Anécdotas, Cuentos, Historias

domingo, 24 de junio de 2012

La piscina Parte II…


 La Piscina del colegio en Miraflores  

La construcción  de la primera piscina en Miraflores,  solo era  un hueco sencillo  forrado en hierro y cemento,con una entrada y salida de agua; estaba resguardada  por una  cerca en alambre de púa y mallas que aislaban  del agua a las personas y animales, tenia unos amplios corredores por donde se podía caminar, descansar o correr, allí se carecía de  duchas y un lugar en donde poderse colocar los diferentes trajes de baño, entonces las mujeres algunas lo llevaban puesto desde la casa bajo su vestimenta normal, otras lo llevaban en bolsos y se vestían  haciendo sombra con una toalla que  era sostenida por una amiga; mientras que los hombres nos poníamos la camisa por delante, nos bajábamos los pantalones, los calzoncillos y de una nos poníamos nuestro chingue.

La administración del colegio al ver esto construyo una  ducha al aire libre, y una caseta  pequeña con  dos divisiones que servían como vestier y se designo una para hombres y otra para mujeres en donde se entraba para cambiarnos. Como siempre no falto el  inteligente que hizo un hueco en la pared para poder ver a las compañeras y demás mujeres que entraban a cambiarse, este huequito permaneció  por meses sin que se notara y  el que primero se diera cuenta  de la entrada de las mujeres a cambiarse y posicionarse del mismo, era dueño  temporal luego se cobraba $0,25 ctvs por dejar que uno acercara sus ojos solo unos segundos por dos veces para ver las nalgas  y lactas peladas  de las mujeres que allí entraban a vestirse, la fila era de unos 4 o 5 máximo  el tiempo era como en todo el mayor enemigo, por lo que solo en segundos se podía ver  para dar paso al siguiente antes de que se cerrara el telón; con ese  peso ganado  o más, se completaba para la gaseosa con galletas,  un helado, o  unas papas chorreadas deliciosas  que hacía y vendía Marina allí en el campin.


Por ese famoso huequito de los vestidores, muchos niños de la época, pudimos observar por primera vez los cuerpos desnudos de mujeres adultas  y no salíamos del asombro fácilmente; es así que aun  se recuerda  como si fuera ayer y se continua en la recuperación lenta de estos choques visuales, hormonales y sensuales de los que fuimos atrapados por nuestra curiosidad e inocencia.


Después de un tiempo las mujeres se dieron cuenta de la pilatuna, entraban y  mientras una se desvestía la otra con un palo estaba pendiente de empujarlo por el hueco cuando se asomaba el primer mirón, en una ocasión  una  de ellas llevo  ají liquido y cuando se acerco el mirón le roció el ají en la cara dejándolo  tan mal que se tuvo que llevar de emergencia al hospital siendo atendido por el Doctor Ortiz,  quien estaba de turno ese día  y se encontraba tomándose unos tragos  en Santa Bárbara, por lo que hasta allí debió correr el  portero del hospital a avisar de la emergencia. A partir de ahí se termino la manía  de estar viendo y curioseando los cuerpos desnudos de las muchachas.

Años después me entere que las muchachas también les gustaba mirar cuando los hombres entrabamos a cambiarnos, pero solo que ellas se subían sobre un asiento de cemento que estaba dispuesto dentro del vestier y por la parte superior entre el techo y la pared  podían ver nuestros atributos; luego salían a secretarse, a reírse, a dar calificación  y aprobación de lo observado de acuerdo  con la edad y gusto.

Para ver espectáculos de cuerpos  de los bañistas,   solo se tenía que estar presente, y muy atento,   es que ver un cuerpo humano de hombre o mujer mostrando su intimidad era algo que causaba  mucha curiosidad,  a todos hombres y mujeres, no solo por nuestra edad sino también por la época, en donde todo el mundo era muy mojigato y la sexualidad era vista con mucho recato y nuestra educación familiar ,  la recibida en la escuela y colegio jamás toco de manera clara, precisa y concisa un tema tan sensible como estos.

En una ocasión  una estudiante  normalista de ultimo año,  una mujer de unos 24 años  más o menos, estando en la piscina con su traje de baño enterizo de color amarillo, sus compañeros empezaron a corretearla por el borde, ella corría  bastante y no la alcanzaron en la primera vuelta, por lo que decidieron separarse en dos grupos uno por cada lado hasta que lograron atraparla, pero ella muy ágil y fuerte, se les descabullo y dentro de este forcejeo, su vestido de baño le quedo corrido de entre la pierna, mostrando todos sus genitales, ella corría y los otros detrás  tratando de alcanzarla, y los demás riéndonos del espectáculo, mientras las amigas le gritaban que se tirara al agua pero  en el desespero, la adrenalina y el ruido de todos no escuchaba nada y seguía corriendo;  solo hasta después de tres vueltas  una amiga se paro y cuando paso por el frente la empujo al agua.

