su patria y a su pueblo  para  no solo servir como ejemplo local, sino para poner al servicio de toda la sociedad local  su conocimiento profesional y su experiencia   y aprendizaje en el mundo europeo sobre el manejo de un país.

Después de pasar varios años  viviendo en Europa, decide regresar a casa, pero ese año no lo pudo hacer ya que  fue llamado de urgencia del palacio de  Buckingham, residencia oficial de la monarquía británica en Londres, para informarle de la trágica muerte de la princesa Diana, lo que  no le permitió abordar el avión de regreso a Colombia, ya que  su amistad con el Príncipe Carlos y la princesa Diana era muy cercana y él como amigo personal, no solo debía estar allí en su funeral sino además acompañar a la familia en tan trágico suceso, entonces, debió  esperar unos años más, hasta que  se hizo público el romance  entre Carlos y Camila Parker y el posterior matrimonio  en donde estuvieron  solo 700 invitados.

Ya pasado este  evento social, decide viajar a su  patria Colombia y llegar a su pueblo adoptivo Viracacha y allí no solo  escribir sus memorias,  con todas sus vivencias, sino escribir un libro en donde  describe a Colombia y propone soluciones novedosas para el manejo de un país como el nuestro, que estaba llevado  por los cuernos del demonio, debido a las altas tasas de corrupción, y malos manejos, producto de la indolencia de los políticos de turno, luego la solución sería aplicar métodos sencillos pero eficaces para sacar este país adelante y ponerlo dentro de los mejores   del mundo en todos sus aspectos.

Los libros fueron  escritos, impresos, publicados y repartidos personalmente  en cada lugar por donde el paisano iba de gira;  estas entregas personalizadas y  debidamente autografiadas y con dedicatorias personales, fueron realizadas en medio de tomatas y jolgorios que se hacían en los parques, tiendas y cantinas  de pueblos y ciudades, de manera gratuita, incluidos todos los municipios de  las provincias de Márquez , Lengupá y Rovira, siendo el bastión más importante  por supuesto Miraflores, asi de esa manera no solo entregaba una idea sino  además dejaba plasmado dentro de la sociedad su ímpetu y  sus triunfos logrados en tierras  europeas.

Al vivir mucho tiempo en España, incluyo dentro de su forma de hablar  no solo las diferentes palabras del léxico común español tales como  coño, tío, freír espárragos, acojonado, estar de coña,  y otras más, sino que también fue incluido  el ceceo; así mismo,  aprendió  a degustar, a conocer y a preparar con mucho agrado la comida española, tales como las tapas, la paella,  la tortilla española,  y platos típicos como  los callos, la jeta ( hocico de cerdo) los riñones, criadillas ( Testículos de toro), lengua, crestas de gallo, y morcilla, entre otros, alimentos muy particulares   y que al igual que en Colombia y en Miraflores son importantes en la dieta de todos.  Platos que siempre acompaño de  una gran variedad de vinos y quesos, especialmente Manchego o el cabrales que fueron los predilectos.

En uno  de sus viajes  a  la  región del Lengupá;  en un día sábado del mes de enero, amaneció tomando aguardiente  en el parque principal, de Miraflores, en el café de los parasoles, acompañado de varios conocidos y amigos, a los que gustosamente  les entrego sus libros   finamente dedicados y autografiados  y los invito  al siguiente día a degustar unos “callos a la madrileña” que prepararía él personalmente en la finca de un amigo por los lados de la Mocasía,  ante tal invitación y llamado los compañeros de la tomata asintieron  positivamente por lo que  el muy emocionado se paró a las 4 de la mañana de la mesa y se dirigió rápidamente con su acompañante a la carnicería de Maruja para encargar 12 libras de callo; cuando entro Maruja le saludo muy amablemente y este le solicito, que  por favor le alistara para las 7 de la mañana  las 12 libras de callo, y que por favor, si le pedía, que  el callo  estuviera limpio y  picado en pequeños trozos para que se cocinara más rápidamente.