Las competencias  de natación eran muy frecuentes y allí participaban los mejores nadadores, por categorías, edad y estilos de nado (100  o más metros, libres, espalda, pecho, mariposa). Para ello debían entrenar diariamente y estar en forma, luego salían  en horas de la mañana entre 5 y 6 de la mañana a entrenar o en horas de la tarde, y por supuesto allí no podíamos faltar los espectadores, en una ocasión una hermosa dama que aun hoy recuerdo, entrenando el estilo espalda,  se le salió  un tetero mientras nadaba,  por supuesto ella no se dio cuenta y siguió nadando hasta completar los 200 metros (8 piscinas) para los que se estaba preparando; nosotros niños quedamos perplejos de ver su exuberante lacta  de color muy blanco flotar y moverse  al ritmo del braceo, hacia arriba y abajo hacia adelante y atrás  a medida que  avanzaba en  el entrenamiento,  muchos le gritaron pero ella no escucho. Solo hasta que termino los 200 metros, salió  y se dio cuenta de lo ocurrido, muy roja  y achantada permaneció, por haber mostrado una de las blancas, hermosas y protuberantes mamas.  Mientras nosotros tristes, cabizbajos y desalentados de no poder continuar con el espectáculo.

Con frecuencia entre grupos  de solo damas o solo hombres el piscinazo se hacía  completamente en bola,   y cuando alguien se acercaba  se corría al agua y se permanecía sujeto a las paredes  mientras se  iba el intruso, pero en ocasiones el intruso entraba a agua también, luego  todos  a vestirse dentro del agua rápidamente y a reír socarronamente.


En otras ocasiones se sentaban  en grupos alrededor de la piscina  bellas y hermosas  jóvenes, con sus  bonitos trajes de baño y en poses muy sensuales  que nos observaban coquetamente  y lanzaban unas miradas insinuantes juveniles a los que estábamos por allí sacando pecho y dándonosla de don juanes; entre ellas  apostaban  a cual de todas mirábamos mas, o cual era la mas admirada y coqueteada por nosotros y esa era la ganadora, hasta que una de las mamás  se entero  y le pareció muy indecente ese hecho; entonces  se regó la bola entre las madres y les prohibieron a todas volver a la piscina.

A los hombres también nos pasaban cosas,  era frecuente ver como  se hacía un nado llamado la alcancía que era entrar al agua, quitarse la pantaloneta y sacar todo el tren posterior sobre el agua de manera que solo  se viera esta parte del cuerpo, es decir nalgas arriba.  Eso se hacía con frecuencia mientras los espectadores hombres y mujeres se reían a carcajadas, hasta que en una ocasión llego el Vicerrector del colegio y nos encontró a varios dando la función y a varias muchachas haciendo barra por lo que no solo nos llamo la atención muy fuerte, sino que mando a llevar a los papas para darles a conocer la clase de hijos que tenían en el colegio estudiando.

Mientras unos nadaban otros descansábamos boca abajo a pleno sol, pero  la parada de allí era muy incómoda ya que la tirantez que  se sentía bajo la pantaloneta  no disminuía rápido, por lo que el calambre llanero debía ser eliminado entrando al agua rápidamente, mientras las muchachas observaban, señalaban con el dedo y se reinan a carcajadas mientras nosotros pasábamos colores por la vergüenza.

En una ocasión, un grupo de mujeres,  agarraron a un amigo, lo sacaron de la piscina y le quitaron la pantaloneta  dejándolo empeloto fuera del agua, ese día era un sábado y la piscina estaba muy llena de gente, acto seguido le escondieron  la ropa por la entrada del colegio en donde había una estación meteorológica, nadie lo quiso ayudar y debió permanecer empeloto dentro de la piscina por varias horas hasta bien entrada la noche.

Allí se podían observar muchas cosas risibles, como  la presencia de sapos acompañando a los bañistas,  la familia dándose un baño  de popularidad  mientras destapaban ollas llenas de gallina y alimentos varios, era como ir al rio pero sin cocinar y no faltaba el despistado que se enjabonaba,  se restregaba el cuerpo con un estropajo y  se tiraba a la piscina a quitarse el jabón.

Tiempo después y lentamente se fue descuidando el lugar, ir ya no era agradable para nadie, el agua de pésima calidad, llena de cucarachas, sapos, culebras excretas y basuras, los filtros se  destruyeron, se agrietaron los pisos internos y externos, la quebrada disminuyo su cauce producto de la deforestación, las mallas  protectoras se cayeron, entraban  vacas , burros  marranos y gallinas;  y estas  aguas  putrefactas se  volvieron  un  criadero de sapos, ranas  y zancudos. 

No sé con exactitud hasta que año funciono la  piscina del colegio  y primera piscina publica de Miraflores, pero  lo que si se, es que el tiempo, la deficiente construcción que sumada a la mala administración, desidia y abandono total, fueron los encargados de sepultar para siempre  los sueños, los esfuerzos físicos, económicos y demás  de un pueblo que con su sacrificio, voluntad y verraquera lograron hace años tener este lugar de esparcimiento para todos.

La piscina…...PARTE I


La piscina del Colegio… 

Miraflores desde siempre ha tenido cultura de agua; y los habitantes tuvimos que aprender a nadar en las diferentes fuentes hidrográficas de nuestro municipio. 

Desde niños algo muy importante que se debía aprender era a NADAR y  a falta de una piscina, los pozos veraneros que se formaban en el rio Lengupá como en las  quebradas de la Mocasía, La Tobasía, la Susía, la Rusa, eran los lugares preferidos y obligatorios para hacerlo; allí a los diferentes  lugares en donde año tras año  se formaban los  pozos  los niños íbamos a aprender a nadar, con la tutoría de otros mayores o de los padres o de los profesores de la escuela o el colegio. Porque los paseos al rio o a las quebradas no podían faltar  entonces  se iba  caminando hacia los pozos del Limonar en el río Lengupá, o a la Mocasía a los pozos denominados el Ombligo, el sapo o la quincha que quedaba más abajo del ombligo, o  bajo el puente de la Tobasía en la carretera que va hacia Páez

Esa cultura ancestral del agua y sus desafíos jugaba un papel importante dentro de la formación  personal, pues no saber nadar era algo asi como no saber leer,   luego  la gran mayoría  de los Mirafloreños sabemos nadar, unos más que otros pero todos nos defendemos en el agua.

Somos o éramos nadadores  de rio, de esos nadadores que la única técnica que se tiene es saber flotar, mover los brazos  y pies de manera ruda, fuerte  y poco armonizada que solo permite  ir de un lugar a otro dentro del agua y la  sobrevivencia en caso de una emergencia.

Todo esto  ocurría porque Miraflores no tenía desafortunadamente un piscina en donde este deporte de la natación se pudiera practicar adecuada y técnicamente. Luego la necesidad local, mas la cultura  despertó en alguien la idea de construir la primera piscina  del pueblo.

Bueno; mejor dicho la primera piscina grande amplia con características especiales para la práctica de la natación; porque ya existía en el pueblo una piscina especial en la que solo tenían acceso los mayores de edad que frecuentaban el lugar en donde estaba esta otra  piscina.

Esta piscina no era más que un tanque de agua construido en cemento y ladrillo que almacenaba  las aguas lluvias del invierno  mientras que en el verano era alimentado por agua del acueducto municipal; sus medidas eran más o menos de 3X5x1 metros;   y era usado como piscina no por los veraneantes, sino por los asiduos clientes de doña Rosario allí en su negocio LA CITA.

A la CITA llegaban los más diversos clientes a calmar las presiones hormonales  y a disfrutar en compañía de las damas que atendían el lugar y de paso hacían uso de  este tanque que todos le llamaban piscina; allí en la cita  y en la piscina de doña Rosario, era frecuente  encontrar a  médicos, abogados, jueces, policías, profesores, comerciantes, trabajadores, estudiantes y en varias ocasiones hasta el cura párroco del municipio, que después o antes de la faena amorosa disfrutaban de las aguas frescas, acompañados de buenos tragos y damas lujuriosas en paños menores o sin nada.

Todos los asiduos visitantes que se encontraban allí en donde doña Rosario, guardaban el secreto de sus furtivas actividades; y de manera tácita e inmediata quedaba firmado un pacto de sangre, de esos  que no se rompen porque todos tienen el mismo pecado y con ello protegerse de las lenguas chismosas, de la crítica social y del repudio  de las  damas  de la sociedad.

La idea de la construcción de una piscina municipal surge en cabeza del rector del colegio el profesor  Salvador Rodríguez, quien en compañía de otros profesores, buscan el apoyo de la secretaria  de educación departamental, la alcaldía municipal,  el instituto de deporte  de Boyacá, los padres de familia y por supuesto los alumnos. La idea que le asalta la cabeza al señor rector Rodriguez, se debido a que muchos jóvenes y niños de ese entonces,  se bañaban en las cristalinas y abundantes  aguas de este chorro o quebrada la Menudera, para ello represaban sus aguas de manera temporal con barro y piedra, y excavaban con palas y picos para formar  un pozo mas profundo en donde pudieran zambullirse, luego de ahí sale la idea de construir un gran tanque denominado piscina. En ese chorro  habían anguilas y pescados de diversos colores  tipo acuario, mismos que se fueron acabando al poco tiempo y definitivamente desaparecieron todos con el paso de los años.

Para la construcción, se asigno un lote de terreno en la parte superior del colegio sede el campin, que tenía como característica especial el paso de la quebrada LA MENUDERA; que podía abastecer  de agua permanente y cristalina la piscina, sin necesidad de mucho tratamiento.

La construcción se empezó  más o menos en el año 1970 o 71  a pico y pala; para la excavación se usó mano de obra estudiantil; es decir  a los estudiantes de la época se les  impuso la orden de hacer trabajos allí a cambio de nota de  algunas materias como educación física, manualidades y otras, también en varias ocasiones  se castigaron a muchos por su indisciplina  o por cualquier evento  no aceptado o tolerado por los profesores enviándolos a  picar y remover tierra por horas para la construcción de la piscina.

El municipio, la asociación de padres de familia, el departamento, el instituto del deporte de Boyacá y toda la sociedad local fueron protagonistas en la construcción de la piscina del colegio  que culminara años después mas o menos para el finales de 1974.