Maruja, muy emocionada al hacer esta venta inusual,  al no tener la cantidad de “callo” que  había solicitado el  cliente, se dirigió a todas las famas del pueblo a  buscar  el famoso callo. Como en  muestra tierra,  el término  callo no se usa para  denotar la  tripa de la vaca o   el famoso menudo,  Maruja no entendió el pedido, y al razonar como era que el cliente quería comer callo, pensó que  no podía ser el callo  de los pies; pues  al ganado no le salen callos ,  y estos solo le salen en las patas a los hombres y mujeres y no podía ser que si quería de esos callos se dirigiera a la fama o carnicería, luego  concluyo que el callo al cual el cliente  se refería era nada más y nada menos  que al “VIRIL DEL TORO”, por lo que  cuando salió de su fama  o carnicería a las otras carnicerías del pueblo, les pidió a sus colegas que le vendieran los viriles de toro que tuvieran; gracias a  que ese día  el sacrificio había sido mas de machos que de hembras, Maruja logro  completar el pedido de 12 libras de callo, para su cliente. Acto seguido Maruja personalmente,  tomo todos los  "fuetes del toro" que había conseguido,   y los alisto tal como su cliente los requería, limpios y  cortados en  trozos pequeños; mientras alistaba los “callos”, suspiraba profundamente, movía la cabeza hacia los lados y pensaba en su marido y de lo bueno que estaban  de  tamaño estos viriles, pero que lo mas bueno era  que saldrían rendidores, porque si el cliente los había pedido   cortados en trozos pequeños, tal vez eran para hacer una sopa de Secretaria, famosa  por qué se hace  con  este ingrediente y criadillas.

Muy a las 7 en punto estuvo el  paisano retirando las 12 libras de callo, por las que debió pagar una cantidad  extra de dinero ya que el hecho de conseguir el  pedido y alistarlo implicaba mas gastos para  Maruja;  con el pedido  bien empacado,  salieron rumbo a la finca en la Mocasía y allí le entrego a la cocinera el callo y le pidió que por favor  lo pusiera a cocinar con ajo , cebolla y sal únicamente,  que el después se encargaba de hacer  el complemento. Los amigos muy  animados con la invitación, siguieron libando  cerveza y aguardiente, y esperando con ansia probar la famosa receta española de “CALLOS A LA MADRILEÑA”, preparados por  nuestro paisano, pues ninguno de los presentes, había tenido la oportunidad de degustar  un plato internacional  y  menos preparado por un erudito en el tema; como a eso de las 12 del día, ya todos hambrientos  despiertan al  fulano  para      que se dirija a la cocina, a terminar de preparar los callos, pues la cocinera ya los tenia tal como él lo había solicitado; el  hombre se levanta  muy dormido , con una sed insaciable, con una borrachera sin terminar y en la cocina  inicia el punto final del  famoso plato, pero cuando  va a ver no había llevado los garbanzos ni  los demás ingredientes, luego opto por cocinar una pasta que encontró en la cocina y  la mezclo con los callos de manera rápida y sencilla, sin darse cuenta de que  no eran callos,    vertiginosamente   dispuso  la preparación en    una olla grande  sobre una gran mesa de madera y cada uno se sirvió una cantidad que satisfizo  el hambre,  al final les preguntó a todos que como  les había parecido  la receta española y todos al unisonó respondieron fantástica, y el asintiendo con  su cabeza  y dando explicaciones de lo buena de la comida española, le pregunta a la cocinera si había comido,  y  esta le respondió que  ella no estaba acostumbrada a comer " viril de toro", que  el viril del toro solo  se usa para hacer fustas o látigos para arrear el ganado y  para hacer “chicharrones totiaos” de esos  que venden en las plazas de toros en ferias y fiestas  y  en la sopa de secretaria, pero que jamás sirve para acompañar pasta. 

Los invitados no podían contener la risa  al darse cuenta de la equivocación y conclusión de Maruja, de la confianza del comprador, de la ignorancia del cocinero,   de la candidez de su comportamiento en asuntos culinarios, y de la sinceridad de la cocinera. Como dice el dicho “le dieron gato por  liebre” o mejor “le dieron viril del toro por  callo o Menudo”