La excavación, la construcción con  hierro cemento y arena por montón, no sé en qué condiciones técnicas se hizo; la verdad nunca he sabido sobre  la participación de algún ingeniero,  o de planos, o de cálculos de resistencia; al parecer se hizo con la dirección de algunos maestros de obra locales, la  de algunos  de los profesores, y la fuerza bruta de  obreros y estudiantes.

Esta piscina después de tanto esfuerzo físico y económico  por  varios años al fin llego al punto de llenado o de prueba, sus dimensiones más o menos  de unos 25 metros de largo por  9 de ancho, la parte más profunda 4, 50 metros mientras que en la parte más superficial algo asi como 1 o  1,20 como máximo. 

Cuando se realizo la prueba y durante varios meses, esta obra tenia  los pisos y paredes recubiertas con cemento a la vista y asi  se puso  a disposición de los estudiantes y público en general.

La entrada del agua  se hacía por dos conductos que la transportaban  a través de tubos de GRES que  se conectaban a los tanques de purificación. Los tanques de purificación eran 3 o 4 tanques elaborados en ladrillo  a la vista, construidos  dentro de un cauce temporal de la quebrada , en donde se iniciaba el punto de captación, los tanques se llenaron de piedra bolón o bola o redonda  de diferente tamaño, que provenía del  rio Lengupá,  haciendo la función de filtro retenedor; luego  el agua entraba por los orificios de los tanques, y mediante el proceso  físico  de reposo y decantación, las partículas flotantes  se sedimentaban lentamente en cada tanque, y asi el agua cada vez más limpia pasaba de tanque en tanque hasta llegar al último tanque el cual estaba recubierto con cemento y de allí salían los tubos de gres que la conducían hasta  la piscina.

En época de invierno, se debía disponer de un trabajador que desviara  del punto de captación las aguas de la quebrada  hacia su cauce natural para evitar la entrada de aguas llenas de barro a los tanques de sedimentación y por ende a la piscina; ya que si esto ocurría, el fondo de la misma, quedaba lleno de lodo.

La salida del agua era por un orificio dispuesto en la parte superior del limite máximo de llenado   y de allí caía libremente al foso mayor de unos 5 metros de profundidad en donde había una válvula grande giratoria de color rojo que permitía la evacuación total del agua cuando había que hacer limpieza.

Con la piscina en funcionamiento, los paseos al rio y las quebradas bajaron de  calificación y entonces el paseo era los sábados y domingos ir al campin a tirar piscina, allí  dábamos rienda suelta a nuestras aptitudes  en el agua, jugábamos, y disfrutábamos mucho en compañía de  amigos, compañeros y compañeras del colegio.

El área adyacente a la piscina se cerró con alambre de púa y malla, para evitar la entrada no autorizada de personas, los estudiantes podíamos hacer uso de  las instalaciones gratis cuando teníamos clase de educación física o cuando nos colábamos por medio de la cerca de alambre, los particulares debían pagar un precio mayor  que  el de los estudiantes, las boletas las vendía Marina, quien trabajara  y viviera durante años en el Campin y en la puerta permanecía otro trabajador cuidando y  pidiendo las entradas.

En esta piscina se pudo poner en práctica el deporte de la natación ya que  en las clases de educación física el profesor de turno en ese entonces el profe Pulido nos enseñaba algunas técnicas elementales como aprender a respirar, movimientos sincronizados de pies y brazos flotación, nado mariposa, espalda, pecho ,libre etc.

En la semana cultural y  en otras ocasiones se hacían competencias de natación, asi mismo se preparaban allí los deportistas que representarían el colegio en los juegos intercolegiados en esta disciplina.

Allí practicaban con frecuencia algunos que eran buenos nadadores no de rio sino de piscina, como los miembros de la familia Klevens,  de la familia  Moreno Guzmán, algunas de las Fernández y otros más que no recuerdo exactamente.

Mientras que nosotros los nadadores de rio  jodiamos la vida, jugábamos, nos reíamos y veíamos con asombro y embebecimiento  como nadaban de bien todos estos participantes.

Continúa en la PARTE II....

viernes, 22 de junio de 2012

Bartolomé.


Bartolomé.

Fotografía  de Ciro Franco.
Bartolomé es un nombre masculino, que su origen aún está por definir; unos dicen que es de origen Arameo, otros dicen que es Hebreo; el nombre está conformado por “BAR” que significa hijo y “TOLOME” que significa abundante en surcos (con muchas arrugas o viejo). En resumen Bartolomé es un hijo del  señor de las arrugas… o sea  el hijo de TOLOME.

Los diminutivos  de Bartolomé son Tolomé, Tolomeo y BARTOLO; en francés Barthelemy  y en ingles Bartthemy.

Personas con el nombre de Bartolomé en el mundo hay muchas; hay pintores, cartógrafos y famosos; incluso uno fue discípulo de Jesucristo, y por gracia divina en nuestro  Miraflores también hay otro llamado  BARTOLOME ZUBIETA.

Fotografía Cristian Rojas Esquivel.
Bartolomé es un hombre nacido y criado en Miraflores; y ha sido desde siempre una persona trabajadora, luchadora, emprendedora y servicial a pesar de su limitante física. Bartolomé Zubieta, es  conocido en nuestro municipio cariñosamente por su diminutivo como “BARTOLO”.  De su familia no se conoce mucho; pero lo que si  se con certeza es que una de sus tías en el año 48 salió con destino a los llanos del Casanare y  allí  a los pocos años se unió a los liberales del llano y formo parte del ejercito de Guadalupe Salcedo. 

BARTOLOMÉ persona  y personaje que  hace parte de ese acervo socio cultural de protagonistas locales,  se puede incluir dentro del grupo especial de personas humildes que marcaron la vida de la sociedad local y en especial la de los niños  y jóvenes, dejando  recuerdos inolvidables e imágenes  permanentes de diversas situaciones vividas; dentro de este grupo puedo mencionar algunos de nuestros personajes, que recuerdo muy bien  y otros que con la  ayuda y dialogo entre amigos me han ayudado a recordar aunque de manera muy lejana tales como  “ la Cucarrita, la Cayetana, el  Amayita, la Bolívar, el Pastuso, la Caracao, el Carrillo,  el Carreritas y el Mil Amores.” entre muchos más;  todos personajes de épocas diferentes;  con comportamientos y anécdotas diferentes, pero con una característica común, gente buena, trabajadora, luchadora, creyente, respetuosa, con una  nobleza   y una vocación de servicio ejemplarizante para todos.


Bartolo un hombre al que no le puedo calcular los años fácilmente, puedo decir de manera general que  supera los 55 años y desde que lo conozco o por lo menos desde que mi memoria lo recuerda , siempre ha sido un personaje  bonachón, trabajador y servicial. BARTOLO, persona de mediana estatura, de andar con la pata para el lado, de sonrisa permanente suave que no deja ver su dentadura,  carece de los incisivos superiores,  siempre bien afeitado, usa cotizas, sombrero pequeño de color negro, o blanco un poco mas alón, camisas generalmente a cuadros o a rayas, pantalones de color oscuro anchos a medio arremangar, un saco de lana con rombos o cuadritos  pequeños, una ruana o un poncho colgado al hombro, un escapulario en su cuello, un bolso terciado, un reloj de pulso metálico y siempre UN RADIO TRANSISTOR DE BATERIAS.

Bartolo, trabajaba entre semana como muchacho de los mandados dentro de las fincas;  él cargaba la leña, llevaba los almuerzos a los peones hasta el corte, le ponía comida a los cerdos, perros y gallinas, ayudaba a sacar la yuca, arriaba los becerros, en fin  su trabajo era variado y muy movido por las actividades permanentes  de una finca.

Los días domingos salía al pueblo bien aseado, con su pinta característica y su fiel amigo y compañero permanente su radio transistor marca SANYO. en este día especial, su actividad era dar  vueltas por el pueblo, pasar de tienda en tienda saludando, y esperando que se le brindara una cerveza, lo que ocurría con mucha frecuencia, mientras  que, los que la brindaban le preguntaban sobre  su radio , su reloj y  se reían de sus respuestas y le tomaban del pelo un buen rato.

Tiempo después al parecer dejo las labores del campo, y se dedico a actividades de la ciudad, entonces  se convirtió en la mano amiga los días de mercado,  jueves, sábados y domingos, él ayudaba a quienes solicitaban su servicio cargando los canastos desde la plaza de mercado hasta las diferentes casas y a cambio se le daban  sus billetes y algo para comer. Ya en horas de la tarde después de su trabajo se le veía  por el pueblo caminando, saludando y esperando su cervecita.

En varias ocasiones algunos comerciantes de cachivaches que llegaban de Tunja y  otros lugares los días de mercado a vender sus baratijas, de manera inescrupulosa  lo tumbaban;  le vendían artículos por valores escandalosos que  sumaban más de 10 veces su valor real; esto ocurría frecuentemente con la adquisición de  relojes y es que Bartolo ha sido un amante de ellos, a Bartolo Jamas le falta ni su sonrisa ni su reloj de pulso  luego cuando compraba su reloj  lo iba mostrando por todo lado y contando lo que le había costado; en una oportunidad cuando empezaron a salir los relojes digitales, al país llego una gran cantidad de los mismos fabricados en plástico y de mala calidad; estos  venían  procedentes de  china, cuando este país daba inicio a la copia de mala calidad de miles de productos especialmente los electrónicos;  un reloj de plástico digital  tenia un valor ínfimo, sin embargo los comerciantes aprovechaban para estafar a los clientes y uno de ellos fue BARTOLO. Bartolo tenia dentro de sus haberes un reloj marca Citizen  de pulso metálico que había comprado en la relojería de Ramón Ramírez,  eran de esos relojes que para la época   eran lo  último, de buena marca, y además  costosos y que Bartolo con su trabajo honesto y permanente había ahorrado durante un largo tiempo para poder darse ese gusto; y se lo dio, él disfruto de su  pomada como le decían y  por el pueblo andaba orgulloso mostrándolo, hasta que aparecieron los relojes chinos, y le propusieron  hacer un cambalache  su reloj Citizen  por uno  de plástico digital chino  pero a  cambio  Bartolo debía dar de encime (Ñapa)  al comerciante algo asi como $650 pesos de la época, y Bartolo  los dio.

En ocasiones le pasaron  cosas similares  en la compra de sus radios; como cuando tenía una grabadora  mediana marca Phillips y al preguntar  por ella este respondió que había pagado  a un señor 3.500 TRES MIL QUINIENTOS PESOS en 1975  porque esa grabadora si “hablaba duro” y además servía no solo para escuchar la radio sino también para poner cassetes,  lo que le permitía en las noches cuando las emisoras dejaban de transmitir  o no se podían sintonizar entrar a escuchar su música predilecta, que cargaba dentro de su bolso en varios cassetes. Esta grabadora termino en manos de otro malandrín ya que cuando se le  daño su reloj chino, el fue a conseguir un nuevo reloj y el comerciante le propuso un cambio por la grabadora y un encime de 600 pesos de la época, la transacción se hizo; y una vez más Bartolo  fue estafado.

Cuando llego la televisión al pueblo, una de las cosas que Bartolo quería adquirir como todos en el pueblo era un televisor,   por que decía que  lo bueno de un televisor era que podía ver como el cine pero en pequeño, y que además si cerraba los ojos parecía como si estuviera escuchando radio; luego  había ciertas ventajas; nunca supe si  pudo hacer realidad este sueño de tener  su propio televisor.  

Fotografía Cristian Rojas Esquivel
En una oportunidad unos personajes que llegaban de MUZO con dinero, lo encontraron en el parque, le dieron cerveza, lo subieron a los carros y lo llevaron a pasar la noche a donde doña Rosario,  lugar conocido como la CITA, en donde funcionaba  una de las dos casas de bandidas del pueblo. Allí  en  donde doña Rosario le pagaron los servicios  sexuales a una de las damiselas trabajadoras para que atendiera de manera exclusiva a Bartolo, la susodicha según cuentan cobro el doble  por sus servicios y aceptando el trabajo, mandó a Bartolo a la piscina a darse un baño para luego si dar inicio a la faena. La piscina un gran tanque de cemento de  3 X 5 X1 metros lleno de agua lluvia y del acueducto municipal  en el que cabían  varios clientes del lugar con sus respectivas acompañantes, fue abordada por Bartolo y cuando va entrando en calzoncillos al tanque al sentir el agua tan fría le dijo a la doncella literalmente  “ si por  culpa del agua fría, se me ablanda la yuca, usted me devuelve el billete”  la  bandida al escuchar esto, le pega un empujón mandándolo dentro del tanque de agua fría, mientras se ríe y  dice a grito entero “este bobo salió más vivo que los demás clientes y va a ser mejor que ustedes”   Bartolo entra al agua, se da un chapuzón rápido, sale y entran a la faena. Mientras tanto, entró uno de los auspiciadores  silenciosamente y sacó del cuarto  la ropa y pertenencias de Bartolo y se las escondió bajo unas piedras.

Dicen que al otro día amaneció  durmiendo en calzoncillos frente a la casa de doña Rosario hasta que una de las fulanas se compadeció de él y le mostro el lugar del escondite; por varias semanas Bartolo acechó a la fulana  de esa noche lujuriosa, ya que quedo perdidamente enamorado y en el pueblo indagaba por los bromistas, durante semanas se le vio triste, demacrado y silencioso y despues se reía  socarronamente cuando le preguntan de lo ocurrido esa noche en donde  doña Rosario.


Bartolo siempre ha sido un enamorado implacable; cuando ve a las muchachas, se pone juguetón como dice la canción; las saluda, les dice piropos, se ríe y camina cerca de ellas viéndolas con su mirada matadora. Algunas de las muchachas lo miran con desprecio y le  dicen  groserías; otras se ríen, le toman del pelo, se toman fotografias con él y pasan un buen momento; mientras Bartolo sale creído, caminando elegante meneando su  pie hacia un lado y contándole a los amigos  de confianza lo enamoradas que deja a las chicas y lo enamorado que él esta de ellas, a tal punto que se las llevará a vivir  a su lado para siempre.

Fotografía Cristian Rojas Esquivel.
Bartolomé Zubieta o Bartolo es  amigo, es compañero de tomata, es servicial, es aquel que JAMAS  esta de mal genio, enojado, o haciendo mala cara, a pesar de las bromas que se le hacen con frecuencia, es ese personaje que callado observa y escucha las conversaciones, aquel que  le gusta  ser fotografiado con los amigos, aquel que toma cerveza con todos, aquel que tiene una sonrisa permanente  gran virtud que ojala muchos pudiéramos tener, aquel que nos hace reír, disfrutar, pero sobre todo aquel ser  noble, sencillo, humilde, servicial  y respetuoso que nos acompaña desde hace años y que esperamos siga acompañándonos muchos más.

Fotografía.  Cristian Rojas Esquivel.
El amigo Bartolo es y será  uno de  de nuestros personajes locales, que  recordaremos por siempre y que como  patrimonio social  de Miraflores llevaremos con aprecio en el corazón ya que a pesar de sus limitaciones físicas es ejemplo  de lucha y trabajo para muchos. 

Fotografía Ciro Franco.

miércoles, 20 de junio de 2012

El limonar…


El limonar… o Limonal.

Paraíso turístico local  y ancestral que  tenemos el privilegio de disfrutar en nuestra región del Lengupá.

Nuestro limonar es ese lugar paradisiaco, que tiene como característica la producción de limones; allí el clima, los suelos, y demás condiciones hacen de este lugar una tierra fértil y apta para el cultivo del limón y otros cítricos. 

Hace unos años era común encontrar plantas de limón de castilla, limón mandarino, limas, limón dulce y otros cítricos  dispersos de manera silvestre en los  potreros, solares  y caminos de este lugar  por el lado de Miraflores en las fincas de Enrique Alba, la familia Cubides y una familia Barreto quienes Vivian en los limites antes de pasar el puente colgante, en donde esta una ceiba centenaria.


Mientras que por el lado de Berbéo  estaban las fincas de la  familia Cortez, y de una familia Barreto, Doña Lolita de Cortez, madre de don Manuel Cortez  y este a su vez padre de ( Jorge Luis, Manuel , Jorge Eduardo, Carlos, Gloria, Yadira y Yolanda.).

El lugar se  denominó EL LIMONAR, por  la presencia de limones  en el área de influencia; mismos que servían para apaciguar la sed de trabajadores, y caminantes que circundaban el lugar y que  en época de verano llegaban hasta las orillas del rio a refrescarse dentro de sus aguas abundantes y cristalinas.

Este tradicional  lugar geográfico  está ubicado entre los municipios  de Miraflores y Berbéo    y marca el límite  entre los mismos, siendo separados por el rio Lengupá; y  unidos por el puente colgante del limonar; un puente que hiciera la Federación Nacional de Cafeteros hace muchos años, de ingeniería básica pero practica,  que consiste principalmente en cuatro estructuras de concreto dos a cada lado del rio, las cuales soportan  largos y fuertes cables acerados,  sobre los que  se anclan tablas de madera; los cables soportados sobre los grandes pilotes de hierro  y concreto, atraviesan el rio por lo alto formando una catenaria (curva que forma un cable suspendido de sus dos puntas  de manera natural por su propio peso),  misma curva que después de soportar el peso adicional de las tablas  y  de los transeúntes  se vuelve más cóncava  y pronunciada, lo que hace por ley física que  a medida que se transite por sobre el puente, este  realice movimientos hacia adelante y atrás  combinados con movimientos hacia los lados. Movimientos que en nuestra juventud aprovechábamos de manera irresponsable para asustar a las personas que se atrevían a pasar a nuestro lado y que no tenían la práctica  para sostenerse en pie sobre el puente; muchas veces vimos como  algunos hombres y mujeres se petrificaban del pánico cuando el puente empezaba a moverse y debían entonces esperar que nosotros pasáramos corriendo y dando saltos, o bajarse y pasar  caminando por el lecho del rio echándonos la madre, mientras nosotros nos carcajeábamos a más  no poder.

Este maravilloso puente ha  sido preservado y cuidado por la comunidad local  no solo como un bien de servicio público, sino como un icono, característico  y legendario del lugar.


El rio Lengupá hace años era un rio muy caudaloso en época de verano y mucho mas lo era en época del invierno; porque  sus rondas y montañas  desde las lejanas tierras de donde proviene y por donde pasa  aun no habían sido tan intervenidas  por el hombre, los grandes y exuberantes bosques permanecían en pie, mientras que la estabilidad de los suelos era muy buena. Luego sus aguas abundantes y cristalinas era la sensación para propios y visitantes. Bueno hoy siguen siendo la sensación,  solo que   sus aguas ya  no son tan abundantes ni cristalinas en el verano, como lo eran en el pasado; pero siguen siendo frescas y con un aditivo adicional producto de la deforestación y erosión y es que vienen cargadas de arcillas, minerales y otros elementos que bajan disueltos en el agua desde las lejanas tierras de Rondón; y que  a los veraneantes que las disfrutan, les queda como ganancia adicional muchos minerales impregnados al cuerpo y  otros muchos incorporados a su digestión….

Los periodos de invierno y verano, eran muy importantes en la potamología  del rio; ya que una vez pasaba el invierno; el rio dejaba sus marcas, sus huellas bien definidas y puestas entre orilla y orilla y mucho mas allí en el limonar  por ser un lugar relativamente plano, ancho en donde las aguas   pierden  velocidad y entran en  un área de mayor calma por la topografía del terreno; luego  para el verano va quedando atrás, rocas, playas de arena y pozos  largos, anchos y profundos, en donde se podía y puede nadar y disfrutar en compañía de amigos y familiares.

Los paseos al Limonar o “limonal” como comúnmente se le conoce a este lugar; eran y son como un gran ritual, al que todos llegábamos con frecuencia  y con mucho cumplimiento en la época de verano y vacaciones; pero mucho más lo era  en días  como el 25 de Diciembre, el 1ro y 6 de Enero. En estas fechas especiales el paseo era diferente  al que normalmente se hacía fuera de ellas; básicamente  esta diferencia está en que para la ocasión, toda  la familia asiste al río incluido el perro, entonces se llevan las más diversas viandas, que generalmente se componen de gallina carne, yuca, papa y plátano para hacer el respectivo sancocho,  y se acompaña con arroz, arepa, pan, dulces, refrescos, aguardiente y cerveza por montón, mas una grabadora gigante, o un carro con su stereo tipo costeño que hace retumbar la música variada por todo lado. (ranchera, llanera, bailable carrilera etc.)

La llegada era temprano después de la amanecida  de la rumba,  entonces  había  que buscar el mejor lugar, cerca a la playa, muy sombreado, en donde se pudiera colocar las tres piedras para el fogón, en donde se presumiera  no haya mucha garrapata y en donde haya piedras grandes o un montecito en donde  pudieran  los veraneantes ir a hacer sus necesidades fisiológicas.

Luego se alista la leña, se pone la cerveza al agua, se pela  la gallina, se alistan los demás ingredientes, se pone  a cocinar todo y después todos  a su traje de baño.

Ese es el mejor momento para el observador ya que  se ven los más diversos vestidos  de baño para las damas, en una o dos piezas, otras  con camisetas puestas sobre  su  cuerpo tratando de tapar lo que todos vemos o imaginamos,  cuerpos esbeltos, cuerpos gordos y gorditos,  bananitos, bananos y bananotes, llanticas, llantas y llantotas,  neumáticos bicicleta, automóvil o camión, de diferente marca y tamaño, colores especiales, toallas diversas coloridas, ponchos, combinaciones, shorts, y demás prendas que  permitan   estar dentro del rio de la manera más cómoda.

Los hombres con sus pantalonetas narizonas, otras largas anchas y floridas  que permiten que la panza descanse suavemente sobre la misma sin que se maltrate mucho y  por donde se puede sacar el pipi fácilmente para orinar sin problema, que generalmente se hace por una manga de la pantaloneta.

Algunos veraneantes con sombreros, gorras, gafas deportivas, oscuras para el sol,  chanclas plásticas PANAM, otros con la macha,  zapatos cómodos, y muchos  descalzos, que en definitiva es lo mas practico  y común mientras dura el paseo.

Los niños de corta edad empelotos mostrando la herencia de  su padre, el padre orgulloso de su hijos, mientras saca pecho y se toma unas cuantas en honor a  los genitales que heredo su hijo; la madre comentando con la familia lo que es la genética, mientras se pone roja de vergüenza, cuando alguien pasa por el lado y escucha; pero feliz por  el origen de este don.

Las niñas   bien educaditas, con su vestido bien puesto, las madres enseñando como taparse todo para evitar las miradas, los padres celosos por las miradas y pensando en el mañana.

Los mirones  con los ojos fuera de orbita viendo cómo pasan contoneándose las nalgas peladas flacas o con los gordos gigantescos, a velocidad o lentamente para tirarse al agua, mientras se saborea una fría  y deliciosa cerveza y se comenta con el vecino lo bueno , lo malo y lo feo de quienes pasan  por los lados.

El enamorado  sacando el pecho, hablando duro, y  mostrando su más masculinas poses mientras le dice  piropos a las muchachas, las muchachas feas  coquetas, riendo y haciendo miradas  seductoras, mientras las bonitas tuercen la boca, giran la cara y menean el pelo en señal de desprecio.

El borracho viendo doble, y borroso, manifestando su amor a gritos y diciéndole piropos a  todos los que pasan por su lado sin importar si es hombre o mujer, si es joven o vieja, si es casada o soltera, porque lo que importa es decirles algo.

A la distancia otras personas en la playa y en el agua,  nadando, otros sobre las piedras tomando el sol, las parejitas embelesadas y deshidratadas por las mieles del amor, la suegra pendiente de la hija de manera disimulada, el  papa orgulloso de su hijo y los mirones esperando de manera encubierta  los movimientos de pareja y el destino final después de las caricias.

En fin todos con su cuento pero  todos al final alegres, felices, disfrutando de la vida, y de la familia y eso es lo más importante. 
https://www.youtube.com/watch?v=Jv7Bz7N9-ic

Hace años parte del paseo al rio  y al limonar, era   pescar: si.. así como lo leen PESCAR;  allí en nuestro rio Lengupá se podía pescar, era común encontrar peces  de  diferentes tipos y de buen tamaño; mismos que bajaban silenciosos y fugaces dentro de las cristalinas aguas en compañía de otros peces propios y únicos  de  un afluente que desgraciadamente recogía y llevaba en sus aguas las descargas de los cientos de inodoros del casco urbano… la famosa e internacional MENUDERA que por demás tiene un nombre muy perfumado y  que deberíamos cambiar urgentemente… pero lo más triste de todo esto, es que los peces de verdad se agotaron, mientras que los peces  del casco urbano que descienden nadando a la vista de todos en las aguas de la  menudera van en aumento, es  un gran cardumen permanente los 365 días del año  … y todos nosotros seguimos y seguiremos disfrutando año tras año del paseo al rio  y sintiendo orgullo y nostalgia por este nuestro balneario  denominado el limonar.